¿Pueden ser los gimnasios un foco de SARS-CoV-2?
- Ralph Ellis
- Maria Baena
- Noticias de Medscape
Un pequeño estudio realizado en Alemania da un paso hacia la cuantificación del riesgo de contraer COVID-19 en los gimnasios y clubes de entrenamiento físico.[1]
Los científicos saben desde el principio de la pandemia que el SARS-CoV-2 suele propagarse en el aire por las partículas de aerosol que expulsan las personas infectadas y que cuanto más fuerte respiran las personas, como cuando hacen ejercicio, más partículas expulsan, pero ¿cuánto más?
Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences mostró que las personas que hacen ejercicio intenso expulsan 132 veces más partículas de aerosol por minuto que las personas en reposo.
Para el estudio, 16 participantes en bicicleta fija respiraron aire limpio a través de una mascarilla de silicona y exhalaron en una bolsa de plástico, con lo que se eliminaron las fuentes de contaminación, explicó a TIME Christian Kähler, profesor del Instituto de Mecánica de Fluidos y Aerodinámica de la Universität der Bundeswehr München, en Múnich, Alemania, y coautor del estudio.[2] La producción de partículas de aerosol se midió en reposo y durante el esfuerzo.
Según el estudio, los participantes exhalaban unas 580 partículas por minuto en reposo y 76.200 partículas por minuto mientras hacían ejercicio intenso. Las personas con mayor nivel de acondicionamiento físico y más experiencia en ejercicio de resistencia exhalaban un 85 % más de aerosoles que las personas sin ese tipo de entrenamiento.
"Esta información debería utilizarse para establecer más medidas de mitigación basadas en datos para el ejercicio en grupo en interiores", dijeron los autores del estudio.
Recomendaron aumentar la ventilación de las salas de ejercicio, mantener distancias seguras entre los ejercitantes y limitar el tiempo de permanencia en las salas de ejercicio.
Además, recomiendan pausas de ventilación de 15 minutos entre las clases, pruebas de infección de los participantes antes del ejercicio, escudos de seguridad entre los ejercitantes, filtros de aire y el uso de mascarillas durante el ejercicio.
"Estos datos no solo explican las transmisiones de SARS-CoV-2 durante el ejercicio grupal en interiores, sino que también pueden utilizarse para diseñar medidas de mitigación mejor dirigidas para la actividad física en interiores, como la educación física en la escuela, los eventos de baile durante las bodas o las clases de gimnasia de alta intensidad, como el ejercicio en bicicleta fija", se señala en el estudio.
Los investigadores dijeron que su estudio tenía varias limitaciones. Solo participaron 16 personas y ninguna de ellas tenía COVID-19, por lo que no se cuantificó la propagación real de las partículas de aerosol con SARS-CoV-2.
Este contenido fue publicado originalmente en Medscape.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios