¿Ha variado la sexualidad en el embarazo? Generación baby boom frente a generación millennial
- Dr. Álvaro Morán Bayón
Este artículo es resultado de la colaboración editorial entre la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y Univadis. Aquí puedes acceder a todos los contenidos de la Alianza Editorial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el año 1974 que la salud sexual es una parte importante de la calidad de vida y reconoció además la Sexología. En su Informe Técnico nº 572 “Instrucción y asistencia en cuestiones de sexualidad humana y formación de profesionales de la Salud en material sexual” [1] exhorta a los estados y a la comunidad científica a instruir a sanitarios en salud sexual. A pesar de ello, no se establece una formación reglada ni en las enseñanzas obligatorias, ni en la universidad, ni en las Unidades Docentes de los médicos residentes durante su formación especializada. [2,3]
El conocimiento de los médicos sobre Sexología sigue siendo deficitario, más si cabe en periodos específicos del desarrollo como es el embarazo. Un reciente estudio publicado en “Medicina de Familia. SEMERGEN”[4] nos compara la sexualidad de las mujeres gestantes en dos siglos diferentes, una muestra del siglo XX (generación baby boom) y la otra del siglo XXI (generación millennial).
El estudio se basó en dos muestras de mujeres separadas por 35 años (1984-2019) que rellenaron una encuesta autocumplimentada durante el tercer trimestre de embarazo, en la provincia de Salamanca.
Resultados del estudio
Los resultados se dividieron en distintos aspectos sociodemográficos y de las conductas sexuales:
Edad gestacional
La edad gestacional ha aumentado hasta situarse en una media de 34 años en la generación milenial frente a los 26 años de la generación baby boom. Esta tendencia hacia el envejecimiento de las embarazadas se observa en todo el territorio europeo, pero aún más marcado en España como corroboran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).[5]
Atracción y deseo sexual
Se observó un pequeño descenso, del 3,3 % en la muestra del siglo XX y de un 5,4 % en la muestra del siglo XXI, durante el embarazo. Previo al embarazo todas las mujeres se sentían atraídas por sus parejas. A pesar de mantener la atracción, en las mujeres por el modelo de respuesta sexual femenina propuesto por Basson R.,[6] sabemos que no tiene por qué conllevar conductas sexuales activas.
En cuanto al deseo de juegos sexuales se constató un descenso inferior al 10 % en ambas muestras durante el embarazo.
También se observó un descenso inferior al 10 % en ambas muestras respecto al deseo del coito. Cabe destacar que en las mujeres de 2019 todas sentían deseos de coito antes del embarazo.
En cuanto a la frecuencia, esta disminuyó a lo largo del embarazo con un descenso más marcado en el tercer trimestre en ambas muestras. Antes del embarazo un 50 % de ambas muestras mantenían coito diario o cada 2- 4 días. Las mujeres que redujeron su frecuencia coital a un coito cada más de una semana se situó en el 50 % en los dos primeros trimestres y aumentó esa categoría hasta el 70 % en el tercer trimestre en ambas muestras. ¿Qué causas llevan a las embarazadas a disminuir la frecuencia coital? En el estudio consideran que por un lado están las incomodidades que produce el embarazo per se (aumento perímetro abdominal, aumento frecuencia miccional, etc.) y, por otro lado, los mitos que siguen teniendo las embarazadas sobre los riesgos del sexo durante la gestación (abortos, parto prematuro, etc.). Estos datos se muestran también en los resultados de una reciente revisión bibliográfica sobre sexualidad durante el periodo de gestación[7] y varios metanálisis.[8,9,10,11]

Mitos y educación
Los mitos siguen siendo los mismos 35 años después. Estos son: dañar al feto, dudan sobre si las relaciones sexuales durante el embarazo son perjudiciales, con la creencia de que aceleran el parto y generan abortos. No solo son mitos sin aval científico sino, que incluso hay estudios que demuestran el beneficio de las relaciones sexuales durante el embarazo.[12]
En cuanto a la educación/asesoramiento sexual, las gestantes siguen solicitando información sexual, como observado previamente.[8-12] En el estudio se preguntó a las embarazadas quién querían que les diera esta información y, los resultados fueron, matrón/a, ginecólogo/a y, finalmente médico/a de familia por este orden. A pesar de que la Atención Primaria es el punto más accesible de la Sanidad y donde se siguen la mayoría de los embarazos (bajo riesgo), las embarazadas siguen sin solicitar esa información a los especialistas en Medicina de Familia. Quizás pueda deberse a esta reticencia de los profesionales a hablar de sexualidad, así como, a una falta de formación por parte de los mismos,[2,3] lo que sigue poniendo en relieve la importancia de formar a los profesionales sanitarios en Salud Sexual.

Limitaciones y conclusiones
Una de las principales limitaciones que observamos en el estudio es el tamaño muestral. Además se atisbó, ese desconocimiento y miedo de los profesionales sanitarios en temas de sexualidad donde en algunos centros de salud se encontraron impedimentos para poder realizar el estudio.
En conclusión, no ha habido grandes cambios respecto a la sexualidad en las mujeres durante el embarazo en los últimos 35 años. Las mujeres siguen solicitando más información sexual y los profesionales sanitarios seguimos necesitando más formación reglada en Salud Sexual.
El Dr. Álvaro Morán Bayón es Médico de Atención Primaria. Miembro del Grupo de Trabajo de Urgencias de SEMERGEN. Secretario Nacional del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Migrantes, Vacunas y Actividades Preventivas (IMVAP) de SEMERGEN.
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