SEPAR 2022 – Arranca el mayor estudio sobre el impacto de una erupción volcánica en la salud

  • Dr. Javier Cotelo

  • Cobertura de Congreso por Medscape
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MADRID, ESP. Actualmente el estudio ASHES (Analysis of Exposure and Respiratory Health Effects of Volcanic Eruption in the Canary Islands), liderado por investigadores de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), es el más ambicioso sobre los efectos de la inhalación de gases y cenizas tras una erupción volcánica en la salud humana, ya que analizará su impacto en más de 2.000 personas sanas y en enfermos respiratorios tras una erupción volcánica, que aportará la mejor evidencia científica y guiará las actuaciones médicas ante futuras nuevas erupciones.[1]

Los detalles del proyecto se dieron a conocer en el marco del 55º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado en Pamplona del 2 al 4 de junio.

Recordemos que el 19 de septiembre de 2021 un volcán del Parque Natural de Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma, en España, entró en erupción y permaneció activo durante 85 días, arrojando un flujo constante de gases y cenizas a la atmósfera.

El Dr. Alberto Ruano, investigador principal del estudio y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, comentó a Medscape en español: "Por ahora no hay nada publicado. En la actualidad el protocolo breve del estudio ha sido aceptado como carta científica en Archivos de Bronconeumología. Los datos que tenemos hacen pensar que la erupción pudo causar un aumento de sintomatología respiratoria, así como mayor asistencia a los servicios sanitarios".

Llenar el vacío de conocimientos

Aunque es cierto que el impacto de las erupciones volcánicas en la salud ha sido ampliamente estudiado, se sabe poco sobre los posibles efectos en pacientes con enfermedades respiratorias o las posibles consecuencias respiratorias a medio y largo plazos en los adultos y niños sanos.[2,3]

En cuanto a los plazos que contempla el proyecto sobre reclutamiento, obtención de primeros resultados y conclusión de ASHES, el Dr. Ruano indicó: "Esperamos finalizar el reclutamiento en el segundo semestre del año y contar con los primeros resultados a finales de 2022. Aunque el proyecto completo tiene prevista una duración de cinco años".

La génesis del proyecto, según recoge una nota de prensa de la sociedad científica, se planteó en el mes de noviembre de 2021, cuando el volcán estaba todavía en plena erupción.[4] "En ese momento la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica decidió que era importante contribuir al conocimiento científico con un estudio que permitiera conocer el efecto sobre la salud de la población de la isla, tanto en las personas sanas como en aquellas que ya tenían alguna patología respiratoria previamente diagnosticada", agregó el especialista.

Grupo multidisciplinar, experto y objetivos

Para llevar a cabo el proyecto se formó un grupo multidisciplinar con 20 profesionales con experiencia investigadora en las diferentes facetas de las enfermedades respiratorias (expertos en enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, patología intersticial, enfermedades ocupacionales y medioambientales, así como epidemiólogos), además de contar con la colaboración del Centro Nacional de Sanidad Ambiental.

Se diseñó un protocolo de investigación que fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica de Tenerife en febrero de este mismo año tras varias reuniones telemáticas realizadas en un tiempo récord.

"El proyecto ASHES tiene tres grandes objetivos relacionados con la salud respiratoria de la población expuesta a la erupción volcánica que comprenderá la realización de tres estudios para determinar qué impacto ha tenido sobre la población adulta, la población infantil y sobre pacientes respiratorios en un estudio de cohortes que tendrá un seguimiento de cinco años", explicó el Dr. Ruano.

El proyecto más ambicioso hasta la fecha

El trabajo pretende incluir a más de 2.000 participantes en total y ser un hito en el análisis de los efectos de las erupciones volcánicas en la población general, ya que será el más ambicioso diseñado hasta la fecha, tanto por el número de participantes como por la medición de parámetros y duración del seguimiento. El estudio de cohortes reclutará poblaciones de las zonas de exposición moderada-alta (municipios de Los Llanos, Tazacorte y El Paso) como de zonas de baja exposición (municipios de Barlovento y San Andrés y Sauces). Se reclutarán pacientes con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedad pulmonar intersticial difusa y comparará sus últimos parámetros respiratorios y uso de fármacos, extraídos de las historias clínicas electrónicas antes de la erupción volcánica con los obtenidos después de esta.

