Ortorexia: ¿qué es?, ¿cómo se diagnostica?

  • Caroline Guignot
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La adopción de una dieta saludable es cada vez más importante en nuestras sociedades. Cuando la búsqueda de una dieta saludable se vuelve irracional y exagerada, se denomina ortorexia nerviosa. Una revisión publicada en Psychologie Française hace un balance de este trastorno alimentario, cuya prevalencia parece ir en aumento.

Aunque su definición ha evolucionado con el tiempo, el concepto de ortorexia nerviosa, que surgió en 1997, se basa en una preocupación obsesiva y un comportamiento compulsivo relacionados con la alimentación saludable. La alimentación se considera "saludable" en base a datos científicos, teorías dietéticas o creencias personales.

De forma esquemática, las restricciones dietéticas suelen comenzar en torno a la sal, el azúcar y/o las grasas y luego se amplían a otros productos considerados poco saludables, siendo esta percepción subjetiva. Las personas con ortorexia nerviosa también suelen interesarse por la naturaleza de los envases de los alimentos, el procesamiento de los mismos y los métodos de preparación.

Aunque el objetivo es sentirse mejor, el “saltarse” estas reglas autoimpuestas puede provocar sentimientos negativos "con un miedo exagerado a la enfermedad, sensaciones físicas negativas, ansiedad y vergüenza", así como una alteración de la imagen y la autoestima. Más tarde pueden aparecer comportamientos "purificadores" (ayuno, purificación, etc.). Además, las normas dietéticas adoptadas pueden provocar desnutrición, pérdida de peso, complicaciones somáticas o alteraciones del funcionamiento debido al lugar central que ocupa la comida en la vida del individuo.

¿Ortorexia sana o patológica?

Existen varios cuestionarios autoadministrados para identificar la ortorexia nerviosa (tests BOT, ORTHO, EHQ, DOS, EFO), pero son muy heterogéneos y dan lugar a cifras de prevalencia muy dispares. Es posible que la distinción entre la ortorexia nerviosa y la más reciente llamada ortorexia sana sea difícil con estas herramientas.

Esta ortorexia sana se diferencia de la ortorexia nerviosa, o de la llamada ortorexia patológica, en que no está asociada a obsesiones alimentarias ni a un deterioro del funcionamiento. Comer "sano" sería, por el contrario, beneficioso para la salud mental de las personas. La única prueba diagnóstica para diferenciar entre ambas sería la Escala de Ortorexia de Teruel (TOS).

A pesar de que los trastornos alimentarios se consideran exclusivos, existen asociaciones entre la ortorexia patológica y la anorexia nerviosa, o la ortorexia patológica y la bulimia nerviosa, y la ortorexia puede resultar de otro trastorno alimentario.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Francia.