SEIMC 2023 - ¿Es mpox una infección de transmisión sexual?

  • Dra. Esther Samper
  • Cobertura de Congreso
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El papel del contacto sexual en la transmisión de mpox (antes conocida como viruela símica) sigue siendo un tema controvertido en el ámbito de la Salud Pública. Mar Vera García, médica del Centro Sanitario Sandoval (centro de referencia de infecciones de transmisión sexual -ITS- adscrito al Hospital Clínico San Carlos) y presidenta del grupo de estudio de ITS de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) aporta múltiples razones para considerar la mpox como una ITS en el último congreso de la SEIMC.

Desde 1970 se han documentado epidemias de mpox principalmente en África, originados sobre todo por la exposición a monos infectados. Fuera de dicho continente, los casos, esporádicos, se vinculaban principalmente a viajes a Nigeria o al contacto con animales exóticos con el virus que habían sido importados a otros países. A partir de estos casos, se transmitía el patógeno a algunas personas en contacto más estrecho. Sin embargo, la epidemiología de mpox cambió de forma drástica en el año 2022 al convertirse en una pandemia: la transmisión pasó a ser exclusivamente interhumana. Tras multiplicarse los casos desde mayo de 2022 en diferentes regiones del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 23 de julio mpox emergencia de salud pública de importancia internacional.

El 24 de mayo la OMS notificó que mpox podía transmitirse por vía sexual. A medida que aumentaban los casos, el debate estaba servido: ¿es realmente mpox una ITS? Responder a esta cuestión cuenta con la dificultad de que no existe una definición estándar para ITS y cada institución sanitaria, como la OMS, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos difieren ligeramente a la hora de concretar el término. 

Según los CDC, las ITS son aquellas que pueden transmitirse a través de relaciones sexuales vaginales, orales y anales. La especialista aclara, no obstante que: No todas las ITS se transmiten por intercambio de fluidos a los genitales, no todas se transmiten por penetración. Hay algunas que se pueden transmitir como es la mpox por contacto de piel con piel o piel con mucosas. La inoculación directa durante las relaciones sexuales sin penetración también es común a otras infecciones de transmisión sexual, como puede ser el virus herpes simple, el virus del papiloma humano o la bacteria Treponema Pallidum que causa la sífilis".

Vera señala, además, que "aunque las sociedades científicas muchas veces no se han definido claramente, llevan implícito el mensaje de que la viruela símica es una ITS en las diferentes recomendaciones preventivas que nos han facilitado en el último año: las canadienses, británicas y europeas, los CDC, el Ministerio de Sanidad incluido, y el grupo de estudio de las ITS de la SEIMC... Las recomendaciones de las agencias de salud pública y sociedades científicas más importantes a nivel mundial insistían en que debe usarse el preservativo durante cualquier actividad sexual hasta 12 semanas después de la resolución de la infección para reducir el riesgo de transmitir esta infección viral a las diferentes parejas sexuales".

Uno de los hallazgos a favor de mpox como una ITS es que en los países con casos donde se han estudiado las diferentes características sociodemográficas, clínicas y conductuales ha predominado un patrón de transmisión relacionado de forma estrecha con el contacto sexual, que ha sido la principal vía de transmisión. Por otra parte, se ha visto una asociación temporal y anatómica de las lesiones (con más frecuencia en zona anogenital) ocasionadas por el virus con las prácticas sexuales y también se han descrito factores asociados al incremento de otras infecciones de transmisión sexual como es el sexo grupal o relaciones sexuales desprotegidas, el acudir a lugares de intercambio sexual o cruising, o el fenómeno del chemsex. Además, existe una elevada tasa de coinfección de mpox con otras ITS lo que corroboraría la hipótesis de una posible transmisión sexual de dicho poxvirus emergente.

Por último, se ha detectado ADN del virus responsable de mpox en varios fluidos biológicos (entre ellos, el semen), pero se necesitan estudios adicionales, esenciales para entender mejor la patogénesis viral y el potencial papel de la transmisión sexual. Vera concluye su presentación sosteniendo que etiquetar mpox como una ITS "nos puede ayudar a enfocar las intervenciones de salud pública, vacunas, pruebas diagnósticas, estrategias terapéuticas y facilitar programas preventivos específicos y educación sexual para reducir las exposiciones".