Mini caso clínico: mujer con sensación de cuerpo extraño en ambos ojos

  • Dr. Alejandro Cruz Almanza

  • Maria Baena
  • Noticias de Medscape
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Historia clínica

Mujer de 55 años que acude al Servicio de Oftalmología por presentar sensación de cuerpo extraño de ambos ojos y visión borrosa de varios meses de evolución, asociando hiperemia conjuntival y lagrimeo bilateral.

Como antecedentes personales patológicos refiere artritis reumatoide de reciente diagnóstico. Niega antecedentes oftalmológicos o alergias conocidas.

Examen físico y evaluación diagnóstica

Agudeza visual:

Ojo derecho: 20/150 (.)20/40. Con corrección: 20/30
Refracción óptica: (esfera) -1,75  (cilindro)-1.00 (eje) 180°. Adición: +3,00
Escala de Jaeger: J1.

Ojo izquierdo: 20/150 (.)20/30. Con corrección 20/30.
Refracción óptica: (esfera) -1,75 (cilindro) -0,75 (eje) 0°. Adición: + 3,00.
Escala de Jaeger: J1.

Reflejos pupilares: presentes normales, posición primaria de la mirada: ortoposición, ducciones y versiones sin limitaciones, normal.

Segmento anterior:

Ojo derecho: conjuntiva normocrómica, córnea transparente, con queratitis punteada superficial, cámara anterior formada, cristalino transparente, pupila circular. Fondo de ojo normal.

Ojo izquierdo: conjuntiva normocrómica, córnea transparente con queratitis punteada superficial, cámara anterior formada, cristalino transparente, pupila circular. Fondo de ojo normal.

Diagnóstico más probable: ojo seco con queratitis punteada superficial

El síndrome de ojo seco, también llamado queratoconjuntivitis sicca, es un problema oftalmológico que se presenta de forma muy frecuente. El ojo seco es una enfermedad multifactorial caracterizada por una película lagrimal persistentemente inestable o deficiente que causa molestias o discapacidad visual, acompañada de grados variables de epiteliopatía de la superficie ocular, inflamación y anomalías neurosensoriales.

La percepción común del síndrome de ojo seco es una enfermedad causada principalmente por la disminución de la producción de lágrimas, como el tipo de ojo seco por deficiencia acuosa de lágrimas que se observa en el síndrome de Sjögren. Sin embargo, la evidencia sugiere que una serie de afecciones puede contribuir a una película lagrimal inestable. La superficie ocular (córnea, conjuntiva, glándulas lagrimales accesorias), las glándulas de Meibomio (glándulas sebáceas específicas del margen del párpado, que producen la película lipídica externa de la película lagrimal), la glándula lagrimal principal y la inervación entre ellas forman una unidad funcional. Cualquiera o todas estas estructuras pueden verse afectadas en la enfermedad del ojo seco. El síndrome de ojo seco debido a la disminución de la producción de lágrimas y el resultante de la inestabilidad de la película lagrimal por sí solos comparten algunas características, pero también podrían existir de forma independiente.

La enfermedad del ojo seco es común, su prevalencia en todo el mundo varía del 5 % al 34 %. Sus mecanismos patogénicos incluyen la hiperosmolaridad de la película lagrimal y la inflamación de la superficie ocular y la glándula lagrimal. El ojo seco se subdivide clínicamente en dos subtipos: uno con disminución de la secreción lagrimal (deficiente acuosa) y otro con aumento de la evaporación de las lágrimas (hiperevaporativo).

La evaluación diagnóstica de la enfermedad del ojo seco debe incluir un historial detallado del paciente, un examen exhaustivo con lámpara de hendidura y pruebas adicionales según lo indicado. Se puede hacer un diagnóstico de síndrome de ojo seco cuando los pacientes tienen una película lagrimal inestable, molestias oculares o discapacidad visual.

El malestar o incomodidad ocular es la queja más común y se puede presentar con un espectro variable de sintomatología como es la sensación de cuerpo extraño, ardor, resequedad ocular, hiperemia conjuntival, irritación ocular, secreción mucosa, lagrimeo, fotofobia, prurito, visión borrosa.

Manejo terapéutico

El tratamiento del ojo seco está encaminado a disminuir la sintomatología y a prevenir las complicaciones de la enfermedad. El paciente puede usar todas las lágrimas artificiales que necesite, en la cantidad que precise. Además, se deben tratar las causas de ojo seco.

En el caso presentado, se inició lubricante ocular en gotas cada 4 horas y gel oftálmico por las noches para prevenir mayor gravedad del cuadro clínico y evitar ulceración corneal debido al componente inflamatorio de la artritis reumatoide. Se revisó a la paciente al mes posterior al inicio del tratamiento observando mejoría de la sintomatología, menor hiperemia conjuntival, menos lagrimeo y disminución de la sensación de arenilla en los ojos. A la tinción con fluoresceína de la superficie ocular de ambos ojos se observó una disminución importante de la queratitis punteada superficial.

Comentario

La frecuencia de la medicación y el seguimiento del caso dependen de la gravedad de los signos y síntomas que presente el paciente, el cumplimiento terapéutico, el manejo multidisciplinario con el apoyo del reumatólogo, especialista en medicina interna, la educación del paciente acerca de su enfermedad y su manejo adecuado, la identificación, modificación y/o eliminación de agentes agresores, la higiene palpebral y el uso de fármacos sistémicos.

Datos clave para el médico de atención primaria

Los síntomas del síndrome de ojo seco a menudo se exacerban en ambientes secos, por la calefacción interior, por los ventiladores o por la lectura excesiva o el uso de la computadora o celular.

A menudo, los síntomas también empeoran a medida que avanza el día por lo que es importante preguntar acerca del estilo de vida de cada paciente debido a que esto repercutirá directamente sobre la calidad visual de cada paciente.

El ojo seco afecta la visión funcional, especialmente al leer, en el ordenador o al conducir.

Antecedentes de importancia

  • Edad avanzada.
  • Menopausia.
  • Factores ambientales.
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Cirugía refractiva.
  • Diabetes.
  • Efecto secundario de fármacos (antihistamínicos, beta-bloqueantes, diuréticos, psicotrópicos).
  • Uso de lentes de contacto.

Tratamiento inicial

Se recomiendan lágrimas artificiales de varios tipos si los síntomas son leves.

  • La higiene del párpado es útil en el tratamiento del ojo seco hiperevaporativo, mientras que los tapones de colágeno o silicón se pueden usar para la oclusión parcial de los conductos lagrimales eferentes para tratar el ojo seco hiposecretor grave.
  • El beneficio del tratamiento antiinflamatorio tópico a largo plazo de la enfermedad del ojo seco moderada o grave con corticoides o gotas oftálmicas de ciclosporina A se ha documentado en ensayos clínicos con un alto nivel de evidencia.
  • Corresponde al especialista determinar la causa del ojo seco y brindar las mejores opciones terapéuticas en cada caso específico.

Este es un resumen de un contenido publicado originalmente en Medscape en español al que puedes acceder aquí.