¿En qué medida son justos los ensayos comparativos directos de fármacos antineoplásicos?
- Olivier T & al.
- Eur J Cancer
- Univadis
- Clinical Summary
Los protocolos de más de la mitad de los ensayos comparativos directos de tratamientos antineoplásicos son desiguales y favorecen al grupo del fármaco experimental.
Estos son los resultados de un análisis transversal de los 62 ensayos aleatorizados controlados y comparativos directos para el registro de fármacos antineoplásicos en el marco avanzado o metastásico con los que se obtuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. entre 2009 y 2021.
De los 62 ensayos, el 65 % tenía reglas desiguales para la dosis de los medicamentos, utilizaba el factor estimulante de colonias de granulocitos o ambos. En el 54,8 % de los ensayos se halló un desequilibrio que favorecía al grupo experimental. Entre ellos, las reglas de modificación del fármaco eran desiguales en el 50 %, las reglas de uso del factor estimulante de colonias de granulocitos eran desiguales en el 41 % y ambas eran desiguales en el en el 9 %. Los protocolos de aproximadamente el 10 % de los ensayos eran desiguales a favor del grupo de control.
Los ensayos PROfound, REFLECT, KEYNOTE-042 y ASCENT fueron algunos de los ejemplos citados por los autores como ensayos con desigualdades en las modificaciones de la dosis o en el apoyo del factor estimulante de colonias de granulocitos en el grupo experimental y en el de control.
Los investigadores afirmaron que este tipo de diseño de ensayo “injusto” o “desigual” deja abierta la pregunta de si los nuevos fármacos son realmente superiores a los antiguos o si los distintos resultados se deben a una mayor intensidad de la pauta posológica o al apoyo del factor de crecimiento.
En otras palabras, algunos ensayos pueden estar “manipulados” de tal manera que el nuevo tratamiento parezca más eficaz, comentó el autor principal, el Dr. Timothée Olivier, del Hospital Universitario de Ginebra (Suiza) y de la Universidad de California en San Francisco (UCSF). “Que esta práctica fuera tan habitual nos hizo reflexionar”.
Asimismo, se halló una fuerte relación entre la fuente de financiación y el sesgo a favor de los grupos experimentales (p= 0,002).
Un tercio de los ensayos a favor del grupo de control habían recibido el patrocinio de grupos cooperativos y dos tercios, del sector, mientras que todos los ensayos a favor del grupo experimental habían recibido el patrocinio del sector.
El Dr. Olivier señaló: “Los ensayos patrocinados por el sector pueden diseñarse para que el nuevo fármaco tenga la mayor probabilidad de ‘obtener la victoria’, porque esto significa más cuota de mercado y más beneficios para la empresa que fabrica el fármaco”.
El sector farmacéutico se basa en un modelo de negocio que “naturalmente pretende ganar más cuota de mercado y obtener más beneficios”, manifestó. “Es la función y el deber de los reguladores conciliar los incentivos del sector con los mejores intereses de los pacientes”, añadió. Sin embargo, observó que los datos acumulados muestran que los reguladores no están lográndolo.
Abordar este problema probablemente requerirá la participación de diferentes partes interesadas.
El Dr. Olivier añadió que ser conscientes del problema es el primer paso y que comprender la influencia de los incentivos comerciales en el desarrollo de fármacos es también clave.
La junta de revisión institucional y los reguladores de fármacos podrían evaluar sistemáticamente la modificación de la pauta posológica de los fármacos y las normas de los medicamentos de apoyo antes de que se inicie un ensayo. Los reguladores también podrían incentivar a las empresas a implantar normas equilibradas entre los grupos negándose a conceder la aprobación del fármaco a partir de ensayos que adolezcan de tales defectos.
Sin embargo, aplicar este nivel de supervisión puede ser complicado y siguen siendo prevalentes los posibles conflictos de intereses. “El conflicto de intereses económicos está presente en muchas fases del desarrollo de fármacos”, declaró el Dr. Olivier.
Este proyecto fue financiado por Arnold Ventures, LLC. Ni el Dr. T. Olivier ni la Dra. A. Haslam notificaron ningún conflicto de intereses. El Dr. V. Prasad recibió financiación para investigación, derechos de autor y honorarios de distintas fuentes.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios