La sarna, todavía mal diagnosticada

  • Caroline Guignot
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Según un estudio francés existe un gran retraso en el diagnóstico de la sarna grave, sobre todo en el caso de la sarna hiperqueratósica, con un diagnóstico inicial frecuentemente erróneo, que puede conducir a un tratamiento equivocado, aumentando así el riesgo de infección secundaria, y a una prescripción inadecuada que puede agravar el cuadro clínico.

En este amplio estudio, uno de los primeros realizados en Europa, los casos se dieron principalmente en personas de edad avanzada, inmunodeprimidas, institucionalizadas o con comorbilidad.

Dada la falta de consenso sobre el manejo clínico de estos casos, es esencial mejorar el conocimiento de su presentación clínica para poder gestionarlos adecuadamente.

Las epidemias de sarna, causada por Sarcoptes scabiei variedad homini, van en aumento. La prevalencia de las formas graves es poco conocida, y los datos sobre la presentación, el diagnóstico y el tratamiento de estas formas son relativamente escasos, especialmente en Europa. Este estudio de cohorte multicéntrico retrospectivo tiene la ventaja de haberse realizado en Francia, con aproximadamente 100 pacientes.

El estudio se llevó a cabo a petición de todos los servicios de dermatología y enfermedades infecciosas de la región de Île-de-France, identificando todos los casos de sarna grave hospitalizados entre 2009 y enero de 2015 a partir del Programme de Médicalisation des Systèmes d'Information (PMSI). La sarna, confirmada o probable, se consideró grave cuando las lesiones cutáneas se extendían a todo el cuerpo o afectaban al tronco, la espalda, la cara o el cuero cabelludo, y costrosa cuando al menos una lesión era hiperqueratósica.

De los 95 pacientes incluidos (60 % con tipo hiperqueratósico, 31,5 % mayores de 75 años, 14,7% institucionalizados y 16,8% sin hogar), 13 (13,6%) tenían antecedentes de sarna y un tercio de ellos tenían un caso de contacto en su familia.

Las manos fueron la zona más frecuentemente afectada (66 %) durante el episodio actual. Dos tercios habían consultado a un médico de atención primaria o especialista al menos una vez por el episodio actual, y 41 habían sido diagnosticados erróneamente como brote de eczema, con menor frecuencia como prurigo, toxicodermia, psoriasis o pediculosis.

La mediana de tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico de sarna grave fue de 3 meses: en el 95 % de los casos había prurito. Además, se identificaron pápulas y vesículas en el 76 % y el 40 % de los pacientes con formas hiperqueratósicas y en el 84 % y el 57 % de los pacientes con formas profusas, respectivamente.

En 87 y 95 pacientes se combinó el tratamiento sistémico con ivermectina oral (200 µg/kg/dosis) y el tratamiento tópico (principalmente benzoato de bencilo al 10 % y monosulfiram). La tolerancia requirió corticoides tópicos en el 23,2 % de la cohorte. La estancia hospitalaria media fue de 12 días, y 11 pacientes sufrieron una complicación (principalmente una infección cutánea por Staphylococcus aureus).

Este contenido fue  publicado originalmente en Univadis Francia.