EPA 2023 – Las guerras y los desastres naturales son todo un reto para la salud mental

  • Michael Simm
  • Cobertura de Congreso
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Según la última estimación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNCHR, por sus siglas en inglés), hay al menos 103 millones de personas desplazadas por la fuerza en el mundo. Solo en Europa, el número de refugiados se ha duplicado en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania, lo que hizo a los europeos encarar las consecuencias de una guerra en casa. Los impactos de la guerra y los desastres naturales en la salud mental y en los sistemas públicos de salud se trataron en el XXXI Congreso Europeo de Psiquiatría (EPA, por sus siglas en inglés) en París.

El impacto de la guerra en Ucrania

Los eventos traumáticos pueden dar lugar a diversos problemas mentales, según Natalia Maruta, presidenta de la Asociación de Neurólogos, Psiquiatras y Narcólogos de Ucrania. Entre los problemas se encuentran el síndrome de estrés postraumático, la depresión, los trastornos por abuso de sustancias y la ansiedad y todos ellos pueden contribuir al deterioro de trastornos preexistentes.

Se ha descubierto que el síndrome de estrés postraumático y la depresión son altamente prevalentes en personas que han sobrevivido a una guerra y que permanecen en las zonas de conflicto. Andreas Maercker, Catedrático de Psicología en la Universidad de Zúrich, Suiza, y sus colegas evaluaron la incidencia de la exposición prolongada o repetitiva al trauma en al menos 2.000 personas de Ucrania que respondieron a un cuestionario en línea dos meses tras el inicio de la guerra. Entre el 6 % y el 9 % declararon tener seres queridos que habían fallecido o habían sido heridas y el 27 % habían sido desplazados. En un análisis de red se reveló que sus síntomas formaban un conjunto que coincide bastante bien con el síndrome de estrés postraumático, pero también presentaban síntomas distintivos que indicaban el desarrollo de un autoconcepto negativo. “Tendremos que observar cómo evolucionan estas personas”, declaró.

De los más de 8 millones de refugiados de la guerra en Ucrania documentados en Europa, aproximadamente 1,1 millones están registrados en Alemania en la actualidad. En comparación con otros tipos de personas que buscan asilo, los refugiados de Ucrania tienen ciertos privilegios derivados de su estado de residentes, explicó Iris Tatjana Graef-Callies, directora del Departamento de Psiquiatría General y Psicoterapia de la Clínica Wunstorf, en las Clínicas Regionales de Hannover, Alemania. Entre esos privilegios se encuentran el acceso a la asistencia social, el mercado de trabajo y la educación, además del derecho a sanidad pública y servicios sociales. Graef-Callies declaró que los refugiados ucranianos en Alemania también disfrutan de mayor aceptación que otros refugiados, según se ha observado en un estudio con 11.225 refugiados ucranianos en Alemania en el que el 76 % describen sentirse “totalmente” o “mayormente” aceptados.

La posición de los alemanes ante los refugiados en general ya había empezado a mejorar antes de la guerra, subiendo del 57 % en 2019 al 72 % en 2020. Sin embargo, más de la mitad de la población todavía duda sobre la capacidad de los refugiados para integrarse en la sociedad y creen que la mayoría de los refugiados llegan a Alemania por motivos económicos más que por el impacto directo de la guerra.

La mayoría de los servicios de salud mental para los refugiados ucranianos en Alemania se proporciona a través de materiales psico-educativos en línea y sesiones de terapia en línea. Muchos centros psicosociales, así como psicoterapeutas, están ofreciendo sus servicios de forma gratuita. Aun así, existe una brecha en el tratamiento, según Graef-Callies, con una media de cinco meses de espera para recibir psicoterapia en Alemania. La espera es probablemente mayor para la mayoría de los refugiados ucranianos debido a la falta de intérpretes y el estigma asociado con los trastornos mentales entre la población ucraniana, añade.

Turquía

Turquía ya era el país con el mayor número de refugiados a nivel mundial cuando la región sufrió dos terremotos de gran magnitud el 6 de febrero de 2023 que afectaron a casi 14 millones de personas en zonas tan grandes como Inglaterra.

“En las estimaciones se maneja una mortalidad por encima de 100.000 víctimas y el mismo número de heridos”, añadió Koray Başar, de la Universidad de Hacettepe en Ankara, Turquía. Más de 400.000 casas fueron destruidas o sufrieron daños importantes, al igual que muchos hospitales o centros de atención primaria. Aproximadamente la mitad de los 3 millones de personas que perdieron sus viviendas viven actualmente en tiendas o contenedores en la región, mientras que otros están desplazados a otras ciudades en toda Turquía.

“Por desgracia, la Sociedad de Psiquiatría de Turquía tiene una amplia experiencia en los desastres”, declara Başar. Más de 900 personas contestaron a la solicitud de voluntarios en los primeros días y se ha creado una red psicosocial en colaboración con otras organizaciones. Se han organizado eventos regionales y en línea para educar y supervisar a los colegas y a los voluntarios. La asociación cuenta actualmente con cuatro sedes en las áreas afectadas y planean aumentar su capacidad. “Somos conscientes de que hay muchas, muchísimas, personas que debemos atender, pero uno de nuestros principales problemas son los recursos económicos, limitados y en constante merma”, afirma.

Para apoyar a los profesionales sobre el terreno, la EPA ha creado una página de recursos multilingüe sobre cómo afrontar el trauma, las emergencias humanitarias y los desastres naturales.