La actividad ligera podría revertir la inflamación a largo plazo en niños y adultos jóvenes

  • Jenny Blair
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Conclusión práctica

La actividad física ligera acumulada en el tiempo durante la infancia puede reducir la inflamación crónica y ser más fácil de lograr que una actividad de moderada a vigorosa.

El exceso de grasa puede reducir los beneficios antiinflamatorios del ejercicio de moderado a vigoroso. Sin embargo, ambos tipos de actividad son beneficiosos. Realizado por un investigador en Finlandia, el estudio se ha publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

Antecedentes y/o implicaciones

La actividad física puede prevenir la inflamación crónica, que se ha relacionado con trastornos metabólicos y enfermedades vasculares en niños y jóvenes. En pocos datos a largo plazo se abordan la actividad física ligera y la inflamación en este grupo de población.

Diseño del estudio

El autor examinó los datos de 792 jóvenes del Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos del Reino Unido en curso. El estudio utiliza acelerómetros para recopilar datos sobre el tiempo sedentario, la actividad física ligera, la actividad física de moderada a vigorosa y la proteína C reactiva como medida de la inflamación. Los datos se recopilaron cuando los participantes tenían 11, 15, 17 y 24 años.

Resultados

La mediana de edad de los participantes fue de 11,7 años al inicio del estudio.

A medida que la cohorte envejecía, aumentaban el tiempo de sedentarismo y la proteína C reactiva y disminuía la actividad física ligera.

Más tiempo sedentario acumulado se correspondía de forma independiente con más inflamación. Entre los participantes que presentaban sobrepeso, la masa grasa explicó alrededor de un tercio de esa relación.

Más actividad acumulada, ya sea ligera o de moderada a vigorosa, se correspondía con menos inflamación.

Esta relación beneficiosa entre la actividad y la inflamación pareció suprimirse en parte por la masa grasa, especialmente con actividad de moderada a vigorosa. Por otro lado, la grasa parecía tener menos efecto supresor sobre los beneficios de la actividad física ligera.

Limitaciones

La mayoría de los participantes eran blancos.

Financiación

El estudio fue financiado por el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido y Wellcome, la Universidad de Bristol y la Fundación Británica del Corazón. El grupo del autor recibió financiación de varias organizaciones finlandesas sin ánimo de lucro.