Hospitalización a domicilio en España: falta de equidad en su implantación

  • Olga Fernández Castro
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La hospitalización a domicilio es una modalidad de atención sanitaria enfocada a proporcionar asistencia especializada de carácter hospitalario a los pacientes en su propia casa. En España, la primera unidad se creó en 1981 en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, y desde entonces se ha ido extendiendo al resto del territorio nacional. “La implantación de la hospitalización a domicilio ha progresado mucho en los últimos años, aunque de forma irregular: hay comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana, Cataluña, el País Vasco, La Rioja, Cantabria y Navarra, donde existe un desarrollo muy importante de la hospitalización a domicilio, pero en otras como Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía o Extremadura, está muy poco desarrollado este recurso”, explica a Univadis España María Ruiz Castellano, secretaria de la Sociedad Española de Hospitalización a Domicilio y Jefa de Sección de Hospitalización a Domicilio del Hospital Universitario de Navarra.

Falta de equidad en la implantación

“La falta de una normativa común hace que no se le haya dado la importancia que tiene de forma homogénea en todas las comunidades. Por ejemplo, en Portugal acaban de hacer una normativa desde el Ministerio de Sanidad que dice que todos los hospitales tienen que tener servicios de hospitalización a domicilio. Sin embargo, en España no hay una normativa del Ministerio de Sanidad que regule cómo tiene que ser la hospitalización a domicilio o cómo debe estar integrada, depende de las políticas de las consejerías de sanidad de cada comunidad autónoma”, argumenta Ruiz Castellano.  

Su implantación se realiza de forma heterogénea en todo el territorio nacional. Según detalla María Ruiz, las autonomías con más desarrollo de este servicio son la Comunidad Valenciana, País Vasco, Cataluña y Galicia. “En Galicia, los principales hospitales de cada provincia cuentan con hospitalización a domicilio y también está presente en la mayoría de los hospitales comarcales”, confirma María Aranzazu García Martínez, jefa de Servicio de Hospitalización a Domicilio del Hospital Lucus Augusti de Lugo. Una situación que contrasta con la de otras comunidades, como por ejemplo Castilla y León, donde de un total de nueve provincias solo está presente en tres: “En Castilla y León solamente está implantada en Valladolid (dos unidades), Burgos y Ponferrada (León). En Zamora a veces tienen y otras no, es variable. No hay equidad. Incluso dentro de las mismas autonomías también hay diferencias en la forma de trabajar”, declara Luis Carlos Merino García, responsable de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. 

Según explica, una de las ventajas de este tipo de servicio es que consigue disminuir el número de estancias en el hospital, además de la comodidad que supone para los familiares y para el propio paciente que es atendido en casa. “Sin embargo, no se ha apostado desde la Consejería de Sanidad para que esté implantado en toda la comunidad”, apostilla.

Programas de atención: qué incluye

Los servicios que incluye la hospitalización a domicilio tampoco son homogéneos en toda España. “Las carteras de servicio varían en función de cada comunidad. Así, hay unas que incluyen transfusiones a domicilio, mientras que otras que no. Hay comunidades que dentro de la hospitalización a domicilio cuentan con la atención al paciente paliativo, pero otras no lo tienen. Por ejemplo, en el País Vasco los paliativos están dentro de la cartera de servicios de hospitalización a domicilio, pero en Navarra hay un equipo de soporte paliativo que depende de un hospital concertado”, indica María Ruiz. 

En general, según expone la doctora Ruiz Castellano, la hospitalización a domicilio incluye la atención al paciente con enfermedad médica agudizada, por ejemplo los pacientes que tienen fallo cardiaco o con enfermedades pulmonares crónicas que se descompensan. 

También están los programas para pacientes que necesitan tratamiento antibiótico endovenosa en el domicilio y los de atención al paciente quirúrgico con alta precoz para completar los cuidados y el tratamiento en el domicilio. “Otro servicio incluye a los pacientes que son de hospital de día a domicilio, aquí se engloban las transfusiones, la administración de hierro intravenoso en el domicilio o las curas complejas con dispositivos”, detalla.

Entre los nuevos servicios en proceso de implantación se encuentra la eutanasia y la telemedicina. “En la eutanasia hay comunidades en las que la hospitalización a domicilio interviene en el procedimiento y otras en las que no porque cada comunidad ha establecido el procedimiento con el que va a dar ese servicio”, señala Ruiz Castellano. 

En cuanto a la telemedicina, se trata de un servicio por el que se está apostando mucho en la hospitalización a domicilio. Según explica la doctora, “es un objetivo prioritario, ya que nos permite telemonitorizar a los pacientes, conocer sus constantes, saber en tiempo real cómo se encuentran y hacer un seguimiento por videollamadas. Es algo que ha venido para quedarse y se va a desarrollar mucho en los próximos años”.

Por último, se comienza a hablar de la donación de órganos en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como una herramienta dentro del servicio de hospitalización a domicilio. Se comienza a hablar de la colaboración entre la Organización Nacional de Trasplantes y las unidades de hospitalización a domicilio con el objetivo de facilitar la donación de órganos en los pacientes con enfermedades neurodegenerativas con atención domiciliaria . “Hemos participado en un documento de consenso, pero la donación de órganos no está dentro de las carteras de servicio”, concluye María Ruiz Castellano.