Pacientes con cáncer de cabeza y cuello: ¿se debe realizar un cribado de cáncer de pulmón a largo plazo?

  • Equipo editorial Univadis
  • Noticias
El acceso al contenido completo es sólo para profesionales sanitarios registrados. El acceso al contenido completo es sólo para profesionales sanitarios registrados.

Los pacientes con carcinoma escamoso de cabeza y cuello tienen un mayor riesgo que la población general de desarrollar segundas neoplasias, entre otras localizaciones en el pulmón, tal y como demostró una investigación española de 2018. Este estudio mostró que el riesgo de incidencia de segunda neoplasia a 30 años fue del 3,5 %. 

Algunos protocolos de seguimiento en estos pacientes recomiendan la realización de pruebas de imagen de manera periódica para descartar la aparición de una neoplasia pulmonar secundaria.

Con esta información, el mismo grupo de investigadores ha intentado evaluar en un segundo estudio la incidencia de neoplasias pulmonares tras el diagnóstico de un carcinoma escamoso de cabeza y cuello y dilucidar si es necesario realizar un cribado de cáncer de pulmón en estos pacientes.

El grupo español llevó a cabo un estudio retrospectivo en el que se incluyó información de 4.954 pacientes con un tumor índice localizado en la cavidad oral, orofaringe, hipofaringe o laringe, entre 1985 y 2017.

Durante el seguimiento un 9,5 % de los pacientes (469) presentaron una segunda neoplasia pulmonar, esto se traduce en una incidencia del 1,26 % anual. Tras un análisis multivariante los investigadores observaron que aquellos con mayor riesgo eran los pacientes varones entre 50 y 80 años, con antecedentes de tabaquismo y con tumores localizados en la orofaringe o en la supraglotis.

Con estos datos los autores concluyeron: “Para conseguir un diagnóstico precoz de estas segundas neoplasias sería conveniente establecer protocolos de cribado basados en el uso de la tomografía computarizada pulmonar de baja dosis, que deberían mantenerse indefinidamente durante el periodo de seguimiento.”