La Navidad, una fiesta algo menos alegre para los alérgicos: parte 2

  • Dr. med. Thomas Kron
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Por desgracia, las fiestas navideñas no están libres de alérgenos. La Dra. Bettina Wedi, catedrática de la Facultad de Medicina de Hannover, explica en un artículo publicado en la revista Deutsche Medizinische Wochenschrift a qué hay que prestar atención en los días festivos desde el punto de vista alergológico.

Sin un plato navideño con galletas, mazapán y chocolate, la Navidad no es una auténtica fiesta. Sin embargo, muchas de estas “tentaciones” contienen frutos secos o cacahuetes. Según Wedi, los frutos secos, como las nueces, las almendras, los pistachos y los cacahuetes, "son potentes desencadenantes de alergias alimentarias". 

La mayoría de las personas con estas alergias alimentarias presenta síntomas generalmente leves. Aunque menos frecuente, hay casos en los que se puede producir una anafilaxia potencialmente mortal tras comer frutos secos o cacahuetes, sobre todo en niños. Los cacahuetes son la causa de la mayor parte de las muertes relacionadas con la alergia. En algunas personas, incluso trazas del orden de miligramos pueden provocar reacciones graves. La alergenicidad de los cacahuetes aumenta considerablemente con el tostado. Si la alergia al cacahuete no aparece hasta la edad adulta, es poco probable que se produzca una sensibilización a las proteínas de almacenamiento, por lo que los afectados solo suelen presentar síntomas orofaríngeos. Según la alergóloga, en comparación con la alergia a los cacahuetes, la sensibilización a las almendras es poco frecuente, por lo que el mazapán es bastante poco problemático desde el punto de vista alergológico. 

Los alérgenos de la canela pueden desencadenar una alergia de contacto, aunque es poco frecuente. La canela contiene aceites esenciales (aceite de canela), siendo el cinamaldehído de la canela) el alérgeno más común, pero también presenta otros alérgenos como el eugenol, el isoeugenol y el alcohol de canela, explica la catedrática. Sin embargo, las alergias de contacto a la canela se han descrito casi exclusivamente en personas con un contacto amplio, principalmente ocupacional (panaderos, pasteleros). Se han publicado varios casos de estomatitis oral de contacto, como dentífricos que contienen canela o chicles de canela. La sensibilización e incluso las reacciones inmediatas a la canela también pueden ser causadas por "cinamaldehído nebulizado en máquinas de humo (por ejemplo, en discotecas) o pipas de shisha (tabaco con sabor a canela)". La canela, junto con el cardamomo, también es responsable del sabor típico del vino caliente.

Por desgracia, las personas alérgicas también tienen que tener cuidado al planificar el menú navideño. Además de los frutos secos y los cacahuetes, la alergóloga advierte de que los crustáceos pueden desencadenar reacciones anafilácticas graves. Las frutas exóticas como la pitahaya (o fruta del dragón) o la granada también podrían desencadenar reacciones anafilácticas.  

Además hay que tener en cuenta los llamados factores de aumento de las reacciones alérgicas: la Navidad, explica Wedi, es una época de estrés para muchas personas, con un aumento del consumo de alcohol y fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos. Todos estos factores, aparte del esfuerzo físico, aumentan las reacciones alérgicas. 

Aunque se sobreviva al menú navideño sin reacciones alérgicas, uno no está del todo a salvo. al sentarse a descansar en un sofá nuevo o recién tapizado después de un paseo navideño se puede desarrollar la conocida como dermatitis del sofá. Según Wendy, en 2007 en Finlandia y un poco más tarde en Gran Bretaña se dieron varios casos: los afectados desarrollaban dermatitis en la espalda, las nalgas y la parte posterior de las piernas entre 3 y 9 meses después de comprar sillas o sofás nuevos a una determinada fábrica de China. Según Wedi, algunos de los eczemas eran tan graves que fue necesario un tratamiento hospitalario. Como consecuencia, en 2009 se prohibieron los dimetilfumaratos en los productos de consumo de toda la Unión Europea. 

La dermatitis del sofá también puede desencadenarse por el conservante metilisotiazinolona presente en los productos para el cuidado del cuero. La tasa de sensibilización a la metilisotiazinolona, un conservante presente también en cosméticos, productos de limpieza y pinturas murales, aumentó de forma alarmante hace unos años. Por ello, se prohibió su uso en cremas y lociones para la piel y se restringió severamente en productos como el champú para el pelo.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Alemania.