Una vez más, el Ministerio vuelve a fallar
- Dr. Ángel Benegas Orrego
- Editorial
El mes de marzo ha sido ajetreado en cuanto a movimientos acontecidos en el seno del Ministerio de Sanidad. El pasado día 27 de marzo, el Presidente del Gobierno de España anunciaba cambios en el Consejo de Ministros, cesando a Carolina Darias como titular del ministerio y nombrando al farmacéutico José Manuel Miñones cómo máximo representante de la Sanidad en España.
Este farmacéutico gallego, con experiencia en muchos ámbitos necesarios, bajo mi entender, para portar la cartera titular del ministerio, llega en un punto de inflexión del Sistema Sanitario. Tanto es así, que tendrá que hacer frente a dos gravísimos problemas que día a día sufrimos los que nos encontramos en pleno ejercicio profesional: la Atención Primaria y la Formación Sanitaria Especializada (FSE en adelante).
Podríamos escribir un libro de recomendaciones acorde al modelo actual con el objetivo de facilitar y hacer llegar las reivindicaciones del futuro de la sanidad, pero el primer bache que deberá saltar será la elección de plaza. Tras la celebración del examen MIR el pasado 21 de enero, muchos futuros compañeros estaban pendientes de cuándo publicarían los actos de asignación de plaza (ya no son de elección, como hasta hace unos años) con la esperanza de ver una convocatoria presencial (aún sabiendo que resultaría imposible debido a la ley vigente que ordena la formalización y realización por medios telemáticos de este tipo de acciones).
Tanto es así, que el pasado 28 de marzo (cumpliendo rigurosamente los plazos fijados por la convocatoria), se anunciaba la elaboración de las listas de preferencias de los aspirantes y fijaban el comienzo de los actos de asignación. ¿Qué supone estos plazos en un opositor?
Supongamos que un aspirante ha obtenido un número de orden definitivo de 8.495. Esta persona deberá actualizar su lista de preferencias hasta 24 horas antes del día que le hayan asignado para que, a golpe de click de ratón, se decida su futuro durante los próximos 4 años. Supongamos que reside en Madrid y que, tras la confirmación del ministerio, se le asigna una plaza en la ciudad de Málaga. Bien, pues esta compañera dispondrá de tan solo 15 días para buscar piso y acomodarse en la que será su ciudad durante los siguientes 4-5 años. Esto no supone más que un estrés constante y una preocupación añadida de cara a comenzar el ejercicio como médico residente y que juega, siempre en contra, de la seguridad y la calidad asistencial que recibirán sus pacientes.
Pero, ¿qué pueden hacer desde el ministerio?
Son muchas las asociaciones que, año tras año, reivindican una elección de plazas en formato presencial y en tiempo real, con el objetivo de garantizar la transparencia que el futuro sanitario del país se merece. ¿Cómo sabemos que no hay plazas asignadas al azar, o incluso a dedo? Es algo difícil de controlar en formato presencial, por lo que si se realiza de la forma en la que viene aconteciendo últimamente resulta imposible. Añadimos que, día a día, solo se asignan 400 plazas (de más de 8.400 ofertadas), lo que supone un estrés acumulativo por seguir día tras día e ir modificando la lista en base a las decisiones que nuestros compañeros toman delante nuestra. Por ello, querido nuevo ministro, es hora de escuchar al futuro del país, el futuro del que depende el Sistema Sanitario tal y como lo tenemos contemplado y para ello no hay más que sentarse a dialogar, escuchar y debatir. Solo caminando juntos llegaremos lejos.
Dr. Ángel Benegas Orrego, médico general.
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