La incidencia de cáncer anal alcanza los niveles del cáncer cervicouterino en algunos países europeos

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De acuerdo con el primer estudio de este tipo en mujeres de 60 años de edad o más que viven en países con ingresos altos de Europa y Estados Unidos, la incidencia de carcinoma epidermoide anal es casi igual a la del cáncer cervicouterino.

En el estudio se describe por primera vez la incidencia y la incidencia del carcinoma epidermoide anal en hombres y mujeres a nivel nacional, regional y mundial. Los autores del estudio calcularon la incidencia del carcinoma epidermoide anal estratificada por sexo yl VIH mediante estimaciones de la incidencia de cáncer anal de 185 países de las que se disponía por medio de GLOBOCAN 2020, así como las proporciones específicas de carcinoma epidermoide anal por región/país en comparación con otros tipos de cáncer de la base de datos Cancer Incidence in Five Continents Volume XI. Las proporciones de diagnósticos de carcinoma epidermoide anal en personas infectadas por el VIH y atribuibles a este virus se calcularon mediante estimaciones de la prevalencia del VIH (ONUSIDA 2019).

Los investigadores estiman que, en 2020, hubo 30.416 casos de carcinoma epidermoide anal en todo el mundo, una cifra ligeramente superior a la estimación anterior de 29.000 casos en 2018. Un total de dos tercios se dio en mujeres y un tercio, en hombres. Más del 50 % de los casos de carcinoma epidermoide anal en hombres y del 65 % de los casos de esta enfermedad en mujeres se produjeron en países con un índice de desarrollo humano muy alto.

Los autores del estudio afirman que, en muchos países con un gran número de recursos en los que se da la mayor parte de la incidencia global del carcinoma epidermoide anal, “la combinación de una cobertura de vacunación mejorable contra el papilomavirus humano y una elevada indecisión a recibir la vacuna sigue siendo un obstáculo clave para la prevención del carcinoma epidermoide anal”.

Además, afirman que los hombres que mantienen relaciones con otros hombres, “de quienes se espera que contribuyan en gran medida a la incidencia del carcinoma epidermoide anal en hombres en todo el mundo, pueden no obtener ningún beneficio de los programas de vacunación contra el papilomavirus humano solo para mujeres debido a la falta de inmunidad de grupo, lo que aumenta la importancia de la vacunación contra el papilomavirus humano de los hombres que mantienen relaciones con otros hombres y del cribado”.

Las proporciones de diagnósticos de carcinoma epidermoide anal en personas infectadas por el VIH y atribuibles a este virus se calcularon mediante estimaciones de los datos de ONUSIDA sobre la prevalencia del VIH en 2019.

Los datos revelaron que el 21 % de la incidencia mundial del carcinoma epidermoide anal en hombres se produjo en personas infectadas por el VIH, en gran medida concentrados en América del Norte, Europa y África. Solo el 3 % de la incidencia mundial del carcinoma epidermoide anal en mujeres se produjo en personas infectadas por el VIH, principalmente en África.

La tasa de incidencia global estandarizada por edad de carcinoma epidermoide anal sin infección por el VIH fue más elevada en las mujeres que en los hombres (0,55 frente a 0,28 por 100.000 años-persona), mientras que el carcinoma epidermoide anal con infección por el VIH fue mayor en los hombres que en las mujeres (0,07 frente a 0,02 por 100.000 años-persona).

La prevalencia del VIH alcanzó más del 40 % en 22 países en el caso del carcinoma epidermoide anal en hombres y en 10 países en el caso del carcinoma epidermoide anal en mujeres, principalmente en África.

La mayoría de los casos de carcinoma epidermoide anal en todo el mundo se dan en mujeres sin infección por el VIH. Las tasas de incidencia de carcinoma epidermoide anal sin infección por el VIH en mujeres fueron más altas en América del Norte, Oceanía y Europa, lo que probablemente representa una mayor exposición a la infección anal por el papilomavirus humano.

Al presentar los resultados en el International Journal of Cancer, los autores afirmaron: “Nuestros resultados pretenden aumentar la concienciación, orientar las políticas y los programas para la prevención del VIH y del carcinoma epidermoide anal, y deberían servir como punto de partida para supervisar el progreso a largo plazo. Para lograr una protección directa e indirecta (inmunidad de grupo) a largo plazo gracias a la vacunación contra el papilomavirus humano, es crucial administrar las vacunas contra este virus antes del inicio de la actividad sexual y establecer una cobertura de vacunación óptima”.