¿Puede una inyección hormonal activar la libido reducida?
- Megan Brooks
- Noticias de Medscape
La kisspeptina, una hormona reproductiva, puede ser una opción de tratamiento para el deseo sexual reducido en hombres y mujeres, según los resultados de dos pequeños ensayos controlados aleatorizados.[1,2]
Los datos indican que las inyecciones de kisspeptina pueden potenciar el deseo sexual en hombres y mujeres, y aumentar la tumescencia del pene en los hombres.
En conjunto, estos dos estudios preliminares de eficacia son el punto de partida para el desarrollo de tratamientos basados en la kisspeptina para hombres y mujeres con el molesto trastorno de deseo sexual hipoactivo, afirmó en un comunicado de prensa el investigador del estudio, Dr. Alexander Comninos, Ph. D., del Imperial College London, en Londres, Reino Unido.
Uno de los estudios fue publicado en versión electrónica el 3 de febrero en JAMA Network Open.[1] El otro se publicó a finales del año pasado en la misma revista.[2]
Necesidad no cubierta
El trastorno de deseo sexual hipoactivo afecta hasta al 10 % de las mujeres y al 8 % de los hombres en todo el mundo, y conlleva daños psicológicos y sociales, indicó el comunicado de prensa.
"Existe una verdadera necesidad no cubierta de encontrar tratamientos nuevos, más tolerables y eficaces para esta molesta afección, tanto para las mujeres como para los hombres que buscan tratamiento", afirmó el Dr. Comninos.
La kisspeptina es una hormona reproductora natural que actúa como activador crucial del sistema reproductor. Las nuevas pruebas obtenidas en modelos animales demuestran que la señalización de la kisspeptina desempeña un papel clave en la modulación del comportamiento reproductivo, como la motivación sexual y la erección.
En un estudio cruzado, a doble enmascaramiento y controlado con placebo, los investigadores reclutaron a 32 hombres heterosexuales sanos (promedio de edad: 37,9 años) que padecían trastorno de deseo sexual hipoactivo.
En la primera consulta del estudio, los hombres recibieron una infusión de kisspeptina-54 (1 nmol/kg/h) o placebo (solución fisiológica) durante 75 minutos. A continuación, los participantes pasaron al otro tratamiento en una segunda consulta del estudio, al menos 7 días después.
El tratamiento activo aumentó significativamente los niveles circulantes de kisspeptina. Según los investigadores, se alcanzó un estado estacionario después de 30 a 75 minutos de infusión.
Datos similares en hombres y mujeres
Mientras los hombres veían videos sexuales, la kisspeptina moduló considerablemente la actividad cerebral según la resonancia magnética funcional en estructuras clave de la red de procesamiento sexual, en comparación con el placebo (p = 0,003).
Además, el tratamiento produjo aumentos significativos de la tumescencia del pene en respuesta a estímulos sexuales (hasta el 56 % más que el placebo; p = 0,02) y también de las medidas conductuales del deseo sexual, en particular: mayor satisfacción respecto al sexo (p = 0,02).
Dado el significativo efecto estimulante de la administración de kisspeptina sobre la tumescencia del pene, aunado a su demostrado efecto proeréctil en roedores, en futuros estudios se debería examinar el uso de kisspeptina en pacientes con disfunción eréctil, afirmaron los investigadores.
El segundo estudio incluyó a 32 mujeres con trastorno de deseo sexual hipoactivo y tuvo el mismo diseño. Sus resultados también mostraron que la kisspeptina restablecía el procesamiento cerebral sexual y de atracción sin efectos adversos.
"Es muy alentador observar el mismo efecto estimulante tanto en mujeres como en hombres, aunque las vías cerebrales precisas eran ligeramente diferentes, como cabía esperar", declaró en el comunicado de prensa el coinvestigador, Dr. Waljit Dhillo, del Imperial College London.
"En conjunto, los resultados indican que la kisspeptina puede representar un tratamiento tolerable y muy necesario para el trastorno de deseo sexual hipoactivo que afecta a millones de personas en todo el mundo; esperamos seguir avanzando en futuros estudios más amplios y en otros grupos de pacientes", añadió el Dr. Dhillo.
El estudio fue financiado por el National Institute for Health and Care Research Imperial Biomedical Research Centre y el Medical Research Council, parte de UK Research and Innovation. el Dr. Comninos ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El Dr. Dhillo ha recibido honorarios por consultoría de Myovant Sciences y KaNDy Therapeutics al margen del estudio presentado.
Este contenido fue publicado en Medscape.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios