Terapia hormonal de dosis ultrabaja: ¿quién debe recibirla y cuándo?

  • Shrabasti Bhattacharya
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La falta de estrógenos no solo se produce durante la menopausia. También es frecuente en mujeres de mediana edad que pueden verse afectadas por otras enfermedades como fibromas uterinos, endometriosis, hipertensión, dislipidemia y obesidad. Los médicos pueden optar por prescribir terapia hormonal menopáusica para mitigar el riesgo de desarrollar estas enfermedades o para controlar los síntomas tras sopesar los beneficios y los riesgos.

"El equilibrio entre los beneficios y los riesgos es una delgada línea, y debemos encontrarla", afirmó Oleksandra Gromova, profesora asociada de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de la Universidad Médica Nacional de Ucrania. Gromova intervino en un seminario web titulado Terapia hormonal menopáusica en dosis ultrabajas: ¿cuándo, cómo y a quién?, organizado por la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia el 19 de mayo de 2023.

Enfermedades ginecológicas

Los miomas uterinos afectan a una de cada cinco mujeres que aún no han llegado a la menopausia. Los síntomas más activos de los miomas suelen aparecer durante la perimenopausia, pero muchas mujeres no experimentan ningún síntoma. La terapia hormonal puede prescribirse para frenar el crecimiento de los miomas en mujeres asintomáticas en las que no está indicada la cirugía, explica Gromova. Sin embargo, es importante vigilar los miomas, sobre todo en los dos primeros años, y suspender el tratamiento si crecen más de un 25 %. El tratamiento de elección en estos casos es una combinación de dosis bajas de estradiol y progestágeno.

La endometriosis se asocia a un mayor riesgo de insuficiencia ovárica primaria, osteoporosis, artrosis, depresión y enfermedades cardiovasculares. La terapia hormonal reduce algunos de estos riesgos, pero también puede dar lugar a una mayor probabilidad de recurrencia de la endometriosis en mujeres que tienen endometriosis residual incluso después del tratamiento, y a una transformación maligna. Por lo tanto, la terapia hormonal puede prescribirse para tratar la endometriosis en mujeres que se han sometido a una histerectomía total, ya que las probabilidades de recidiva serán bajas. También puede mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres jóvenes con insuficiencia ovárica primaria derivada de una intervención quirúrgica relacionada con la endometriosis. Un estudio reciente demostró que la terapia de reposición hormonal (excepto cuando se utilizan estrógenos solos) no aumentaba el riesgo de cáncer de ovario en mujeres posmenopáusicas con endometriosis de novo o antecedentes de endometriosis. Gromova recomienda administrar dosis combinadas bajas y ultrabajas de estrógenos y progesterona para los casos de endometriosis. 

Riesgo cardiovascular y síndromes metabólicos 

La disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia se asocia con un mayor riesgo de obesidad, dislipidemia, hipertensión y, a su vez, enfermedad cardiovascular. En 2018, la Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Europea de Hipertensión declararon que la terapia hormonal no se asocia con un mayor riesgo de elevación de la presión arterial, y que a las mujeres con hipertensión se les puede prescribir terapia hormonal si su presión arterial está bajo control con fármacos antihipertensivos. Sin embargo, Gromova advirtió contra el uso de terapia hormonal en mujeres con alto riesgo de hipertensión arterial y que hayan sufrido un episodio previo de enfermedad cardiovascular.

Las investigaciones respaldan el uso de terapia hormonal para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes en mujeres sanas que atraviesan la transición a la menopausia. Las guías clínicas de la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia también apoyan el inicio de la terapia hormonal para retrasar la diabetes en mujeres menopáusicas sanas. Una revisión de 2017 mostró que las mujeres que recibieron terapia hormonal frente a las que no la recibieron tenían un menor riesgo de obesidad abdominal después de la menopausia. Los médicos deben tener precaución al prescribir terapia hormonal a mujeres con obesidad y un índice de masa corporal >30 kg/m2.

Mujeres mayores

"Hay situaciones en las que necesitamos prolongar la terapia hormonal debido a los molestos síntomas vasomotores en la edad avanzada", afirma Gromova. Sin embargo, iniciar la terapia hormonal después de los 60 años aumenta el riesgo de trombosis. Así pues, si los síntomas vasomotores no cesan tras la menopausia en mujeres que no han recibido terapia de reposición hormonal, Gromova recomienda prescribir antidepresivos o el análogo del ácido gamma-aminobutírico gabapentina. Prolongar el uso de terapia hormonal en mujeres que han estado en tratamiento desde la perimenopausia se considera el enfoque más seguro. 

En 2022, la Sociedad Norteamericana de Menopausia declaró que la terapia hormonal puede iniciarse en mujeres mayores que experimentan síntomas vasomotores persistentes, no responden a otros tratamientos, tienen un riesgo bajo de cáncer de mama y trombosis, y un riesgo alto de osteoporosis. Las dosis ultrabajas de estradiol (preferiblemente transdérmico) y didrogesterona o progesterona micronizada pueden prolongarse en mujeres mayores de 60 años que deseen continuar con la terapia hormonal.

Este contenido fue  publicado originalmente en Univadis.com