Sanidad publica un listado de recomendaciones para evitar ahogamientos y lesiones en los medios acuáticos
- Iole Romeo Ferrara
- Noticias
Según indica la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), en 2023 las muertes por ahogamiento se han incrementado en un 12,66 % con respecto al año pasado. En los primeros siete meses de este año se registraron 249 ahogamientos mortales, y solo en el mes de julio 79 personas han perdido la vida al ahogarse en un espacio acuático. En particular, según datos de la RFESS, más de la mitad de las muertes registradas -133 de 249- han ocurrido en playas, mientras que el resto entre piscinas, ríos y otros medios acuáticos. Estas cifras convierten a 2023 en el año con más fallecidos por ahogamiento desde 2018.
El Ministerio de Sanidad advierte que los ahogamientos representan un importante problema de salud pública. Según los últimos datos consolidados del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 fallecieron 510 personas (419 hombres y 91 mujeres) al ahogarse en un espacio acuático. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el riesgo de ahogamiento es mayor en niños y niñas de menor edad, en hombres y en personas con fácil acceso a zonas con agua. Sin embargo, en nuestro país las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2,62) y 70-74 años (1,75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1,75).
Cuando una persona empieza a ahogarse, el desenlace suele ser rápido y, a menudo, fatal. Sin embargo, en muchos casos en los que se evita el fallecimiento, la persona necesita ser ingresada en un centro hospitalario debido a las lesiones que ha sufrido. El Registro de Actividad de Atención Especializada del Ministerio de Sanidad señala que, en 2019, 655 personas fueron hospitalizadas en relación con un ahogamiento.
En un esfuerzo por intentar reducir la frecuencia de las lesiones graves -como son ahogamientos, traumatismos craneales y lesiones medulares- en los medios acuáticos, el pasado 24 de julio el Ministerio de Sanidad publicó o una guía de recomendaciones para frenar estos accidentes. Sanidad recalca que las actividades acuáticas recreativas -como nadar, pescar, deportes náuticos, etc.- son muy beneficiosas para la salud de las personas de todas las edades y que las lesiones graves que se producen en los espacios acuáticos son en su mayoría evitables.
Factores de riesgo y recomendaciones para un baño seguro
El Ministerio de Sanidad identifica varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos y las lesiones en las superficies acuáticas, e indica que conocerlos puede ayudar a prevenir accidentes. Entre ellos se incluyen la adopción de conductas de riesgo, condiciones médicas como la epilepsia, desconocer las características de las aguas locales y no prestar la atención adecuada a personas de riesgo, particularmente los mayores y los menores de edad. En este respecto, hay que tener presente que los ahogamientos se producen de forma rápida y silenciosa: la mayoría de las veces se había perdido de vista a la víctima durante menos de cinco minutos.
Por otro lado, Sanidad señala que las lesiones graves en los medios acuáticos se producen sobre todo por cometer imprudencias o en momentos de descuido, y por lo tanto en su gran mayoría se podrían evitar, o minimizar sus consecuencias, adoptando una conducta segura. En su página web, el Ministerio detalla las siguientes recomendaciones:
1. Las personas adultas deben vigilar de forma constante y de cerca a los menores, tanto cuando están en el agua o se encuentran jugando cerca de ella, sin delegar esta responsabilidad en un niño más mayor. El deber del socorrista es el rescate cuando sea necesario, en cambio, la vigilancia de los menores es responsabilidad de la persona adulta encargada de su cuidado. Por otro lado, no hay que dejar solo en ningún momento a un bebé o niño de corta edad en una bañera o piscina hinchable, puesto que los bebés pueden ahogarse en tan solo unos centímetros de agua.
2. Utilizar un chaleco salvavidas si no se sabe nadar y, aunque se sepa nadar, cuando se practique un deporte náutico. Las colchonetas y otros objetos hinchables deben utilizarse con precaución, ya que pueden arrastrar con rapidez a las personas hacia dentro de la superficie acuática.
3. Bañarse en zonas vigiladas por socorristas, tanto en el mar como en las piscinas, y nunca bañarse en zonas en las que esté prohibido el baño.
4. En la playa, respetar el significado de las banderas y las indicaciones de los socorristas: nunca bañarse con bandera roja, y con amarilla bañarse solo hasta la cintura y con precaución. Por otro lado, es importante no sobreestimar la condición física ni la capacidad de nadar: si en el mar se tiene dificultad para volver, nadar de espaldas moviendo solamente las piernas (para así reducir el cansancio) hasta llegar cerca de la orilla. Si se produce una corriente, nadar paralelamente a la playa y, una vez que se haya salido de la misma, nadar hacia la orilla.
5. Enseñar a niños y niñas en edad escolar a nadar y las competencias para la seguridad en el agua (el significado de banderas y señales, el uso de chaleco salvavidas, cómo actuar ante corrientes de resaca, etc.).
6. No consumir alcohol, ni otras drogas, cuando se vaya a realizar cualquier tipo de actividad en el agua. El consumo de alcohol disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede propiciar la adopción de conductas de riesgo.
7. Salir enseguida del agua si se nota cansancio, frío o se ha estado mucho tiempo en el agua.
8. Bañarse siempre en compañía, particularmente las personas mayores y quienes sufren algún problema de salud, y nunca bañarse de noche.
9. Tirarse de cabeza desde una gran altura, como puentes, árboles o balcones, puede producir lesiones muy graves. Antes de tirarse, asegurarse que hay suficiente profundidad y no existe ningún obstáculo, especialmente en caso de aguas turbias.
10. En la piscina, evitar que los niños y niñas jueguen, corran o se empujen en el borde, ya que podrían resbalar y golpearse con el borde o lesionar a otros.
11. Las piscinas deben contar con un vallado perimetral para impedir el acceso de los menores sin vigilancia, y hay que tener especial cuidado en piscinas privadas e hinchables.
12. El conocimiento de primeros auxilios básicos en la población puede contribuir a una mejor respuesta ante este tipo de accidentes. De esta manera, las actuaciones realizadas antes de la llegada de los servicios de emergencia pueden ayudar a disminuir el riesgo de lesiones graves o fallecimiento.
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