Vitaminas y Atención Primaria
- Dra. Naiara Cubelos Fernández
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Este artículo es resultado de la colaboración editorial entre la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y Univadis. Aquí puedes acceder a todos los contenidos de la Alianza Editorial.
La carencia de vitaminas[1,2] es relativamente poco frecuente en nuestro entorno, aunque se cree que el 50 % de la población española padece una deficiencia de vitamina D.[3]
El médico de atención primaria debe conocer la clínica en caso de deficiencias, así como el tratamiento recomendado.
Vitamina A (Retinol)
Es una vitamina presente en frutas, verduras, tubérculos, lácteos.[4]
Su déficit se relaciona con afectaciones oculares y cutáneas. Según algunos estudios podría estar relacionada con el cáncer.[5]
Manejo de patologías asociadas a la deficiencia de vitamina A:
- Xeroftalmia: el manejo es principalmente sintomático con lágrimas artificiales a demanda.
- Hemeralopia: lentes oscuras.
- Hiperqueratosis folicular: el manejo suele consistir en ácido salicílico tópico dos veces al día, hidratación y evitar la sobreinfección.
- Acnés resistentes: retinoides empezando con 0,5 mg/kg/24h y ajustando según respuesta clínica y tolerabilidad.
Vitamina B1 (Tiamina)
Vitamina hidrosoluble que participa en el ciclo de Krebs y a nivel del metabolismo de los hidratos de carbono y aminoácidos. Se encuentra en alimentos como: levaduras, menestras, frutos secos, vísceras, avena.
Su deficiencia se relaciona con lesiones a nivel del sistema nervioso central y periférico.Además, produce una vasodilatación periférica con afectación cardiaca (insuficiencia cardiaca de gasto alto).A nivel gastrointestinal encontraremos estreñimiento grave, indigestión, hipoclorhidria y/o atonía gástrica.El conjunto de la afectación neurológica, cardíaca y gastrointestinal se conoce como enfermedad de beriberi.
Otra enfermedad que se relaciona a su déficit es la encefalopatía de Wernicke-Korsakoff[6] (pérdida de memoria, alteración de la conciencia, nistagmo y oftalmoplejia). Su déficit aislado es infrecuente.
Generalmente la pauta de tiamina oral tanto en adultos como en niños es:
- 100-200 mg/24 horas siendo en casos graves hasta 600-1.200 mg/24 horas.
- En el caso del Síndrome de Wernicke se administrarán 300 mg/24 horas.
Si hubiera afectación gastrointestinal con alteración de la absorción o deficiencia aguda en hospitalizados se puede administrar intramuscular.
Vitamina B2 (Riboflavina)
Es una vitamina hidrosoluble que participa en las reacciones de oxidoreducción a nivel mitocondrial.La encontramos en alimentos lácteos, carnes, huevos, hígado y vegetales.
Su carencia se asocia principalmente a alteraciones digestivas (estomatitis angular, glositis), dermatitis seborreica, cefalea, alteraciones de la memoria y del estado anímico.Los déficits leves no precisan tratamiento.
Vitamina B3 (Niacina, ácido nicotínico)
Vitamina hidrosoluble que participa en las reacciones de oxidorreducción celular, provocando, su déficit, una patología llamada Pelagra, que cursa con dermatitis, diarrea, demencia y alteraciones neurológicas.
Son alimentos ricos en vitamina B3: cacahuetes, tomate, brócoli e hígado.
Vitamina B6 (Piridoxina)
Vitamina hidrosoluble que participa principalmente como coenzima en el metabolismo de los aminoácidos y de las proteínas. Se puede encontrar en bananas, salmón, pollo, patatas, atún y algunas verduras.
Su déficit se relaciona con polineuropatías, anemia sideroblástica, hiperhomocisteinemia, esteatosis hepática y deterioro mental.
Vitamina B12 (Cobalamina)
Es una vitamina hidrosoluble cuya función fisiológica está relacionada con el ciclo de la metionina, del folato y con la mielinización de los cordones medulares.
Son alimentos ricos en vitamina B12: salmón, yema del huevo, espinacas, carnes e hígado.
Su déficit se relaciona con anemia megaloblástica, hiperhomocisteinemia, defectos congénitos del tubo neural y demencia.
Vitamina C (Ácido ascórbico)
Es una vitamina hidrosoluble que participa en las reacciones de oxidorreducción y en la síntesis de colágeno, siendo fundamental para el crecimiento adecuado de las fibras cartilaginosas, tejido subcutáneo, huesos y dientes. La encontramos en cítricos (naranja, piña, limón), brócoli y coles de Bruselas.
Su carencia se relaciona con el escorbuto, caracterizado por:diátesis hemorrágica por angiopatía con petequias o púrpuras, incorrecta cicatrización de las heridas, defectos del crecimiento óseo y patologías odontológicas.
Un exceso de vitamina C se relaciona con un aumento de cálculos renales y, en consecuencia, cólicos nefríticos.
