La aterosclerosis acelera el envejecimiento

  • Carlos Sierra, PhD
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Padecer aterosclerosis, una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de placas de grasa y colesterol en las paredes de las arterias, siempre es una mala noticia por su conocida relación con enfermedades cardiovasculares tales como infartos de miocardio e ictus. Pero hay más: un estudio internacional liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiacas (CNIC) y publicado recientemente en la revista European Heart Journal ha encontrado una estrecha relación entre la aterosclerosis a nivel subclínico y el envejecimiento prematuro. 

Este hallazgo es especialmente relevantes en un momento en el que la población mundial está envejeciendo rápidamente y las enfermedades relacionadas con la edad se han convertido en un desafío para la salud pública. La aterosclerosis, hasta ahora considerada principalmente como una enfermedad cardiovascular, ahora adquiere un nuevo significado como un factor importante en el envejecimiento prematuro.

Aceleración de la edad epigenética

Existe una existe una fuerte asociación entre la presencia, extensión y progresión de la aterosclerosis a nivel subclínico en las personas jóvenes y sin otras patologías diagnosticadas y la aceleración de la edad epigenética: a mayor nivel de aterosclerosis, mayor aceleramiento del envejecimiento.

Esta relación entre aterosclerosis y la reducción en la esperanza de vida se encontró gracias al análisis del gran número de datos generados en el estudio PESA-CNIC-SANTANDER mediante algoritmos de machine learning desarrollados para predecir la edad biológica y la esperanza de vida de una persona a partir de la metilación de su ADN. Dichos algoritmos fueron alimentados con los datos de transcriptómica y proteómica de un subconjunto de 391 participantes de este estudio, que reclutó entre junio de 2010 y febrero de 2014 a 4.184 voluntarios con edades comprendidas entre los 40 y 54 años al inicio del estudio y sin patologías cardiovasculares previas. Este análisis masivo de datos demostró que la inflamación sistémica que se desencadena en aquellas personas con niveles altos de placa aterosclerótica puede ser un factor clave que acelere su edad epigenética.

Por lo tanto, se puso de manifiesto, una vez más, el papel beneficioso de reducir la inflamación a través de, por ejemplo, un estilo de vida saludable -seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio de forma regular, etc.- o de determinados tratamientos farmacológicos, como las estatinas, “que podrían impedir, o al menos, ralentizar la transición de la fase subclínica de la enfermedad a la aparición de eventos cerebro-vasculares graves, como el infarto de miocardio o el ictus”, afirmó el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC e investigador principal del estudio en nota de prensa.

Conclusiones

Estos resultados plantean nuevas perspectivas sobre cómo prevenir y tratar el envejecimiento prematuro ya que, a diferencia de las mutaciones germinales del genoma, “los cambios de metilación que se producen en el ADN se pueden revertir, lo que abre un gran abanico de posibilidades para “desacelerar” nuestra edad epigenética”, declaró, en nota de prensa, el Dr. Enrique Lara-Pezzi, director del grupo de Regulación Molecular de la Insuficiencia Cardiaca del CNIC y uno de los coordinadores de este estudio. O dicho en otras palabras, al comprender mejor los mecanismos subyacentes de esta relación aterosclerosis – envejecimiento se podrían desarrollar fármacos y terapias dirigidos específicamente a contrarrestar los efectos del envejecimiento acelerado causado por la aterosclerosis.

Sin embargo, es necesario la realización de más estudios longitudinales con un seguimiento más prolongado y más datos experimentales para caracterizar mejor el efecto real de la aterosclerosis sobre la salud y la esperanza de vida, y para dilucidar los mecanismos subyacentes.

El estudio PESA-CNIC-SANTANDER está cofinanciado por el CNIC y el Banco Santander.