La hospitalización por neumonía aumenta el riesgo de deterioro cognitivo y demencia
- Miriam Davis
- Resúmenes de artículos
Conclusión práctica
- Según un estudio de cohortes poblacional del Reino Unido, las personas previamente hospitalizadas por neumonía presentan una incidencia un 53 % mayor de deterioro cognitivo y demencia que la población general.
- El efecto se observó en todos los grupos de edad, no solo en los ancianos.
- El mayor riesgo fue dentro del primer año tras la hospitalización.
Relevancia
- Los médicos deben tratar de prevenir la hospitalización por neumonía, fundamentalmente mediante vacunas contra la COVID-19, la gripe estacional y el neumococo.
- Tras el alta hospitalaria, los médicos deben valorar llevar a cabo pruebas de detección activas para el deterioro cognitivo y promover medidas preventivas para evitar el deterioro cognitivo, como dejar de fumar, el tratamiento para la depresión, mayor actividad física y mayor socialización.
Diseño del estudio
- Estudio de cohortes emparejadas poblacional con 55.808 pacientes hospitalizados por neumonía (2002-2017) y hasta 4 controles en la población general (n = 206.108) emparejados por sexo, edad y consultorio.
- Las fuentes de datos del Reino Unido utilizadas provinieron de la base de datos Hospital Episode Statistics vinculada a la Clinical Practice Research.
- Financiación: ninguna.
Resultados fundamentales
- Entre los pacientes previamente hospitalizados por neumonía, la incidencia de deterioro cognitivo y demencia fue mayor (18 por 1.000 personas-año) que en los controles emparejados (13,2 por 1.000 personas-año) (p < 0,0001).
- En términos relativos, la cohorte hospitalizada tuvo un 53 % más de incidencia de deterioro cognitivo y demencia, tras los ajustes por tabaquismo, índice de masa corporal (IMC), depresión y otros factores de riesgo (hazard ratio ajustadas [HRa], 1,53; IC del 95 %, 1,46-1,61).
- El riesgo fue más alto, un aumento del 89 %, en el primer año después de la hospitalización (HRa, 1,89; IC del 95 %, 1,75-2,05) en comparación con los controles emparejados.
- El riesgo varió según la edad, con el mayor riesgo en adultos de 45 a 60 años en comparación con los controles emparejados (HRa, 2,19; IC del 95 %, 1,65 a 2,90).
- El riesgo absoluto aumentó con la edad, de modo que el riesgo más bajo fue en las edades de 18 a 44 años (1,4 por 1.000 personas-año) y fue más alto en los pacientes de >83 años (47,2 por 1.000 personas-año).
Limitaciones
- Diseño observacional.
- Posibilidad de clasificación errónea del diagnóstico por parte de los médicos de atención primaria.
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