SABCS 2022 – Menos es más: cómo evitar tratamientos invasivos y tóxicos sin empeorar los desenlaces

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Conclusión práctica

  • Las pacientes con cáncer de mama ipsilateral múltiple pueden recibir tratamiento con cirugía conservadora de la mama.
  • Un clasificador genético en investigación puede ayudar a identificar a las pacientes que pueden omitir la radioterapia después de someterse a cirugía.
  • Un tratamiento de 3 años con dosis bajas de tamoxifeno reduce la recurrencia del cáncer de mama no invasivo a los 10 años.

Los datos de los estudios presentados en el San Antonio Breast Cancer Symposium (del 6 al 10 de diciembre de 2022) destacaron el gran esfuerzo de la comunidad médica y científica hacia un “mejor ajuste” de los tratamientos antineoplásicos. El objetivo de este enfoque es evitar procedimientos invasivos y efectos adversos graves en las pacientes al tiempo que se mantiene la eficacia del tratamiento.

Cirugía conservadora como opción

De acuerdo con los resultados del ensayo ACOSOG Z11102 (Alliance), el tratamiento con conservación de la mama (es decir, nodulectomía + radioterapia) puede ser una opción para las pacientes con cáncer de mama ipsilateral múltiple y llevar a una tasa de recurrencia aceptablemente baja del 3,2 % a los 5 años. “Se recomienda a la mayoría de las pacientes que presentan dos o tres localizaciones de cáncer en una mama que se sometan a una mastectomía”, afirmó la primera autora, Judy C. Boughey, de la Mayo Clinic. Entre las 204 pacientes que recibieron tratamiento con conservación de la mama, 6 sufrieron recurrencia local (mediana de seguimiento de 66,4 meses), una tasa similar a la observada en las pacientes con un único tumor de mama que recibieron tratamiento con conservación de la mama. La tasa de recurrencia local fue mayor entre las pacientes sin resonancia magnética prequirúrgica de la mama que entre las pacientes que se sometieron a la exploración (22,6 % frente al 1,7 %). Los autores llegaron a la conclusión de que “el tratamiento con conservación de la mama es una opción razonable en el cáncer de mama ipsilateral múltiple”.

Genes para orientar las opciones de radioterapia

La firma de 16 genes en investigación POLAR (perfil para la omisión de la radioterapia complementaria local) es pronóstica de la recurrencia locorregional y también desempeña una función predictiva. “En la actualidad carecemos de ningún clasificador predictivo fiable para identificar a las pacientes que podrían omitir la radioterapia complementaria”, afirmó Per Karlsson, Centro Oncológico Integral de Sahlgrenska y Universidad de Gotemburgo (Suecia).

Para poner a prueba el potencial de predicción de la firma, los investigadores realizaron un metanálisis de 623 pacientes con cáncer de mama sin afectación ganglionar, con receptores hormonales y sin HER2 de tres ensayos clínicos aleatorizados sobre la eficacia de la cirugía conservadora de la mama. De acuerdo con los resultados, aunque las pacientes con una puntuación POLAR elevada se benefician de la radioterapia, las pacientes con una puntuación baja no lo hacen y pueden ser candidatas a la omisión de la radioterapia después de la cirugía conservadora de la mama. “Todavía queda mucho trabajo por hacer antes de incorporarlo a la práctica clínica”, afirmó el autor en la sesión de preguntas y respuestas en vivo después de su presentación.

Tamoxifeno en dosis bajas para la prevención

Andrea De Censi, de Ente Ospedaliero Ospedali Galliera en Génova (Italia), presentó los resultados a los 10 años del tratamiento con tamoxifeno en dosis bajas en mujeres con cáncer de mama no invasivo extirpado. “Hemos demostrado con anterioridad en un ensayo en fase 3 (TAM01) que el tratamiento con 5 mg/día de tamoxifeno durante 3 años disminuía en un 52 % la incidencia a los 5 años de recurrencia del cáncer de mama invasivo o del carcinoma ductal in situ en esta población”, explicó el Dr. De Censi. “Las directrices de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) y del United States Preventive Services Task Force (USPSTF) incluyeron el tratamiento con 5 mg/día de tamoxifeno para el tratamiento preventivo en las lesiones de alto riesgo y la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) recomienda este tratamiento después del carcinoma ductal in situ si la paciente es sintomática, no está dispuesta a tomar la dosis completa o no es capaz de ello”, añadió. Los resultados a los 10 años mostraron que el tratamiento con 5 mg/día de tamoxifeno durante 3 años es, en comparación con el placebo, seguro y eficaz para reducir todos los acontecimientos de mama (cáncer de mama o carcinoma ductal in situ), incluso después de este seguimiento ampliado (hazard ratio [HR]: 0,58; p del orden logarítmico = 0,028). “El tamoxifeno es otro ejemplo de una dosis óptima que falta para un fármaco dirigido”, observó. Añadió  además que los efectos sobre los tumores contralaterales abren la puerta a la prevención primaria.

“Los oncólogos están intentando determinar la «dosis eficaz mínima», es decir, ser capaces de ofrecer el mejor tratamiento sin afectar a la calidad de vida; de hecho, intentando confirmar una buena calidad de vida. Es un desafío abierto”, comentó Alberto Zambelli del Humanitas Research Hospital, Universidad Humanitas (Milán, Italia).