SATSE denuncia la falta de apoyo de los centros en las agresiones a enfermeras

  • Ana Villajos
  • Noticias profesionales
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Seis de cada diez enfermeras que han resultado agredidas no han recibido ningún tipo de apoyo por parte de su centro de trabajo. Bien fuera una  administración pública o empresa privada sanitaria. Así lo desvela una encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería (Satse) a un total de 7.359 enfermeras. Es por ello que el sindicato ha querido denunciar la falta de apoyo de los centros.

En concreto, el trabajo concluye que las administraciones públicas y empresas sanitarias privadas no desarrollan ninguna actuación o medida de apoyo al profesional agredido, en cerca del 65 por ciento de los casos. Un porcentaje que se “desploma” hasta el 3,15 por ciento si se trata de ayuda psicológica especializada.

Por otra parte, también se señala que el 72,21 por ciento afirma no tener la información y formación necesaria para afrontar estas agresiones. Asimismo, en cuanto a la falta de apoyo de los centros, cerca del 60 por ciento considera que su centro de trabajo no dispone de los medios y medidas necesarias para evitar los episodios de violencia hacia los profesionales.

Falta de apoyo de los centros ante las agresiones
En concreto, centrándose en la falta de apoyo de los centros ante las agresiones, la encuesta preguntaba sobre si su empleador, ya sea una administración pública o una empresa sanitaria privada, apoya de manera eficaz a los profesionales agredidos. El 42,57 por ciento responde de manera negativa. “Es muy lamentable que cualquier profesional que ha sido agredido no reciba el apoyo inmediato y permanente de sus responsables” apuntan desde SATSE.

El sindicato recuerda que, según esta encuesta, el 80,3 por ciento de las enfermeras consultadas ha sufrido alguna agresión a lo largo de su vida laboral. Es decir, ya sea física (empujones, retenciones involuntarias y puñetazos, entre otras) o verbal (amenazas, vejaciones e insultos). Cerca de la mitad ha sido agredida hasta en cinco ocasiones.

Por otro lado, la encuesta concluye que cerca del 60 por ciento de los profesionales agredidos no denuncia lo sucedido. El motivo más aludido es precisamente la falta de confianza en la respuesta del sistema. En concreto, la mitad de las enfermeras piensa que la notificación del episodio de violencia sufrido “no sirve para nada”.