Existen numerosas opciones de tratamiento para la vejiga hiperactiva

  • Liz Scherer
  • Resúmenes de artículos
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Conclusión práctica

La vejiga hiperactiva en mujeres adultas es tratable, pero la efectividad está influenciada por el efecto placebo (que llega al 30 %). Entre los tratamientos farmacológicos de primera línea se encuentran los antimuscarínicos, los agonistas beta-3 y la estimulación del nervio tibial posterior. La revisión se realizó bajo los auspicios del Grupo de Guías Clínicas de Síntomas del Tracto Urinario Inferior No Neurogénico Femenino, de la Asociación Europea de Urología, que está compuesto por investigadores de Egipto, Grecia, España, Reino Unido, Noruega, Países Bajos, Francia, Italia y Filipinas. El estudio se ha publicado en la revista European Urology.

Antecedentes y/o implicaciones

La selección del tratamiento para la vejiga hiperactiva debe discutirse con la paciente y guiarse por sus factores individuales, como la capacidad para tolerar los efectos secundarios, el coste, la gravedad de la afección, etc. La mayoría de los tratamientos comienzan con un tratamiento conservador (p. ej., compresas para contener la orina, intervenciones en el estilo de vida, fisioterapia) antes de probar otros tratamientos.

Resultados

Se incluyeron 45 estudios en el metanálisis cuantitativo. En los datos sobre los antimuscarínicos (12 estudios, con 11.179 mujeres) se demostró una eficacia significativa para mejorar las puntuaciones medias de los síntomas, reducir los episodios de frecuencia diaria y aumentar la capacidad de la vejiga en comparación con el placebo, pero el tratamiento se asoció con efectos secundarios (boca seca, deterioro cognitivo e infecciones del tracto urinario). En comparación, los agonistas beta-3 (cuatro estudios, con 371 mujeres) fueron significativamente más efectivos que los antimuscarínicos para reducir la nicturia, pero las puntuaciones medias de los síntomas, la frecuencia, la incontinencia urinaria de urgencia o las tasas de volúmenes evacuados fueron similares. El tratamiento adyuvante (estrógeno tópico, pregabalina, neuroestimulación Stroller, fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico, terapia conductual) pareció mejorar la efectividad general pero no las tasas de efectos secundarios. La estimulación del nervio tibial posterior (cinco estudios, con 408 mujeres) fue significativamente más eficaz que los antimuscarínicos para reducir la incontinencia urinaria de urgencia, pero la reducción media de la puntuación de los síntomas y la frecuencia fueron similares. Las opciones de segunda línea, entre ellas las inyecciones vesicales de onabotulinumtoxina-A y la estimulación del nervio sacro, fueron similares en términos de eficacia, pero presentaban efectos secundarios como infecciones recurrentes del tracto urinario (más altas con onabotulinumtoxina-A), infección en el lugar del implante y migración del cable (con la estimulación del nervio sacro).

Diseño del estudio

Esta fue una revisión exhaustiva de la evidencia hasta mayo de 2022 llevada a cabo para determinar la efectividad a corto plazo, la seguridad y los daños potenciales de los tratamientos disponibles para mujeres con síndrome de vejiga hiperactiva. El estudio no recibió ningún tipo de financiación.

Limitaciones

Hay varias limitaciones notables en esta revisión. No se ha establecido la diferencia clínicamente relevante mínima entre los resultados de los estudios de vejiga hiperactiva, lo que limita ciertas comparaciones de fármacos. Debido a su diseño de ensayo único, no fue posible evaluar la estimulación del nervio sacro en un metanálisis. Además, hubo criterios de inclusión estrictos para los estudios incluidos en cuanto a los diseños de los estudios, las intervenciones y la heterogeneidad de los resultados, lo que nuevamente limitó las comparaciones de diferentes modalidades de tratamiento.

Financiación

El estudio no recibió apoyo financiero externo. El autor principal, Fawzy Farag, declara que ninguno de los autores ha recibido apoyo financiero relevante.