La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) abordó el pasado viernes 17 de agosto el futuro de las vacunas, dentro del seminario «Inmunología e inmunoterapia: herramientas del siglo XXI»

  • Eliana Mesa
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Puntos clave

  • Se destaca la importancia de las vacunas por su papel en la prevención de enfermedades infecciosas así como por su acción sobre agentes infecciosos causantes  de tumores.
  • Es necesario investigar en el campo de las vacunas, ya que aún hay muchas enfermedades infecciosas sin vacuna.
  • La investigación sobre los mecanismos de presentación de antígenos virales a los linfocitos T citotóxicos CD8+ es crucial para mejorar las vacunas frente a una mayoría de patógenos.

En los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y dentro del seminario «Inmunología e inmunoterapia: herramientas del siglo XXI», la Dra. Margarita del Val, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, ha abordado El futuro de las vacunas. En su ponencia ha destacado la importancia de las vacunas por su papel en la prevención de enfermedades infecciosas así como por su acción sobre agentes infecciosos causantes  de tumores. En relación con la prevención de tumores, menciona las buenas tasas de vacunación en España frente a la hepatitis B y el virus del papiloma, lo que puede prevenir el desarrollo de cánceres relacionados con estas infecciones. En cuanto a las tasas de vacunación, ha resaltado casos como el del sarampión, que aún no está erradicado en Europa por falta de «inmunidad colectiva»: mientras que en España se estima que la tasa está en el 95%, en otros países europeos no llega al 75% o está muy por debajo de esa cifra, lo está repercutiendo en un aumento importante de casos en esos países.

En relación con el futuro de las vacunas, la ponente ha intentado transmitir la necesidad de investigar en este campo, ya que aún hay muchas enfermedades infecciosas sin vacuna. Se debe proseguir su investigación frente a bacterias y virus para los que no tenemos vacunas (como el virus de la Inmunodeficiencia Humana o la Hepatitis C) o parásitos (como los que causan la Malaria). En esta línea, considera que las vacunas más eficaces son principalmente aquellas capaces de inducir anticuerpos neutralizantes. Además menciona las dos características fundamentales del sistema inmunitario que hacen que las vacunas funcionen: su capacidad de reconocer y discernir entre muchos antígenos distintos y su memoria inmunitaria. Sobre este primer punto, la investigación sobre los mecanismos de presentación de antígenos virales a los linfocitos T citotóxicos CD8+ es crucial para mejorar las vacunas frente a una mayoría de patógenos.