EPA 2023 – Luz verde para la investigación con psicodélicos

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El interés sobre los potenciales usos de los psicodélicos ha aumentado de forma constante durante la última década. En el XXXI Congreso Europeo de Psiquiatría (EPA, por sus siglas en inglés) en París, Michael Bogenschutz, director del Centro Langone para la Medicina con Psicodélicos de la Universidad de Nueva York afirma que la medicina con psicodélicos está dejando de ser una práctica liminal.

Los psicodélicos han sido parte de diversos rituales desde hace más de 5.000 años, aunque hasta muy recientemente había escasas evidencias de alta calidad sobre su eficacia, sus mecanismos de acción y los modelos tratamiento apropiados para su uso clínico, según Bogenschutz. La excepción más notable ha sido el LSD, una sustancia inventada por Albert Hoffmann en 1938. Desde 1995 hasta 1975, se citó en más de 1.000 investigaciones clínicas en las que participaron más de 40.000 pacientes. Después, hubo una “parada” en la investigación hasta que, hace 2 o 3 años, se llevasen a cabo grandes avances en este campo, así como un aumento repentino en el número y el tamaño de los ensayos clínicos”, constata.

Centrándose en la psilocibina y el MDMA (éxtasis), Bogenschutz citó muchos de estos estudios en una sesión titulada “Lo mejor de 2022”.

MDMA para el síndrome de estrés postraumático

En un estudio publicado en 2019 basado en seis pequeños ensayos con 103 pacientes con síndrome de estrés postraumático se descubrió que la administración de MDMA conllevó una caída de 30,4 puntos en la Escala para el Trastorno por Estrés Postraumático Administrada por el Clínico (CAPS-IV, por sus siglas en inglés) frente a una caída de 10,5 puntos con el placebo, tras solo dos sesiones.

En 2021, en los resultados de un ensayo de fase 3 se informó del uso de terapia asistida por MDMA en 90 adultos con síndrome de estrés postraumático grave-extremo. En el ensayo se implementaron 3 sesiones con medicación en un régimen de 12 sesiones de psicoterapia durante 16 semanas. Se descubrió que el MDMA es superior al placebo, con una tasa de remisión del 67 % frente al 32 %. También fue efectivo en pacientes con subtipo disociativo de síndrome de estrés postraumático. No se informó de problemas de seguridad importantes.

En la actualidad, se ha completado otro ensayo en fase 3 y, aunque todavía no se ha publicado, los resultados fueron muy similares, según Bogenschutz. “La investigación al completo se enviará a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) más adelante este año y el MDMA podría aprobarse en los Estados Unidos [para uso clínico] a partir de 2024”.

Trastorno por consumo de alcohol

En un metanálisis contemporáneo de seis ensayos con 563 pacientes se descubrió el potente efecto del LSD para tratar el trastorno por consumo de alcohol. “Con unas odds ratio de aproximadamente 2 a favor del LSD, es mucho mejor que cualquier tratamiento disponible en la actualidad”, declaró Bogenschutz.

Desde su laboratorio también han publicado un ensayo controlado con placebo sobre la psicoterapia asociada a psilocibina en adultos con trastorno por consumo de alcohol. El porcentaje de días con muy alto consumo de alcohol durante el periodo de doble ciego de 32 semanas fue del 9,7 % para el grupo con psilocibina y de 23,6 % para el grupo con difenhidramina (placebo). En el seguimiento final a los 7 meses se observó una tasa de abstinencia del 48 % frente al 25 % a favor de la psilocibina. Aunque no hubo grandes preocupaciones por la seguridad, dos pacientes tuvieron que recibir tratamiento con benzodiazepinas para la ansiedad tras una sesión de administración de la psilocibina. “Esto subraya que la seguridad que estamos viendo en estos ensayos se ajusta al contexto de estrecha supervisión médica y los resultados no deberían generalizarse a otros contextos”.

Psilocibina y depresión

La psilocibina se ha probado en pacientes con depresión en al menos cinco ensayos controlados, donde se observó un efecto antidepresivo inmediato que duró semanas y meses tras una única dosis administrada con apoyo psicológico. En un estudio reciente en el que se emplearon diferentes dosis de psilocibina se encontró una tasa de respuesta del 37 % tras 3 semanas con una (única) dosis más alta de 25 mg. Sin embargo, a los tres meses la tasa de respuesta de este grupo había disminuido al 20 %. Los autores concluyeron que podría ser necesario repetir las sesiones para conseguir un efecto antidepresivo peramente. “En general, en los estudios se apoya el desarrollo de ensayos de fase 3, y solo hay uno en la actualidad”, declaró Bogenschutz. “Aunque estas sustancias tienen el potencial de tener un enorme impacto en la práctica clínica, ninguna de ellas está disponible para su uso rutinario”, advierte. “Necesitaremos saber muchísimo más antes de emplear estos tratamientos de forma segura y efectiva a gran escala”, añade Bogenschutz.