¿Qué hacer si los sueños te impiden dormir?
- Thomas Kron
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Según el filósofo Kant, el sueño debe ayudarnos a soportar las dificultades de la vida. Sin embargo, esto no funciona si las pesadillas te impiden dormir. Este tipo de sueños, que probablemente todo el mundo ha experimentado alguna vez en su vida, se definen como "aquellos con emociones fuertemente negativas, muy a menudo miedo, pero también rabia, tristeza, asco, que suelen conducir al despertar".
Algunos enfermos sueñan que les persigue alguien con un cuchillo, otros que se caen por un precipicio. Como los afectados se despiertan inmediatamente suelen recordar bien el contenido de sus pesadillas, a diferencia de los sueños inofensivos, cuyo contenido suele olvidarse tras el despertar.
"Casi todo el mundo está familiarizado con las pesadillas", afirma la psicóloga Annika Gieselmann, de la Universidad de Düsseldorf, en un artículo publicado en Die Zeit. Según los investigadores del sueño, el profesor Michael Schredl del Instituto Central de Salud Mental de Mannheim, y el doctor Jürgen Hoppe (consulta privada para el entrenamiento del sueño, Hamburgo), la prevalencia de pesadillas frecuentes en la población general se estima en un 5 %. Los niños de entre seis y diez años suelen tener pesadillas ocasionales (aproximadamente una pesadilla a la semana). Las mujeres notifican más pesadillas que los hombres. Entre las personas con trastornos mentales como depresión, trastorno de ansiedad y trastorno de personalidad la prevalencia de pesadillas frecuentes es muy alta, del 30 %, y aún más alta, del 60 % al 70 %, entre los pacientes con trastorno de estrés postraumático.
Las pesadillas son más frecuentes en épocas de estrés y crisis, como la que vivimos actualmente. Entre un 10 y un 15 % de todas las pesadillas recurrentes son aquellas en los que la persona hiere o incluso mata a alguien, los conocidos como “sueños del perpetrador”, como informará el profesor Reinhard Pietrowsky, de la Universidad de Düsseldorf, en su conferencia en el 30º Congreso Anual de la Sociedad Alemana de Investigación del Sueño y Medicina del Sueño, que se celebrará del 10 al 12 de noviembre de 2022 en Wiesbaden, Alemania.
Lo importante en este contexto, señala el especialista, es que estos soñadores no son delincuentes violentos disfrazados. "Al contrario", dice Reinhard Pietrowsky, "suelen ser personas más bien reservadas, a menudo también creativas, que interpretan diversas soluciones posibles a problemas reales a través de los sueños. Y una de ellas puede ser agresiva. Sin embargo, la gran mayoría de estas personas no aplicarían luego esta solución en la vida real." Así que las pesadillas son también una oportunidad para reconocer los propios miedos y problemas y afrontarlos.
Genes, medicación, neuroticismo
No cabe duda de que los genes desempeñan un papel en la etiología y la patogénesis del trastorno de pesadillas. Según estudios conjuntos de Schredl y otros investigadores del sueño, también existe una conexión con rasgos de la personalidad como el neuroticismo (tendencia a la depresión, ansiedad, irritabilidad), y con el desarrollo de la personalidad. Además, las pesadillas pueden producirse como efecto secundario del tratamiento farmacológico, por ejemplo con antidepresivos como la mirtazapina, la fluoxetina, la sertralina y la clomipramina, así como el tratamiento frente a la demencia con fármacos como el donepezilo y la rivastigmina.
Tratamiento de elección: terapia de ensayo en imaginación
Sin embargo, también hay buenas noticias: se puede ayudar a los pacientes con pesadillas. Sin embargo, los antidepresivos o los ansiolíticos no suelen ser adecuados para el tratamiento del trastorno de pesadillas. Lo que sí es adecuado, en cambio, es la Terapia de Ensayo en Imaginación, que se considera el "estándar de oro terapéutico", y esto se aplica a todos los grupos de edad.
En esta terapia, los pacientes evocan en su mente las imágenes de sus pesadillas y aprenden a sustituirlas por versiones menos aterradoras. El primer paso de la terapia es escribir el sueño. En el segundo paso, se anima a la persona a imaginar que actúa de forma diferente en la situación soñada. El tercer y último paso es practicar en casa. Un problema de esta terapia es que a veces la capacidad de los pacientes para imaginar escenarios varía. Los niños, en particular, tienen bastantes problemas con esto. Sin embargo, el tratamiento no solo es relativamente sencillo, sino también eficaz. Reinhard Pietrowsky dará más información sobre esta opción terapéutica, entre otras, en su conferencia De noche, cuando vienen los duendes. Pesadillas y su tratamiento en la Conferencia Anual de Medicina del Sueño (DGSM).
En español, la palabra proviene del latín pesare (pesar) y del diminutivo -illa. En Alemania en cambio, la palabra se remonta al alemán antiguo y su origen está relacionado con los "elfos". En las creencias populares germánicas, los "elfos" representaban pequeños espíritus de la tierra, que en última instancia se consideraban demonios y fantasmas malignos.
Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.
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