Se detectan problemas de salud sexual ocho años después del diagnóstico de cáncer de mama
- Miriam Davis
- Resúmenes de artículos
Conclusión práctica
Las supervivientes de cáncer de mama a largo plazo sufren mayores problemas de salud sexual que los controles de población de edad similar. Las pacientes más intensamente tratadas con terapias sistémicas y las pacientes que son premenopáusicas en el momento del diagnóstico son las más afectadas. Estos son los principales hallazgos del estudio de cohortes SWEET realizado en Noruega y publicado en la revista Breast Cancer Research and Treatment.
Antecedentes y/o implicaciones
Este es el estudio más grande de salud sexual entre supervivientes de cáncer de mama a largo plazo. Los hallazgos deberían reemplazar los de estudios más pequeños con resultados contradictorios.
En los hallazgos se indica que los médicos deberían preguntar sobre la salud sexual de las supervivientes de cáncer de mama a largo plazo, especialmente a las pacientes con una gran carga de terapia sistémica y a quienes eran premenopáusicas en el momento del diagnóstico. Se puede encontrar orientación sobre el manejo de las pacientes en un artículo publicado en la revista World Journal of Clinical Oncology.
Diseño del estudio
El estudio SWEET es una cohorte nacional transversal de 1.241 supervivientes de cáncer de mama (edad, 20-65 años) diagnosticadas en estadios I-III en 2011 o 2012. La salud sexual de esta cohorte se comparó con controles de población de edad similar (n = 17.751) participantes en el estudio de salud HUNT4 de Noruega.
La salud sexual de las supervivientes de cáncer de mama y los controles de la población se midió mediante tres preguntas en el módulo específico de cáncer de mama del Cuestionario de calidad de vida de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC-BR23). Las tres preguntas cubrieron interés, actividad y disfrute sexuales durante las últimas cuatro semanas. Las participantes otorgaron puntuaciones entre 0 y 100, siendo las puntuaciones más altas indicativas de un mejor funcionamiento y disfrute sexuales.
La salud sexual también se midió mediante dos preguntas relacionadas con la incomodidad sexual del Cuestionario de actividad sexual. Las participantes recibieron una calificación de 0 a 6, con puntuaciones más altas indicativas de mayor incomodidad sexual.
Resultados
Ocho años después del diagnóstico de cáncer de mama, las supervivientes experimentaron una peor salud sexual que los controles de población de edad similar. Su disfrute sexual era menor y su incomodidad sexual era mayor.
Se registraron diferencias aún mayores entre las supervivientes y los controles de la población para pacientes con diagnóstico premenopáusico y aquellas tratadas más intensamente con terapias sistémicas (generalmente quimioterapia más terapia endocrina). La mayoría de las pacientes tratadas intensamente, por ejemplo, mostraron un peor funcionamiento sexual, un menor disfrute sexual y más incomodidad sexual que los controles de la población.
Limitaciones
Las principales limitaciones de este estudio fueron el diseño observacional transversal, así como la inclusión de pacientes con cáncer previo o actual en los controles poblacionales.
Financiación
El estudio fue financiado por el Pink Ribbon Movement y la Sociedad Noruega de Cáncer de Mama.
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