En caso de que se requiera administración de ácido ascórbico en adolescentes mayores de 14 años o adultos, se recomiendan 500 mg/24 horas hasta dosis máxima de 1.000 mg/24 horas durante 10 días. No se recomienda en menores de 14 años ni ancianos. Se puede administrar de forma intravenosa.
Vitamina D (Calcitriol)
Es una vitamina liposoluble que participa en el metabolismo del calcio y del fosfato, favoreciendo la correcta absorción a nivel del tipo digestivo de calcio y sus depósitos en los huesos. Son alimentos ricos en vitamina D: lácteos, hígado y yema del huevo.
Su carencia se relaciona con osteoporosis y raquitismo. Se acepta como deficiencia de vitamina D con niveles séricos de 25-OH-colecalciferol menores de 20 ng/mL e insuficiencia con niveles entre 20-24 ng/mL. En personas sanas, los niveles normales están entre 25-40 ng/mL.
En adultos con:[7,8,9]
- Insuficiencia de vitamina D: una cápsula (0,266 mg) una vez al mes durante dos meses.
- Déficit de vitamina D: una cápsula (0,266 mg) una vez al mes durante cuatro meses o 1-3 gotas cada 24 horas (4-12 microgramos).
- Osteodistrofia renal: una ampolla bebible (0,266 mg) cada cinco días, o una cápsula (0,266 mg) cada 7-15 días, o 12-25 gotas (50-100 microgramos) cada 24 horas o 25-50 gotas (100-200 microgramos) cada 48 horas incrementando hasta intervalos de cuatro semanas.
- Malabsorción: una cápsula (0,266 mg) a la semana de dosis de inicio para luego espaciar cada cuatro meses de forma mensual, controlando y ajustando la dosis en función de los niveles plasmáticos de 25-OH-colecalciferol.
En niños y menores de 18 años:
- Déficit de vitamina D: 1 gota cada 24 horas (4 microgramos).
- Raquitismo carencial: 1-2 gotas cada 24 horas (4-8 microgramos).
- Raquitismo resistente: se administrarán gotas de forma progresiva hasta un máximo de 65 gotas (260 microgramos) cada 24-48 horas ajustando en función de calcemia, calciuria y fosfatemia.
Vitamina E
Es una vitamina liposoluble con efecto antioxidante, siendo casi inexistente su carencia en humanos. La encontramos en: almendras y otros frutos secos, aceite de oliva, espinacas.
Su carencia se ha relacionado con ataxia y degeneración del epitelio germinal testicular en humanos, pudiendo conllevar a esterilidad.
En el caso de un déficit aislado de vitamina E en adultos se recomiendan:cápsulas o grageas vía oral (1 cada 24 horas, siendo la dosis entre 800-1.000 mg/día) o por vía intramuscular 50-100 mg, 2-3 veces por semana.
En fibrosis quística:
- En adultos: 100-200 mg cada 24 horas vía oral.
- En niños: 100 mg cada 24 horas vía oral.
En abetalipoproteinemia: 50-100 mg/kg cada 24 horas vía oral.
En niños con anemia hemolítica por déficit de vitamina E: 50-100 mg cada 24 horas.
Vitamina K
Es una vitamina liposoluble implicada en la síntesis de factores II (protrombina), VII, IX y X de la coagulación y de las proteínas C y S.
Su carencia se asocia a alteraciones de la coagulación y la consecuente diátesis hemorrágica.
En pacientes en tratamiento con acenocumarol o warfaina se debe tener especial cuidado con los alimentos que contienen esta vitamina (vegetales de hojas verdes [espinacas, acelgas, perejil], espárragos, yema de huevo o kiwi)
La vitamina K se administra en caso de alteraciones asintomáticas o sintomáticas de INR según niveles:
- INR entre 6-9: administrar 2-5 mg vía oral de vitamina K además de reajuste de dosis de cumarínico.
- INR > 9: administrar 5 mg vía oral o intravenosa de vitamina K además de reajuste de dosis de cumarínico.
Ácido fólico
Vitamina hidrosoluble cuya función principal es la síntesis de purinas y tiaminas. Los alimentos ricos en ácido fólico son: hígado, espinacas, aguacate y legumbres.
Su carencia provoca anemia megaloblástica, hiperhomocisteinemia y defectos congénitos del tubo neural.
Su exceso (administración doble de dosis recomendada) se relaciona con neuropatías periféricas.
- Anemia megaloblástica: 5 mg cada 24 horas durante cuatro meses para luego pasar a una dosis de mantenimiento de 5 mg cada siete días.
- Profilaxis de anemia megaloblástica en el embarazo: 0,5-1 mg/24 horas.
- Profilaxis de defectos en el tubo neural en mujeres con antecedentes de afectación neural: 5 mg cada 24 horas el mes de la concepción y los tres primeros meses.
- Profilaxis de defectos en el tubo neural en mujeres sin antecedentes de afectación neural: 400 microgramos cada 24 horas el mes de la concepción y los tres primeros meses de embarazo.
La Dra. Naiara Cubelos Fernández es médica de Atención Primaria en León. Miembro del Grupo de Trabajo de Hematología, de Respiratorio y de Aparato Locomotor de SEMERGEN.
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