Las personas que usan mascarillas suelen presentar dermatosis
- Lorraine L. Janeczko
- Maria Baena
- Noticias de Medscape
Alrededor de la mitad de las personas que usan mascarillas pueden presentar acné, dermatitis facial, prurito o lesiones por presión, y el riesgo aumenta con el tiempo de uso de la mascarilla, según una revisión sistemática y un metanálisis publicados recientemente.[1]
"Este estudio revela que el factor de riesgo más significativo desde el punto de vista estadístico para la aparición de una dermatosis facial bajo una mascarilla es el tiempo que se lleva puesta. En concreto, llevar una mascarilla durante más de 4 a 6 horas es lo que más se correlaciona con la presentación de un problema cutáneo facial", dijo a Medscape Noticias Médicas la Dra. Jami L. Miller, profesora asociada de dermatología del Centro Médico Universitario Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, quien no participó en el estudio.
"El tipo de mascarilla y el entorno tenían menos importancia", añadió.
El uso de mascarillas para el control de la infección ha sido habitual durante la pandemia de la COVID-19 y es probable que continúe durante algún tiempo, escribieron en un correo electrónico a Medscape Noticias Médicas los coautores del estudio, Dres. Lim Yi Shen Justin y Yik Weng Yu, maestro en salud pública, Ph. D., de la Facultad de Medicina Lee Kong Chian, Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur. Estudios transversales también han señalado una relación entre el uso de mascarillas y diversas dermatosis faciales.
Para evaluar esa relación, así como los posibles factores de riesgo de las dermatosis faciales, los investigadores revisaron 37 estudios publicados entre 2004 y 2022 en los que participaron 29.557 adultos que declararon utilizar regularmente algún tipo de mascarilla, en 17 países de Europa y Asia (los tipos de mascarilla comúnmente examinados en los estudios que analizaron incluían mascarillas quirúrgicas y respiradores.)
Las dermatosis faciales fueron autonotificadas en 30 estudios (81,1 %) y fueron diagnosticadas por especialistas en dermatología en siete estudios (18,9 %).
Los Dres. Justin y Yu encontraron que:
- La prevalencia global de las dermatosis faciales fue del 55 %.
- Individualmente, la dermatitis facial, el prurito, el acné y las lesiones por presión fueron notificadas sistemáticamente como dermatosis faciales, con tasas de prevalencia agrupadas del 24 %, 30 %, 31 % y 31 %, respectivamente.
- La duración del uso de la mascarilla fue el factor de riesgo más significativo para las dermatosis faciales (p < 0,001).
- Los respiradores, incluidas las mascarillas N95, no tenían más probabilidades que las mascarillas quirúrgicas de estar relacionadas con las dermatosis faciales.
"Entender los factores de riesgo del uso de la mascarilla, incluyendo la situación, la duración y el tipo de mascarilla, puede permitir intervenciones específicas para mitigar los problemas", explicó el Dr. Yu.
Aconsejó hacer una pausa en el uso de la mascarilla después de 4 a 6 horas para mejorar los desenlaces.
El Dr. Yu reconoció las limitaciones del análisis, entre ellas que la mayoría de los estudios revisados se basaban en los síntomas autonotificados.
"En la mayoría de los estudios no se investigaron los factores relacionados con el paciente, por lo que no pudimos determinar su papel contributivo en la aparición de dermatosis faciales por el uso de mascarillas", reconoció. "Tampoco pudimos demostrar la causalidad entre los factores de riesgo y el desenlace".
Cuatro dermatólogos recibieron con beneplácito los resultados
La Dra. Miller calificó este estudio de "interesante y sin duda relevante", ahora que el uso de mascarillas es habitual y los problemas de la piel del rostro son quejas bastante comunes en las consultas médicas.
"Como afirmaron los autores, cabe esperar que los irritantes o alérgenos de contacto con exposiciones más prolongadas causen una dermatitis más grave que el contacto breve", observó. "La mayor duración también puede causar obstrucción de los poros y los folículos pilosos, lo que cabe esperar que empeore el acné y la foliculitis".
"Me sorprendió que el tipo de mascarilla no pareciera importar significativamente", añadió. "Los pacientes que usan mascarillas N95 pueden sentirse aliviados al saber que las N95 no causan más problemas en la piel que las mascarillas más ligeras".
Aun así, la Dra. Miller tenía varias preguntas, como si los materiales y los acabados químicos que varían según el fabricante pueden afectar a los trastornos de la piel.
La Dra. Olga Bunimovich, profesora adjunta del departamento de dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, en Pensilvania, calificó este estudio como "un excelente paso hacia la caracterización del papel que desempeñan las mascarillas en las dermatosis faciales".
"El estudio proporciona una panorámica de la prevalencia de estas afecciones, así como una cierta comprensión de los factores que pueden contribuir a ella", añadió la Dra. Bunimovich, quien no participó en el estudio. Pero "también podemos utilizar esta información para modificar el comportamiento en el entorno laboral, permitiendo descansos ʹsin mascarillaʹ para disminuir el riesgo de dermatosis faciales".
La Dra. Elma Baron, profesora y directora del Centro de Estudios de la Piel del departamento de dermatología de la Facultad de Medicina Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Estados Unidos, esperaba que los problemas cutáneos estuvieran relacionados con el uso de mascarillas, pero no esperaba que la prevalencia llegara hasta la elevada cifra del 55 %, lo que calificó de "muy significativo".
"El uso de la mascarilla es un medio importante para prevenir la transmisión de infecciones contagiosas y lo más probable es que esta práctica continúe", dijo.
"En vista de los datos, es adecuado aconsejar a los pacientes que ya son propensos a estas dermatosis específicas que sean proactivos", agregó. "La intervención temprana con medicamentos tópicos apropiados, preferiblemente prescritos por un dermatólogo u otro profesional asistencial, y el cambio frecuente de las mascarillas antes de que se empapen de humedad, permitirán, con suerte, disminuir la gravedad de las erupciones cutáneas y minimizar la repercusión negativa en la calidad de vida".
Al comentar el estudio de los Dres. Justin y Yu, la Dra. Susan Massick, dermatóloga y profesora asociada de medicina interna del The Ohio State University Wexner Medical Center, en Westerville, dijo a Medscape Noticias Médicas que invita a la gente a usar mascarillas, a pesar de estos riesgos.
"La mayoría de los problemas son sencillos, controlables y, en general, benignos", aseguró. "Contamos con múltiples tratamientos que pueden ayudar a controlar, abordar o mejorar los síntomas".
"Las mascarillas son una forma eficaz y fácil de protegerse de las infecciones y siguen siendo una de las medidas preventivas más fiables que tenemos", señaló la Dra. Massick. "Los hallazgos de este estudio no deberían impedir a nadie usar una mascarilla, ni las dermatosis faciales deberían ser un motivo para que la gente deje de usar sus mascarillas".
El estudio no recibió financiación. Los autores, así como las Dras. Baron, Miller, Bunimovich y Massick, que no participaron en el estudio, han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. Todos los expertos enviaron sus comentarios por correo electrónico.
Este contenido fue publicado originalmente en Medscape.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.
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