Herramientas basadas en inteligencia artificial que pueden ayudar en el trabajo médico y científico
- Santiago Cervera
- Salud Digital
Parece fuera de toda duda que estamos viviendo la era de la popularización de herramientas como ChatGPT, que acercan la inteligencia artificial a cualquier usuario de internet. Esto está siendo posible gracias a una combinación de factores. Entre ellos, los avances tecnológicos, los cambios en la forma en que interactuamos con la tecnología, y la aparición de una creciente demanda de soluciones automatizadas para diversas áreas.
Algunas razones clave que explican este fenómeno tienen que ver con el progreso significativo en el campo del aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. Modelos como GPT-4, Bard o Llama (y sus variantes) han demostrado una capacidad sorprendente para generar texto coherente y relevante como respuesta a preguntas. Esto ha sido posible gracias al acceso a grandes cantidades de datos que están al alcance de estos modelos, entrenados en una amplia gama de temas y estilos de lenguaje, lo que les permite adquirir un conocimiento general diverso y una comprensión profunda del lenguaje humano en contextos diversos.
Pero además, han mejorado las interfaces de usuario, hacia estilos más naturales y conversacionales, como es el propio chat. Las personas ahora pueden comunicarse con la tecnología de manera similar a cómo se comunican entre sí. Las herramientas de generación de lenguaje son útiles para automatizar tareas que antes requerían intervención humana, como redacción de contenido, respuestas a preguntas frecuentes, interacción con bases de datos, etc. Esto ahorra tiempo y recursos, lo que es especialmente valioso en entornos profesionales.
Pero el fenómeno prosigue. La popularización de herramientas de este tipo ha inspirado a desarrolladores y emprendedores a idear nuevas formas de aplicar esta tecnología en diversas maneras, creando instrumentos prácticos. Desde una gran central de proceso, como es OpenAI o Bard, se puede abrir una puerta para que “tiren” de ella soluciones más específicas. Técnicamente, se hace a través de APIs, sistemas que permiten el flujo de datos y operaciones entre entornos distintos. Este mecanismo de extensión es el que está permitiendo la aparición de aplicaciones prácticas en una amplia variedad de campos, algunas especialmente llamativas.
Sin ánimo de exhaustividad, algunas de las cosas que se pueden hacer hoy día con una inteligencia artificial y que tienen interés para médicos e investigadores biomédicos son las siguientes.
Como ChatGPT, pero con referencias bibliográficas. Perplexity es un buscador conversacional que utiliza modelos de lenguaje avanzados para proporcionar respuestas precisas a preguntas en lenguaje natural. Lo que le diferencia de ChatGPT es que genera texto mostrando también las fuentes consultadas. Se puede utilizar para buscar información actualizada y obtener no solamente respuestas sintéticas, sino acceso al origen de ellas. Es útil para verificar si lo que nos cuenta es real, o para ampliar la información mediante bibliografía básica sobre un asunto. Se puede usar en mediante acceso web, en app para móviles o a través de la extensión para Chrome, que además permite resumir páginas. Hay una versión gratuita limitada, y varías opciones de pago.
Resumir artículos a la vez que se leen. Casper funciona mediante una extensión para el navegador Chrome, y permite resumir artículos que se estén presentando en la pestaña. Requiere registro de usuario, y también completar un pequeño perfil para conocer qué tipo de resumen será el más adecuado al lector. Además, ofrece la posibilidad de generar sucesivos resúmenes, esquemas o traducciones. La versión gratuita es muy limitada, pero permite probar su utilidad y su integración en el trabajo diario.
Buscar evidencias en Pubmed. Evidence Hunt permite hacer todo tipo de preguntas médicas, que se responden de manera generativa de acuerdo con una base de datos de 35 millones de publicaciones en Pubmed. Su apelativo es muy claro: “Chatea con los abstracts”. En efecto, permite hacer una pregunta, más sencilla o más compleja, y proporciona respuestas y referencias bibliográficas. Está en versión preliminar, y es de momento gratuito. Pide que se le proporcione un correo electrónico como identificación.
