Los confinamientos por la pandemia de COVID-19 pudieron aumentar los síntomas de estrés postraumático en pacientes con cáncer

  • Miriam Davis
  • Resúmenes de artículos
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Antecedentes

  • Los pacientes con cáncer corren el riesgo de padecer síntomas de trastorno de estrés postraumático a consecuencia de los altos niveles basales de ansiedad y depresión relacionados con su diagnóstico de cáncer, el posible cambio en el tratamiento del cáncer en respuesta a la pandemia de COVID-19 y su mayor riesgo de infección grave por COVID-19.

Conclusión práctica

  • Según un estudio longitudinal de cohortes realizado en Francia, el estrés postraumático de los pacientes de cáncer aumentó y disminuyó con los confinamientos y la terminación de los confinamientos por COVID-19.

  • Las tasas de trastorno de estrés postraumático moderado o grave alcanzaron su punto álgido durante los confinamientos pandémicos, en torno a 21-23 %, y descendieron a alrededor de 13-17 % al suspender los confinamientos.

Relevancia

  • Se trata del primer estudio longitudinal de este tipo.

  • En los hallazgos se señala que los médicos deben considerar la evaluación de todos los pacientes con cáncer para detectar el trastorno de estrés postraumático, especialmente durante los confinamientos pandémicos, y proporcionar apoyo psicológico o derivar adecuadamente a los pacientes.

Diseño del estudio

  • Estudio de cohortes prospectivo de 386 pacientes franceses con cáncer de abril de 2020 a abril de 2021.

  • El trastorno de estrés postraumático se evaluó cada 3 meses mediante la Impact of Event Scale-Revised, un cuestionario de 22 ítems que se centra en los síntomas de evitación, intrusión y estrés del trastorno de estrés postraumático. Se utilizó una puntuación umbral de ≥33 de 88 para identificar el trastorno de estrés postraumático moderado o grave.

  • Los pacientes también recibieron cuestionarios sobre calidad de vida (Functional Assessment of Cancer Therapy-General [FACT-G]), insomnio con el Insomnia Severity Index de 7 ítems y manifestaciones cognitivas mediante el FACT-Cognitive Function.

  • Financiación: Liga Francesa contra el Cáncer; Instituto Nacional Francés del Cáncer.

Resultados fundamentales

  • La mayoría de los pacientes eran mujeres (76 %), con diagnóstico de cáncer de mama (50 %), cáncer de pulmón (17 %) u otros tipos de cáncer, tenían enfermedad metastásica (54 %) y presentaban un buen estado general de salud y funcional (el 95% tenía un estado funcional del Eastern Cooperative Oncology Group de ≤1).

  • El seguimiento promedio fue de 9,7 meses.

  • Durante el primer confinamiento de la pandemia, el 21,5 % de la cohorte tuvo un trastorno de estrés postraumático moderado o grave.

  • La tasa disminuyó al 13,6 % en el momento en que se suspendió el confinamiento (p < 0,001).

  • La tasa volvió a aumentar hasta el 23,2 % en el segundo confinamiento, disminuyó ligeramente hasta el 22, 7% en el segundo periodo de suspensión y retrocedió gradualmente hasta el 17,5 % en el mes 12.

  • La preocupación por contraer COVID-19, la sensación de aislamiento social y el sexo femenino se asociaron con el PTSS moderado o grave, al igual que el insomnio, las manifestaciones cognitivas y la mala calidad de vida (p < 0,001 para casi todas ellas). Por ejemplo, el 55% de los pacientes con trastorno de estrés postraumático de moderado a grave refirieron insomnio moderado o grave en comparación con el 25% sin trastorno de estrés postraumático.

Limitaciones

  • No se llevó a cabo una evaluación de referencia de los síntomas de trastorno de estrés postraumático antes de la pandemia.

  • Diseño observacional.