Embarazo en Ramadán: cómo prevenir el bajo peso al nacer de la descendencia

  • Nadia El-Awady
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Las investigaciones realizadas hasta la fecha han demostrado que existe una relación estadística entre el ayuno durante el mes musulmán del ramadán y los resultados adversos para la salud de la descendencia.[1-8] Ahora, un estudio publicado por científicos alemanes en la revista PLoS ONE revela que los efectos negativos del ayuno en el peso al nacer pueden prevenirse aumentando el contenido de grasa de la dieta durante las horas en que no se ayuna.[9]

"Nuestro estudio muestra que parece esencial garantizar que las mujeres que deciden ayunar ingieran suficientes calorías para minimizar los efectos negativos sobre el peso al nacer", afirma Fabienne Pradella, investigadora postdoctoral en estadística y economía de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania). "Curiosamente, los efectos negativos sobre el peso al nacer desaparecen entre las mujeres que cambiaron a una dieta rica en grasas durante el ramadán, presumiblemente porque dicha dieta facilita el consumo de una cantidad suficiente de calorías durante este mes en el que se reduce la frecuencia de las comidas."

"Aunque esto parece una buena noticia para las mujeres embarazadas que desean ayunar", añade Pradella, "hay que señalar que aún no sabemos si una dieta rica en grasas también ayuda a evitar efectos a largo plazo sobre la salud de la descendencia. En otras palabras, aún no tenemos suficiente información acerca de cómo el consumo de (macro)nutrientes y grupos de alimentos específicos puede mitigar los efectos a largo plazo del ayuno en el niño/a. Hasta que lo sepamos, el consejo es tener cuidado con el ayuno durante el embarazo".

Metodología y resultados

Pradella y sus colaboradores de la Universidad Johannes Gutenberg encuestaron retrospectivamente a 326 mujeres musulmanas que dieron a luz en Mainz, Alemania, y cuyos embarazos coincidieron con el mes de ramadán en 2017. También obtuvieron, con consentimiento, sus datos hospitalarios sobre el peso neonatal al nacer y la duración de la gestación. En las encuestas se preguntó a las mujeres sobre su ayuno durante el ramadán, dietas, patrones de sueño, situación laboral antes del permiso parental, nivel educativo más alto, país de nacimiento, nuliparidad y duración de la estancia en Alemania. También se recogieron datos sobre el índice de masa corporal (IMC) previo al embarazo, los factores de riesgo de embarazo (tabaquismo, consumo de alcohol, consumo de drogas y consanguinidad) y el conocimiento del embarazo durante el ramadán.

Entre las 326 mujeres encuestadas, el 30 % ayunó entre 3 y 29 días durante el ramadán de 2017. El 47 % del grupo de ayunantes ayunó al menos 20 días, y el primer trimestre coincidió con el ramadán en el 42 %.

El estudio encontró que el ayuno durante el embarazo se asoció con un menor peso al nacer (-158,19 g; IC del 95 %, -300,83 a -15,55). Los hijos de madres que ayunaron durante el primer trimestre tuvieron un peso al nacer significativamente inferior al de los hijos de madres que no ayunaron, a pesar de coincidir el primer trimestre con el ramadán (-352,92 g; IC del 95 %, -537,38 a -168,46). Los efectos del ayuno de 10 a 19 días y de 20 a 29 días fueron similares, mientras que la asociación del peso al nacer con el ayuno de 3 a 9 días no fue significativa.

Es importante destacar que la asociación negativa entre ayuno y peso al nacer solo apareció en las mujeres que redujeron el consumo de alimentos con alto contenido en grasa o no modificaron su ingesta de alimentos con alto contenido en grasa durante el ramadán.

La reducción del sueño y el consumo de alimentos dulces no se asociaron significativamente con el peso al nacer.

"Nuestra investigación, con su tamaño de muestra relativamente pequeño, no responderá a todas las preguntas relativas a cómo la dieta durante las horas de no ayuno puede influir en cómo afecta el ramadán durante el embarazo al niño", dice Pradella. "Pero, dada la acumulación de pruebas sobre los efectos adversos para la salud del ayuno durante el embarazo, creemos que es un comienzo importante que esperamos conduzca a muchas investigaciones de seguimiento."

