Guías clínicas para el tratamiento de lesiones de la columna vertebral (ACS, 2022)

  • Colegio Estadounidense de Cirujanos

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El Colegio Estadounidense de Cirujanos (ACS, por sus siglas en inglés) publicó las guías clínicas para el tratamiento de lesiones vertebrales en marzo de 2022 en la página web del ACS[1] revisadas y respaldadas por el Colegio Estadounidense de Rehabilitación (ACRM, por sus siglas en inglés).

Primeras medidas

La restricción del movimiento de la columna se puede conseguir con una tabla de rescate, una camilla de cuchara, una férula de vacío, una camilla para ambulancias u otros equipos similares. Cuando esté indicado, se debe aplicar a toda la columna. 

El collarín cervical se puede retirar sin radiografías adicionales en pacientes adultos con traumatismo y asintomáticos con (1) un examen neurológico normal, (2) sin mecanismos para lesión de alto riesgo, (3) movilidad cervical total y (4) sin dolor en el cuello. La retirada del collarín se recomienda en pacientes adultos con traumatismo contuso y tomografía computarizada (TAC) helicoidal cervical negativa. Una TAC helicoidal cervical negativa es suficiente para retirar el collarín en adultos con traumatismo contuso sin obnubilación o no evaluables.

Las radiografías de la columna cervical y toracolumbar no se recomiendan en la evaluación inicial de la lesión de columna. La TAC multidetectora sin contraste es la modalidad de imagen preferida. La resonancia magnética es la única modalidad de imagen para la evaluación de las estructuras internas de la médula.

Manejo de las lesiones

Las fracturas del cóndilo occipital sin compresión neural o alteración de la alineación craneocervical se pueden manejar con ortesis cervical rígida o semirrígida. El tratamiento de las fracturas cervicales debe individualizarse según el tipo de fractura y las características del paciente (p. ej., edad). Las fracturas toracolumbares estables sin déficits neurológicos se pueden tratar con analgesia adecuada y deambulación temprana sin órtesis.

La gran mayoría de las lesiones penetrantes en la médula espinal tienen como resultado lesiones de tipo A según la categorización de la American Spinal Injury Association. Muy pocas lesiones de la columna por heridas de bala requieren estabilización. No se recomiendan los corticoides. 

Tratamiento de pacientes con lesión medular

Se debe evitar la hipotensión. Las recomendaciones de presión arterial media de 85-90 mmHg durante 7 días se deben contrastar con las limitaciones de los datos y los riesgos asociados. Se recomiendan fármacos alfa y beta adrenérgicos.

No se puede recomendar de forma definitiva el tratamiento con metilprednisolona a las 8 horas tras lesión medular. Ningún otro fármaco ha demostrado eficacia.

La quimioprofilaxis para la tromboembolia venosa se debe iniciar tan pronto como sea médicamente posible (generalmente ≤72 horas) con una duración determinada de forma individual. No se recomienda la vigilancia con ecografía dúplex en pacientes asintomáticos, pero se puede considerar en pacientes de alto riesgo sin quimioprofilaxis durante el periodo agudo.

El tratamiento de la bradicardia persistente o de la bradicardia grave intermitente puede incluir agonistas beta-2 adrenérgicos, medicamentos crónicos o inhibidores de la fosfodiesterasa.

Se recomienda la traqueostomía temprana para ayudar en la ventilación mecánica en lesiones medulares altas. Se debe considerar la estimulación del diafragma. La traqueostomía abierta o la percutánea se pueden llevar a cabo rápidamente tras estabilización de la médula espinal cervical anterior sin aumentar el riesgo de infección u otras complicaciones.

La analgesia es prioritaria en las lesiones medulares agudas y se debe administrar con un enfoque multimodal.

Los síntomas asociados al traumatismo medular agudo como la disreflexia autonómica aguda, la espasticidad y la pérdida de la integridad de la piel también se deben tratar.

Se debe iniciar un plan de tratamiento intestinal para todos los pacientes con lesiones medulares agudas. El tratamiento vesical se debe individualizar.

La terapia física y ocupacional se debe iniciar 1 semana tras la lesión para pacientes con lesión medular aguda a quienes se considere que estén médicamente listos.

Para más información, por favor, dirígete a Fracturas C1 (Atlas), Fracturas C2 (Axis), Fracturas y desplazamientos de la columna y cervicales bajos, Fracturas y desplazamientos de la columna torácica, Fracturas y desplazamientos de la columna lumbar y Lesiones de la médula espinal.