La impaciencia del paciente

  • Dr. Miguel Álvarez Deza

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La organización del Sistema Nacional de Salud (SNS) responde a la necesidad de cumplir con sus principios fundamentales, el carácter universal, la solidaridad y la justicia social. Para ello, necesita asegurar la equidad en el acceso a los servicios para todos los ciudadanos y optimizar el uso de los recursos disponibles en base a criterios de eficiencia.

La oferta y la demanda de asistencia sanitaria son dos variables que evolucionan en el tiempo por ajuste mutuo y, habitualmente, sin ningún tipo de planificación sensata por ninguna de las partes implicadas.

Como era previsible, la salud de los españoles ha empeorado por la pandemia y parece que la sanidad pública ha empezado a tocar fondo, ya que desde el año 2003 no se había registrado una lista de espera con tantos ciudadanos pendientes de una intervención quirúrgica. Así lo refleja el último informe del Ministerio de Sanidad, en el que a fecha de 31 de diciembre de 2021 había 706.740 ciudadanos pendientes de una operación. Son más de 56.000 que un año antes. También ha aumentado el tiempo medio de espera para operarse, que se situó en 123 días en el conjunto de España. El porcentaje de pacientes con más de 6 meses de espera quirúrgica se situó en el 20 %, 7 puntos menos que hace un año, lo que podría explicarse por los retrasos diagnósticos durante la pandemia. 

Las malas cifras de las listas de espera estructurales, cuya espera es atribuible a la organización y los recursos disponibles, no son uniformes en nuestro país y las diferencias entre comunidades autónomas son indignantes. Los aragoneses son los pacientes que más  tardan en ser operados, unos 183 días. Los catalanes tienen que esperar 156 días y los extremeños y canarios 145 días. En el lado opuesto, con menor atasco de quirófanos, se encuentran Melilla con 40 días de espera, País Vasco con 71 y Madrid con 73 días.

En los datos por especialidades, traumatología es la más colapsada, con el mayor número de pacientes en lista de espera, unos 177.239. Le sigue oftalmología que supera los 150.000 pacientes y en tercer lugar cirugía general y digestiva con más de 132.000 ciudadanos en espera. En cuanto a los procesos, los más demandados, en orden descendente, son cataratas, hernia inguinal y prótesis de rodilla.

Hay algunas cifras sorprendentes, como por ejemplo en Ceuta, con gestión dependiente del Ministerio de Sanidad, donde se tardan más de 8 meses, unos 254 días, para recibir una prótesis de cadera, mientras que en el País Vasco los pacientes esperan 78 días. La operación de cataratas supone una espera de 40 días en Melilla frente a los 105 días en Castilla La Mancha. La intervención de varices para los enfermos de Cantabria supone que tienen que aguardar 213 días, en cambio los gallegos solo esperan 51 días y los madrileños 70.
 
El acceso al SNS en condiciones de equidad y de universalidad es un derecho primordial de toda persona que tenga su residencia en el territorio español que conlleva el derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria.

La accesibilidad se traduce en el uso adecuado y a tiempo de los servicios sanitarios para alcanzar mejores resultados en salud. Los datos sobre la espera quirúrgica empiezan a contar desde el momento en que el especialista indica la intervención. Pero la desesperación de los pacientes empieza mucho antes, porque los tiempos para acceder a las consultas externas también estaban disparados en todo el país.

Para una primera consulta en atención especializada en el SNS, los pacientes esperaron, en 2021, una  media de 89 días. Más de la mitad de ellos con citas a más de 2 meses. Se evidencian también grandes diferencias entre las autonomías. Una vez más Aragón alcanzaba las mayores cifras con 160 días para una consulta con el especialista, casi tres veces más que en Madrid o Galicia, con una espera media de 56 días. La mejor comunidad era el País Vasco con 34 días, mientras que en Canarias había una demora de 118 días y en Andalucía de 105 días. Por especialidades, son las consultas de traumatología, neurología y dermatología, en este orden, las que tienen mayor espera, si bien bajaron una media de 15 días respecto al año anterior.

Aunque en atención primaria no se dispone de un sistema específico de información sobre listas de espera como en atención especializada, otro informe ofrece algunos datos reportados por los propios pacientes. La mitad de los usuarios esperó más de un día para que lo consultara su médico de familia, con un tiempo medio de espera de casi 6 días. Solo 15 de cada 100 personas fueron atendidas en el mismo día.

Y a pesar de estas cifras, 7 de cada 10 ciudadanos mayores de 18 años manifiestan que el sistema sanitario público en España funciona bien o muy bien, aunque necesita algunas reformas, siendo las más apoyadas, una mayor dotación económica y el aumento de las plantillas. Las autonomías con una mayor proporción de población que manifiesta que el sistema sanitario funciona bien son Navarra, País Vasco y La Rioja. 

“Frente al Cabo de Poca Esperanza arrié mi bandera. Si me pierdo de vista, esperadme en la lista de espera…” (La canción más hermosa del mundo, J. Sabina).

El Dr. Miguel Álvarez Deza es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.