El papel de la biopsia líquida en oncología

  • Laura Collada Ali
  • Noticias
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Conclusión práctica

  • En diferentes tipos de cánceres, con independencia del tratamiento, se ha observado que una reducción del ADN tumoral circulante a los dos meses de haber iniciado la administración de la medicación se relaciona con un mayor beneficio para los pacientes. Esta información dinámica permitirá, en un futuro, seleccionar a los pacientes que no se están beneficiando de un determinado tratamiento y valorar si pueden ser pacientes candidatos a tratamientos más intensivos: es decir, seleccionar pacientes para una escalada en la estrategia terapéutica.
  • En estadios iniciales, se ha demostrado que, en pacientes con cáncer de mama, colon o pulmón, la detección de ADN tumoral circulante después de la cirugía (lo que se denomina enfermedad mínima residual) se correlaciona con un mayor riesgo de recaídas y una menor supervivencia.

Relevancia

  • Las aplicaciones de la técnica de la biopsía líquida en la actualidad abarcan tanto la obtención de información sobre las alteraciones moleculares de los tumores como el seguimiento poco invasivo de pacientes a lo largo de su tratamiento.
  • Para informar a la población y a los pacientes de esta herramienta diagnóstica, la Asociación Española de Investigación en Cáncer (ASEICA) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) han elaborado conjuntamente un vídeo divulgativo que han presentado con motivo de la celebración del Día Mundial de la Innovación (que se celebró el pasado 21 de abril).

Comentario del experto

  • “La biopsia líquida es un elemento importante en la investigación actual en Oncología, y numerosos estudios han demostrado su papel en la determinación de la eficacia de los tratamientos de forma precoz y en la identificación de mutaciones implicadas en la resistencia a los fármacos diana”, subraya la Dra. Enriqueta Felip, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
  • “Esta prueba permite obtener una información complementaria a la biopsia tumoral, ya que recoge las posibles alteraciones que hay en diferentes localizaciones tumorales, dando una mayor información sobre la posible heterogeneidad del perfil genómico entre el tumor primario y sus localizaciones metastásicas. Entre los usos potenciales que se están investigando incluyen la monitorización de la respuesta a fármacos, la detección de enfermedad mínima residual tras una cirugía e incluso el diagnóstico precoz, entre otros”, afirma el Dr. Luis Paz-Ares, presidente de ASEICA.