El proyecto utilizará seis fuentes de información: una entrevista personal; muestras biológicas de sangre total, suero y orina, pruebas respiratorias (pulsioximetría, espirometría forzada con broncodilatación, prueba de difusión de monóxido de carbono y volúmenes pulmonares, prueba de óxido nítrico), datos de contaminación atmosférica (concentración diaria y número de días en que el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el ozono y las pequeñas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2,5) y más pequeñas de 10 micrones o menos de diámetro (PM10) superaron los niveles recomendados), datos de la historia clínica electrónica (parámetros clínicos registrados en la fecha más cercana a la erupción solo en los sujetos con diagnósticos respiratorios previos) y por último, pruebas de imagen (sujetos con enfermedad pulmonar intersticial o si tuviera una indicación clínica). Esta información se obtendrá de todos los pacientes, excepto las dos últimas categorías, en las que solo se recogerá en personas con patología respiratoria previa.

La información de las distintas fuentes se obtendrá en varios momentos del estudio y dos equipos trabajaran simultáneamente, uno en la zona de exposición moderada-alta y otro en la zona de baja exposición. Todos estos datos se almacenarán adecuadamente en un banco de muestras para facilitar su análisis posterior.

Cuatro grupos bien diferenciados

Asimismo, el proyecto tendrá un diseño epidemiológico muy cuidado con cuatro grupos de investigación diferenciados: en primer lugar personas que estuvieron muy expuestas al efecto de la erupción volcánica, con dos subgrupos (personas con acceso a la zona de exclusión y las dedicadas profesionalmente a la recogida de ceniza volcánica), otro grupo integrado por la población general residente en la zona más cercana a la erupción, que será comparada con residentes de zonas alejadas de la erupción volcánica, un tercer grupo con población pediátrica, también con niños residentes en la zona cercana a la erupción comparada con niños que residían más lejos de la misma y un último grupo de enfermos con patología respiratoria (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma o patología intersticial difusa), diagnosticados previamente a la erupción volcánica, en los que se comparará el efecto de dicha erupción con los datos clínicos que tenían antes de la misma.

Algunas limitaciones reconocidas

El estudio también reconoce ciertas limitaciones, ya que no será posible analizar el efecto de la erupción en sujetos con enfermedades respiratorias raras. Además la cuantificación del grado de exposición a los gases y cenizas volcánicas puede ser compleja en determinados contextos. Se tendrán en cuenta varios factores para afinar los datos, como distancia al cono volcánico, calidad del aire del día y hábitos personales (uso de mascarillas y permanencia en el interior) y la clasificación de los sujetos en tres grupos de exposición también reflejará indirectamente esta variable.

Por último, esta investigación ofrecerá la posibilidad de estudiar los mecanismos moleculares que pueden estar implicados en el desarrollo de enfermedades respiratorias derivadas de la exposición a material eruptivo y la exacerbación de patologías preexistentes. Por tanto, este estudio es una oportunidad única para avanzar en el conocimiento de los efectos sobre la salud de estas catástrofes naturales en la población general y de aclarar los determinantes y mecanismos de agravamiento de las enfermedades respiratorias crónicas.

Medidas ante futuras erupciones

El Dr. Ruano concluyó: "El estudio ASHES aportará un conocimiento científico muy valioso, generando la mejor evidencia científica hasta la fecha, sobre el efecto de las erupciones en la salud humana y también sobre el tipo de medidas que se deberían adoptar basándose en su efecto ante posibles erupciones futuras".

El Dr. Alberto Ruano ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El estudio ASHES está patrocinado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía.

Este contenido fue publicado originalmente en Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.