La fractura de muñeca prolonga el consumo de opiáceos en algunas personas

  • Susan London
  • Resúmenes de artículos
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Conclusión práctica

  • El consumo prolongado de opiáceos es bastante frecuente tras una fractura distal de radio, según un estudio sueco publicado en la revista European Journal of Pain. El consumo regular previo de estos medicamentos, incluso tan solo 5 años antes, fue un factor de riesgo importante.

Relevancia

  • Las recomendaciones de las guías de práctica clínica sobre el tratamiento del dolor tras una fractura distal del radio varían.

  • El consumo de opiáceos conlleva riesgos y una mejor identificación de los pacientes con más probabilidades de convertirse en consumidores prolongados puede ayudar a orientar el tratamiento.

Diseño del estudio

  • Los investigadores llevaron a cabo un estudio retrospectivo de cohortes basado en registros de 9369 pacientes adultos con fractura distal del radio, con o sin fractura distal del cúbito, diagnosticados durante 2015-2018.

  • El criterio principal de valoración fue el uso prolongado de opiáceos (uso 4-6 meses después de la fractura).

  • Financiación: becas públicas.

Resultados fundamentales

  • En total, el 7,1 % de los pacientes se convirtieron en consumidores prolongados de opiáceos.

  • En comparación con sus homólogos que no habían consumido opioides, los pacientes que habían consumido anteriormente opioides de forma regular pero los habían dejado presentaban un riesgo ajustado más elevado, independientemente de que los hubieran dejado 2, 3, 4 o incluso 5 años antes (cocientes de riesgos, 9,88, 5,89, 3,31 y 3,09, respectivamente).

  • Otros factores de riesgo fueron el consumo habitual y no habitual de opiáceos en el año anterior a la fractura (cocientes de riesgos ajustados, 24,1 y 4,93), una enfermedad mental previa (1,30) y el tratamiento quirúrgico de la fractura (1,38).

  • Una consulta por dolor en el año anterior no aumentó significativamente el riesgo ajustado de consumo prolongado de opioides.

  • Por otra parte, los pacientes que recibieron terapia ocupacional o fisioterapia tuvieron un riesgo reducido en relación con los compañeros que no recibieron esta terapia (cociente de riesgos ajustado, 0,77).

  • Algunos pacientes seguían utilizando opiáceos entre 7 y 9 meses después de la fractura (4,9 %) y entre 10 y 12 meses después de la fractura (4,2 %).

Limitaciones

  • La dependencia de los datos del registro impidió la evaluación de factores como la intensidad del dolor.

  • El consumo de opiáceos se determinó a partir de la compra de la medicación.