Se encuentra una fuerte relación entre enterovirus y la diabetes de tipo 1

  • Miriam E. Tucker
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  • Maria Baena
  • Noticias de Medscape
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ESTOCOLMO, SWE. La infección por enterovirus parece estar fuertemente vinculada tanto a la diabetes de tipo 1 como a los autoanticuerpos de las células de los islotes, según indica una nueva revisión sistemática y metanálisis de estudios realizados con técnicas moleculares modernas.[1]

La fuerza de la relación, en particular dentro del primer mes del diagnóstico de la diabetes de tipo 1, "apoya aún más la justificación del desarrollo de vacunas dirigidas al enterovirus y del tratamiento antiviral para prevenir y reducir el impacto de la diabetes de tipo 1", según la investigadora principal, Dra. Sonia Isaacs, del Departamento de Pediatría y Salud Infantil de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, Australia.

Los enterovirus son una gran familia de virus que intervienen en muchas infecciones en los niños. Viven en el tubo digestivo, pero pueden causar una gran variedad de enfermedades. Existen más de 70 cepas diferentes, entre las que se encuentran los virus Coxsackie del grupo A y del grupo B, los poliovirus, el virus de la hepatitis A y varias cepas que simplemente reciben el nombre de enterovirus.

La Dra. Isaacs presentó los datos en el Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (European Association for the Study of Diabetes, EASD) de 2022.

Los resultados plantean la cuestión de si las personas deberían someterse a pruebas sistemáticas de detección de enterovirus al diagnosticar la diabetes de tipo 1, dijo durante su presentación.

Cuando Medscape Noticias Médicas le preguntó por las implicaciones para los familiares en primer grado de las personas con diabetes de tipo 1, la Dra. Isaacs respondió que son "definitivamente una población a la que hay que prestar atención", en relación con las infecciones por enterovirus. "La diabetes de tipo 1 es muy diversa y tiene diferentes endotipos. Diferentes factores ambientales pueden estar implicados en estos diferentes endotipos y es posible que los enterovirus sean bastante importantes en el grupo de familiares en primer grado".

Cuando se le pidió que comentara, el moderador de la sesión, Dr. Kamlesh Khunti, declaró a Medscape Noticias Médicas que los datos eran "convincentes", especialmente a corto plazo tras el diagnóstico de diabetes de tipo 1. "Al parecer es plausible que los enterovirus se asocien a la presentación de diabetes de tipo 1... ¿Existen métodos por los que podamos reducir este riesgo con antivirales o vacunas? Creo que hay que evaluarlo".

En cuanto a los familiares en primer grado, "creo que es el grupo al que hay que dirigirse porque la asociación está muy correlacionada. Creo que es el grupo que merece la pena analizar con cualquier intervención", dijo el Dr. Khunti, profesor de diabetes, atención primaria y medicina vascular en la Universidad de Leicester, en Reino Unido.

En Europa, el vínculo más fuerte un mes después del diagnóstico está en los familiares cercanos

El nuevo metanálisis es una actualización de una revisión anterior publicada en 2011 que realizó el grupo de la Dra. Isaacs, en la que se encontró que las personas con autoinmunidad de las células de los islotes tenían cuatro veces más de probabilidades que los controles de tener una infección por enterovirus y las personas con diabetes de tipo 1, casi diez veces más.

Este nuevo análisis se centra en los estudios que utilizan técnicas moleculares más modernas para la detección de virus, como la secuenciación de alto rendimiento (nueva generación) y las técnicas unicelulares.

En el análisis se identificaron 60 estudios con un total de 12.077 participantes, de los cuales 900 tenían autoinmunidad de los islotes, 5.081 tenían diabetes de tipo 1 y 6.096 eran controles. De estos estudios, 35 eran de Europa, mientras que otros eran de Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.

De los 16 estudios en los que se examinó la infección por enterovirus en la autoinmunidad de los islotes, los casos con autoinmunidad de los islotes tenían el doble de probabilidades de tener una infección por enterovirus en cualquier punto temporal, en comparación con los controles, lo cual es una diferencia significativa (odds ratio [OR]: 2,07, p = 0,002).

Entre los 48 estudios en los que se informó sobre la infección por enterovirus en la diabetes de tipo 1, las personas con esta enfermedad tenían ocho veces más probabilidades de tener una infección por enterovirus, en comparación con los controles (OR: 8,0; p <0,00001).

En 25 estudios que incluían a 2.977 participantes con inicio de diabetes de tipo 1 en el mes anterior, esos individuos tenían más de 16 veces más probabilidades de presentar una infección por enterovirus (OR: 16,2; p < 0,00001).

"La fuerza de esta asociación es mayor que la comunicada anteriormente por nosotros y por otros", señaló la Dra. Isaacs.

La asociación entre la infección por enterovirus y la autoinmunidad de los islotes fue mayor entre los individuos que posteriormente avanzaron hacia la diabetes de tipo 1, con un OR de 5,1 frente a 2,0 para quienes no fue así. La asociación fue más evidente en el momento de la seroconversión o poco después (OR: 5,1); fue más fuerte en Europa (OR: 3,2) que en otras regiones (OR: 1,9), y fue más fuerte en quienes tenían un familiar en primer grado con diabetes de tipo 1 (OR: 9,8) que en los reclutados mediante un antígeno leucocitario humano (HLA) de alto riesgo, para quienes la relación no fue significativa.

Las infecciones enterovirales múltiples o consecutivas también se asociaron con la autoinmunidad de los islotes (OR: 2,0).

En el caso de la diabetes de tipo 1, la relación con los enterovirus fue mayor en los niños (OR: 9,0) que en los adultos (OR: 4,1), y fue mayor en el caso de la diabetes de tipo 1 iniciada antes de un año (OR: 13,8) y antes de un mes (OR: 16,2) que en el caso de las personas que ya tenían diabetes de tipo 1 (OR: 7,0). También en este caso, la relación fue más fuerte en Europa (OR: 10,2) que en países no europeos (OR: 7,5).

La relación con la diabetes de tipo 1 y el enterovirus fue especialmente fuerte en el caso de quienes tenían un familiar en primer grado y un antígeno leucocitario humano de alto riesgo (OR: 141,4).

La relación con la diabetes de tipo 1 fue significativa para las especies de enterovirus A (OR: 3,7), B (OR: 12,7) y C (OR:13,8), incluidos los genotipos del virus Coxsackie, pero no para el D.

"Los estudios futuros deberían centrarse en la caracterización de los genomas de los enterovirus en cohortes de riesgo, en vez de limitarse a la presencia o la ausencia del virus", apuntó la Dra. Isaacs.

Sin embargo, añadió, "la diabetes de tipo 1 es una enfermedad tan heterogénea que los virus pueden estar más implicados en un tipo que en otro. Es importante que empecemos a investigar esto".

La Dra. Isaacs ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El Dr. Khunti ha sido consultor, ponente o ha recibido becas para estudios iniciados por investigadores de parte de AstraZeneca, Novartis, Novo Nordisk, Sanofi-Aventis, Lilly, Merck Sharp & Dohme, Boehringer Ingelheim, Bayer, Berlin-Chemie AG / Menarini Group, Janssen y Napp.

Este contenido fue publicado originalmente en Medscape.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.