¿Es posible medir la presión arterial mediante una pulsera fotopletismográfica?
- Santiago Cervera
- Salud Digital
Aktiia es una empresa suiza de tecnología médica que ha desarrollado una pulsera óptica para monitorizar la tensión arterial de manera sencilla, pasiva y continua. La pulsera utiliza tecnología de fotopletismografía aplicada a la determinación de la variación en el volumen sanguíneo mediante detección de cambios en la absorción de luz en la piel. Se trata, por tanto, de una forma de medición novedosa, indirecta e interpretativa del valor de la presión arterial. Pero, ¿se puede considerar fiable?
Su principio se fundamenta en el hecho de que es posible deducir un valor de tensión arterial si se analizan bien los cambios en el volumen de los vasos sanguinos periféricos. Básicamente, registrando las características de la pulsación arterial, no su frecuencia (como ya hacen los medidores de frecuencia cardiaca), sino su forma, y emplear esa información para estimar la presión interna mediante un algoritmo.
La fotopletismografía es una técnica óptica que mide los cambios en el volumen sanguíneo mediante la detección de variaciones en la absorción de luz en la piel. La pulsera Aktiia utiliza sensores ópticos que emiten luz hacia la piel y miden la cantidad del impulso que es reflejada. La sangre absorbe más luz que los demás tejidos, por lo que los cambios en su absorción están relacionados con las variaciones en el volumen sanguíneo.
A partir de esto, la pulsera Aktiia utiliza algoritmos avanzados para analizar las señales de fotopletismografía y estimar la tensión arterial. Estos algoritmos se basan en modelos matemáticos y de aprendizaje automático capaces de interpretar de forma precisa los cambios en la absorción de luz y determinar los valores de presión arterial sistólica y diastólica.
Calibración necesaria mediante manguito.
La empresa informa en su página web que desarrollar este modelo es el fruto de 18 años de análisis, investigaciones y perfeccionamiento tecnológico, y que han completado cinco ensayos clínicos que demuestran su fiabilidad. Ofrecen acceso a más de 20 artículos revisados por pares sobre la utilización de la pulsera, y hablan de que han sido capaces de realizar ya más de 40 millones de mediciones ópticas.
Según sus datos, la precisión de la presión arterial sistólica es de 0,45 ± 7,75 mm Hg, y la precisión de la presión arterial diastólica: 0,38 ± 6,86 mm Hg. Según la norma ISO81060-2, se requiere que la diferencia media de las mediciones de presión arterial de prueba versus las de referencia (mediante esfigmomanómetro) para la presión arterial sistólica y diastólica sea inferior a 5 mm Hg, con una desviación estándar inferior a 8 mm Hg.
Pero, ¿realmente es confiable este sistema al menos tanto como el de manguito? Parece contraintuitivo que una pulsera, que además no debe apretar la muñeca de su usuario, pueda ofrecer este tipo de lecturas. Sin embargo, el sistema que se ha desarrollado tiene un fundamento al menos teórico, y las pruebas de uso en condiciones de vida real arrojan datos sobre su fiabilidad.
Lo que conviene saber es que la pulsera es la encargada de hacer el trabajo constante de la medición, pero que requiere unos ajustes y calibraciones previos muy precisos. De hecho, cuando se compra este producto, la caja incluye un manguito (el de diseño más tradicional) que hay que parear con la pulsera a través del teléfono móvil y realizar con él calibraciones rutinarias al menos una vez al mes. Esto sirve para ajustar la precisión del análisis a las peculiaridades de cada persona, y permite al algoritmo estimar mejor el valor de la presión arterial.
El uso de sistemas como el de Aktiia realmente podría revolucionar el control del paciente con riesgo cardiovascular. Por una parte, permite efectuar una medición pasiva, sin necesidad de utilizar dispositivos inflables o incómodos en el brazo, lo que facilita una utilización sencilla. Además, apoya la estrategia de la monitorización continua, día y noche, generando automáticamente las mediciones y proporcionando un perfil completo de la tensión arterial del usuario, lo que facilita la valoración adecuada del perfil de riesgo. Ayuda a entender mejor si disminuye la presión arterial mientras se duerme, hasta qué punto se está dentro de un rango objetivo, cómo afectan los medicamentos o cuál es el impacto en la presión arterial de la dieta, el ejercicio o el estrés.
La pulsera tiene memoria para almacenar 30 días de datos del sensor. Una limitación que ofrece es que no puede obtener una medición puntual cuando el usuario lo requiera (por ejemplo, si está ansioso o molesto), y que las lecturas de presión arterial solo se obtienen cuando se está en reposo (no durante el ejercicio, por ejemplo).
La pulsera se sincroniza con una aplicación móvil compatible con dispositivos iOS y Android. Desde ella, los usuarios pueden visualizar sus mediciones, establecer metas, recibir alertas y consejos personalizados, y también compartir datos con médicos o familiares. La batería es de larga duración y no es necesario cargarla diariamente.
El cardiólogo y experto en salud digital Eric Topol publicó recientemente en su boletín Ground Truths la experiencia en primera persona que ha tenido con Aktiia. Comenta Topol que durante mucho tiempo se ha creído que disponer de un dispositivo este tipo era como tener el santo grial en tecnología de sensores, por el impacto que podía lofrecer en la salud de millones de personas. Por ello, se ha dedicado durante varias semanas a probar Aktiia (que aún no está disponible en los Estados Unidos) y realizar múltiples comparaciones con un manguito estándar de Omron.
Los resultados son que ambas formas de medida correlacionan bien, y que aunque todavía hay dudas de si el dispositivo pude estar suficientemente maduro como para ser recomendado con carácter general, tiene muchas características útiles y distintivas.
Entre sus ventajas, figura que una sola carga del sensor dura alrededor de dos semanas, por lo que es excelente para usarlo por la noche y obtener datos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, durante periodos significativos. Los datos de presión arterial se toman cada hora, y el promedio se presenta en pantalla para cada periodo de 2 horas. El dispositivo también detecta la frecuencia cardíaca y se aprecia en uso habitual una correlación consistente entre la presión arterial diastólica, la presión arterial sistólica y la frecuencia cardiaca.
En el análisis de Topol, hubo un buen paralelismo de los datos que ofreció Aktiia con los provenientes de un dispositivo de manguito tradicional: la desviación estándar de las diferencias individuales promediadas fue de 6,55 mm Hg para la presión arterial sistólica y de 5,15 mm Hg para la presión arterial diastólica.
Las implicaciones en términos de salud pública de la línea emprendida por Aktiia son muy relevantes. La hipertensión es la afección médica crónica más común, y se estima que más de la mitad de quienes la experimentan no tienen un control adecuado. Disponer de registros de datos en el teléfono móvil ayudará a las personas a controlar mejor su presión arterial, y la multiplicidad de mediciones permite saber si la presión arterial no está controlada adecuadamente y cuándo esto ocurre.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios