Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos para el periodo 2022-2024

  • Pura C.Roy
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Ante la problemática que supone la conocida resistencia de las bacterias a ciertos antibióticos y su amenaza para la salud pública, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) decidió ya en 2012 dar respuesta a esta situación. En 2014 se aprobó el Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), y más recientemente el Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos 2022-2024. Un texto ya consensuado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y en el que han participado ocho ministerios y 70 sociedades científicas y organizaciones profesionales. 

En él se recogen las seis líneas estratégicas que se desarrollarán durante su vigencia:

  1. Vigilancia
  2. Control
  3. PrevenciónI
  4. nvestigación
  5. Formación
  6. Comunicación 

“Este nuevo plan lo que hace es consolidar todas las medidas ya recogidas en el anterior con las necesarias actualizaciones y ampliaciones”, comenta a Univadis España Antonio López Navas, Coordinador del PRAN en salud humana.

Según se recoge en el texto, continúa siendo prioritario: 

  • Consensuar los objetivos de reducción de consumo de antibióticos con las comunidades autónomas.
  • Mejorar la accesibilidad y dar mayor difusión de los datos de consumo. 
  • Desarrollar indicadores que permitan un mejor conocimiento de la situación clínica/epidemiológica de España. 
  • Impulsar acciones que permitan un análisis homogéneo de los datos de consumo. 
  • Mejorar la herramienta de consumo en base a las necesidades que se vayan identificando.

Vigilancia

El texto recoge que es necesario fomentar el uso del Programa de Vigilancia de Resistencia a Antimicrobianos (RAM) gratuito del Centro Nacional de Microbiología-Instituto de Salud Carlos III (CNM-ISCIII) para la determinación de mecanismos de resistencia emergentes, epidemiología molecular y caracterización de brotes mediante su integración con la Red de Laboratorios para la Vigilancia de los Microorganismos Resistentes (RedLabRA). 

La vigilancia es clave en todos los aspectos, tanto del consumo como de las resistencias, por ello junto a la puesta en marcha del nuevo Sistema Nacional de Vigilancia, se quiera impulsar el Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA), la ampliación de los Programas REDUCE en sanidad animal y la difusión de campañas para la concienciación sobre la importancia del uso prudente de estos medicamentos.

Reducción del consumo antibióticos: control

De acuerdo con los datos del PRAN y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) el consumo de antibióticos entre 2014 y 2020 registró una bajada en España que fue del 32,4 % en salud humana y 56,7 % en sanidad animal. Lo que son datos muy positivos si se tiene en cuenta que la resistencia bacteriana se trata de un fenómeno causado principalmente por el consumo excesivo o inadecuado de antibióticos.

“Los estudios constatan que hay una reducción en el consumo de antibióticos muy significativo tanto en salud humana como en salud animal en España. Lamentablemente, la pandemia sufrida ha significado un mayor consumo de ellos, pero a pesar de esto la tendencia a la baja se mantiene”, confirma López Navas.

En opinión del especialista pese a lo que se dice, no se están recetando más de lo debido. “Tal vez, el problema en España es el tipo de antibióticos que se prescriben, ya que muchos de ellos son de amplio espectro. Pero para corregir esto hay herramientas derivadas de la investigación para que los médicos hagan un mejor uso de ellos”. 

El plan persigue también reducir el consumo de los antibióticos en los animales y el impacto que pueden tener como residuos en el medio ambiente.

Prevención

El avance en el conocimiento del tratamiento de las infecciones ha permitido obtener evidencias que apoyan la recomendación de tratamientos de menor duración en ciertas patologías. “Esto hace necesario volver a realizar una revisión para garantizar la adecuación de los envases a las pautas y tiempos de tratamiento habituales de acuerdo a los criterios de buena práctica clínica”, incide el texto.

Para López Navas “uno de los problemas que tenemos en la regulación de medicamentos es que la ciencia va más rápido que la posible regulación. Se ha podido comprobar que una pauta más corta puede ser más útil, pero a veces, no nos da tiempo, como agencia reguladora, a adecuar con las farmacéuticas los tiempos de tratamiento de un antibiótico concreto”.

Una de las preocupaciones actuales pasa por reducir el riesgo de infecciones en el ámbito hospitalario y de atención primaria. Como las unidades de cuidados intensivos (UCIs) son uno de los lugares de mayor riesgo, se propone reactivar y consolidar en ellas “los proyectos Zero" para reducir las tasas de infección por dispositivos invasores como sondas o ventilación mecánica.

Para López Navas: “Hay suficiente cultura de cómo reducir el riesgo de infección y transmisión de microorganismos resistentes tanto en el ámbito hospitalario, como en la atención primaria. Todos los profesionales son conscientes del problema, pero tal vez han tenido más en cuenta el factor personal que el comunitario. Hay que hacerlos partícipes y ofrecerles información de todos los recursos a su disposición para el manejo de las infecciones en la comunidad y para que la prescripción de antibióticos sea lo más precisa posible, teniendo en cuenta los principios de uso prudente de los antibióticos”. 

Comunicación

“Para nosotros la comunicación es esencial, dentro de los estamentos médicos, pero también en la población en general. Todos somos parte del problema, todos somos parte de la solución. Por ello se da importancia al concepto y la perspectiva multidisciplinar ‘One Health’ o una sola salud, al ámbito de la salud. Concepto que también es aplicable a la investigación ya que hay muchas disciplinas implicadas”, aclara López Navas.

Uno de los puntos más sensibles es el referente a la sensibilización de la población. “Las actitudes o prácticas erróneas en el uso de los antibióticos y el desconocimiento general sobre el fenómeno de la resistencia constituyen aún una importante barrera para abordar con éxito el grave problema de salud pública que supone el desarrollo de bacterias resistentes”, se asegura en el plan, que aboga por mejorar el nivel de conocimiento sobre el uso correcto de estos medicamentos y modificar falsas creencias.

Cada año desde 2008, el 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Su objetivo es concienciar sobre los riesgos asociados al uso indebido de los antibióticos y realizar un llamamiento al consumo responsable, tanto en salud humana como en sanidad animal, para prevenir la aparición y el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.

El PRAN cuenta con distintas iniciativas para concienciar sobre el uso responsable de los antibióticos, entre ellas, el 13 de noviembre, se celebrará la segunda edición de “¡Corre sin resistencias!” con motivo de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos. 

Esta iniciativa deportiva que se suma a otras labores de concienciación, involucra a las universidades españolas como colectivo clave en la mejora del uso de los antibióticos. Tras meses de organización por parte de las Universidades de Castilla la Mancha, País Vasco, Murcia, Alcalá de Henares, Complutense, Salamanca y Sevilla, ya está abierto el plazo de inscripciones para las diferentes carreras, que este año tendrán lugar en nueve ciudades de seis comunidades autónomas: Albacete, Bilbao, Alcalá de Henares, Ciudad Real, Madrid, Murcia, Salamanca, Sevilla y Toledo.