El contexto y el respeto son importantes

El ramadán cae en diferentes momentos del año ya que sigue el calendario lunar. El ramadán de 2017 tuvo lugar durante los meses de mayo y junio, cuando las horas de ayuno fueron excesivamente largas en Alemania, llegando hasta las 18 horas diarias. El número diario de horas de ayuno varía en función de la ubicación geográfica y de las estaciones en las que cae el ramadán. Los hábitos de vida y el consumo de alimentos también dependen de las diferencias culturales y pueden variar mucho.

"Según la mayoría de las interpretaciones islámicas las mujeres embarazadas están exentas de ayunar si temen por su salud o la del bebé", explica Pradella. "El ayuno del ramadán durante el embarazo es un tema muy delicado, ya que muchas mujeres que llevan a cabo esta práctica tienen motivaciones religiosas muy arraigadas. Los resultados de nuestra encuesta revelaron que el 73 % de las mujeres que ayunan lo consideran una expresión de su fe, incluso durante el embarazo. Es crucial que los profesionales sanitarios reconozcan y respeten estas creencias religiosas... Cabe señalar que el ayuno del ramadán no es la única forma de ayuno intermitente que se observa durante el embarazo, y que otras prácticas, como saltarse el desayuno o hacer dieta, también son habituales."

Mohammed Sattar, médico de atención primaria del Woodhouse Medical Practice de Leeds (Reino Unido), que no participó en el estudio, afirma que el método de la entrevista estructurada tiene sus limitaciones, y que podría ser preferible un diario en tiempo real, en lugar de un cuestionario retrospectivo. Los investigadores reconocen esta limitación en su estudio, pero afirman que es "imposible reclutar una muestra representativa de mujeres en todas las etapas del embarazo que estén dispuestas a rellenar esos diarios durante un ramadán próximo. Especialmente cuando la muestra debe ser lo bastante grande como para realizar análisis de regresión lineal múltiple sobre los resultados de sus nacimientos vinculados".

El endocrinólogo Nazim Ghouri, profesor asociado de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), añade que la hiperémesis gravídica durante el primer trimestre podría tener un efecto agravante que hay que tener en cuenta. Ghouri, que no participó en el estudio, también habría estado interesado en ver si eran las personas de entornos socioeconómicos más altos, con mayor conocimiento de los alimentos más energéticos, las que consumían comidas más grasas, mitigando así el resultado de bajo peso al nacer. Comentó el hecho de que muchos estudios sobre el ayuno durante el embarazo y sus resultados negativos en la descendencia son estudios de asociación y no pueden indicar causalidad.

Orientar a las pacientes

"Decidir si una paciente embarazada puede ayunar debe hacerse de forma individual, teniendo en cuenta la salud materna y los riesgos del embarazo, y revisarse periódicamente", dice Sattar. "A menudo es útil un enfoque multidisciplinar para considerar los puntos de vista de todos los especialistas implicados en la atención". Es importante estratificar el riesgo de las que quieren ayunar. En última instancia, nuestro objetivo sería apoyar a la paciente y llegar a una decisión compartida para obtener el resultado más seguro."

Ghouri ha elaborado, junto con otros colegas, un compendio de pruebas sobre el ayuno en ramadán con diversas enfermedades. "Una de las cosas que hacemos en nuestras guías es pedirle al médico que piense en el individuo en su conjunto, no solo en el aspecto médico, sino en los factores socio-psicológicos en juego, su edad, fragilidad y experiencia previa de ayuno. El compendio incluye principios generales y orientaciones específicas para cada enfermedad, con estratificación del riesgo y un sistema basado en semáforos".

El equipo de investigación alemán está estudiando ahora el papel de los médicos en el proceso de toma de decisiones de las musulmanas embarazadas que se plantean ayunar. "Nuestros resultados sugieren que hablar sobre el ramadán con el profesional sanitario puede influir significativamente en la decisión de una mujer embarazada de ayunar", afirma Pradella. "Por lo tanto, es crucial que los profesionales conozcan el calendario del ramadán, para que puedan discutir proactivamente el tema con sus pacientes musulmanas".

Se prevé que el ramadán de 2023 transcurra entre el 23 de marzo y el 21 de abril, dependiendo de la aparición de la luna nueva.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis.com