Asistente personal de investigación. ResearchAIde se presenta como “una herramienta ideal para estudiantes, investigadores y profesionales que buscan extraer y sintetizar información relevante de trabajos de investigación de manera rápida y eficiente, ahorrando tiempo”. Funciona como un tablero al que se le incorporan documentos en forma de archivos, y un espacio paralelo de chat en el que se pueden hacer preguntas. La versión gratuita tiene limitados el número de documentos, su extensión y la cantidad de preguntas que podemos hacer.
Chatea con un archivo pdf. Es lo que propone PDF AI. Se introduce un archivo en este formato y se pueden hacer preguntas sobre lo que se cuenta en él. Permite ahorrar tiempo de lectura y obtener síntesis rápidas. También es posible pedirle que haga un resumen general, o que señale los aspectos más importantes del texto, o que recomiende un estilo redaccional diferente. Una solución parecida es Sharly AI, con la particularidad de que se le pueden proporcionar documentos en distintos formatos, no sólo pdf. Utiliza GPT-3.5 y GPT-4, modelo en el que basa su versión de pago.
Crear exámenes o preguntas test. Meiro permite automatizar la elaboración de exámenes o preguntas tipo test. Se puede sugerir el trabajo usando como base un documento concreto o un texto que se le proporciona al sistema, o también dejándole trabajar de manera libre. Es posible elegir el nivel de complejidad, el número de distractores en el test, o el estilo de las preguntas. Y además, se puede distribuir el cuestionario a través de un enlace. Por supuesto, nos dice cuál es la respuesta correcta.
Transformar el texto de una página web en un listado de preguntas y respuestas. Paperclips funciona como una extensión del navegador Chrome. Si durante la lectura de una página se selecciona una parte del texto, lo reelabora en modo preguntas y respuestas, lo que denomina “Paperclips”. Además, permite descargarlos en un documento separado. Tiene también una versión web en la que es posible hacer lo mismo pero subiendo documentos enteros. La versión gratuita es muy limitada, pero permite valorar la utilidad de la herramienta.
Crear cursos de formación. Lo que hace CourseAI es elaborar unidades didácticas, bien porque le hagamos una petición sobre un tema concreto, o bien porque le proporcionemos un documento sobre el que generarlas. Una de las virtudes que tiene es que presenta el curso de una manera muy atractiva, con secciones, textos resaltados e imágenes. Y también, que puede complementarlos con un test de autoevaluación. Los cursos se pueden descargar en pdf o distribuirlos a través de un enlace web. La versión gratuita permite solamente hacer una prueba, dado que se trata de una herramienta de pago.
Entrenar tu propia inteligencia artificial. Es una posibilidad que OpenAI ofrece recientemente a empresas y organizaciones, pero que Kaya quiere popularizar. El procedimiento es sencillo: consiste en “alimentar” una inteligencia artificial con documentos y referencias específicas, que permitirán entrenar al sistema con la información y los intereses particulares, y de esa manera se perfeccionarán los resultados según los intereses de cada usuario. Una opción parecida es la de Humata, que ofrece acumular en la herramienta archivos personales e interactuar con ellos a través de un chat.
Transformar pensamientos en texto. AudioPen lo que hace es recoger voz y transformarla en documentos estructurados. De esa manera, permite dictarle pensamientos o ideas y las convertirá en notas operativas con las que se pueda trabajar después. Se pueden configurar muchos parámetros, como el idioma de entrada y salida, o la extensión o la complejidad de la elaboración. Se puede emplear en el móvil a través de una app-web.
Explorar consensos. Chord es una herramienta que está pensada para preguntarle específicamente sobre consensos o ránkings. Para establecerlos, consulta diversas fuentes, especialmente algunas plataformas web y redes sociales, como Reddit. Ofrece una explicación y un listado pormenorizado de cada clasificación.
Hablar con Galileo o con Einstein. Avtrs tiene un catálogo de personajes con los que se puede hablar, preguntarles cosas o pedirles consejo. Entre ellos, hay personajes actuales e históricos. Algunos de ellos son científicos.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios