Las trombosis venosas profundas no son todas iguales

  • Cristina Ferrario

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Los pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada suelen tener menos síntomas y resultados adversos que los que presentan trombosis venosa proximal. Se trata de diferencias multifactoriales, en parte relacionadas con las características de los pacientes.

Existen importantes diferencias entre la trombosis venosa profunda distal aislada y la trombosis venosa profunda proximal en cuanto a las características de los pacientes y los resultados finales. De ello están convencidos los autores de un estudio longitudinal multicéntrico publicado en JAMA Cardiology en el que participaron algo menos de 34.000 personas incluidas en el Registro Informatizado Enfermedad Tromboembólica (RIETE), que cuenta con más de 200 centros en África, América del Norte y del Sur, Asia y Europa. "Entre el 20 % y el 50 % de todas las trombosis venosas profundas son del tipo distal aislado, es decir, son trombos en las venas infrapoplíteas sin que coexista una trombosis venosas profundas proximal o una embolia pulmonar", afirman los autores, dirigidos por Behnood Bikdeli, del Brigham and Women's Hospital y la Facultad de Medicina de Harvard de Boston, primer autor del estudio. "Los datos sobre la presentación clínica y los resultados en pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada son todavía limitados", añaden.

Para llenar este vacío, Bikdeli y sus colaboradores evaluaron los datos del registro para definir mejor la presentación clínica y los resultados a corto plazo (90 días) y a largo plazo (1 año) de los pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada

En general, el análisis demostró que los pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada tienen mejores resultados a corto y largo plazo que aquellos con trombosis venosa profunda proximal.

En cuanto a las características clínicas de los pacientes en el momento de la presentación, los sujetos con trombosis venosa profunda distal aislada tenían una menor carga de comorbilidades y una mayor probabilidad de haberse sometido recientemente a cirugía o haber recibido terapias hormonales.

Más concretamente, la mortalidad a los 90 días se redujo en los pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada en comparación con aquellos con trombosis venosa profunda proximal (odds ratio [OR] 0,47) y, al año, se obtuvieron resultados similares antes (hazard ratio [HR] 0,52) y después (HR 0,72) de los ajustes en el análisis. Además, la progresión a tromboembolismo venoso y los eventos hemorrágicos mayores fueron menos frecuentes en los pacientes con trombosis venosa profunda distal aislada que en los que presentaban trombosis venosa profunda proximal, al igual que los síntomas y signos de síndrome postrombótico (47,6 % frente a 60,5 % en trombosis venosa profunda distal aislada y trombosis venosa profunda proximal, respectivamente).

"El hecho es que la trombosis venosa profunda distal aislada no es del todo benigna: uno de cada 22 pacientes tuvo un evento de recurrencia de tromboembolismo venoso en el seguimiento de un año y más del 45 % mostró signos o síntomas de síndrome post-trombótico", señalan los investigadores, que concluyen: "Se necesitan ensayos controlados aleatorios para evaluar el tratamiento óptimo de la trombosis venosa profunda distal aislada a largo plazo".

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Italia.