El cribado por sigmoidoscopia reduce las muertes por cáncer colorrectal y su incidencia a largo plazo

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De acuerdo con un nuevo análisis combinado de 4 ensayos aleatorizados publicados en Annals of Internal Medicine, el cribado por sigmoidoscopia única redujo de modo significativo la incidencia a largo plazo de cáncer colorrectal.

Aunque el cribado endoscópico ofrece una oportunidad para la identificación y la extirpación tempranas de los pólipos premalignos, el autor para correspondencia, el Dr. Frederik E. Juul, afirmó que faltan datos que cuantifiquen los efectos a largo plazo del cribado por sigmoidoscopia.

“Se ha demostrado que el cribado por sigmoidoscopia reduce la incidencia de cáncer colorrectal y la mortalidad por su causa, pero se desconoce cuánto tiempo duraron los efectos y si difirieron según el sexo o la edad”, indicó el Dr. Juul.

“Por primera vez nos fue posible combinar los datos de los cuatro ensayos aleatorizados de cribado por sigmoidoscopia e incluir datos de las actualizaciones recientes de dos de estos (Estados Unidos e Italia), lo que significa que pudimos responder estas preguntas mejor que nunca”, afirmó.

Algunos investigadores de Noruega, Estados Unidos, Italia y Reino Unido revisaron los datos de 4 estudios con al menos 15 años de seguimiento. En el análisis se incluyó a 137.493 personas a las que se asignó de modo aleatorio a someterse al menos a 1 cribado por sigmoidoscopia y a 137.459 a quienes se asignó de modo aleatorio a recibir la atención habitual.

Los criterios de valoración principales fueron la incidencia de cáncer colorrectal y la mortalidad por su causa después del cribado por sigmoidoscopia, en comparación con la atención habitual, en adultos de 55-64 años de edad con riesgo medio de dicha enfermedad. Los criterios de valoración secundarios incluyeron la incidencia de cáncer colorrectal y la mortalidad por su causa en función del sexo, de la localización en el colon distal frente al proximal y del grupo de edad más avanzada frente al de edad menos avanzada (55-59 frente a 60-64 años en el momento de la inscripción en el estudio).

Después de 15 años de seguimiento, la incidencia acumulada combinada de cáncer colorrectal fue de 1,84 casos/100 personas en el grupo de cribado frente a 2,35 casos/100 personas en el grupo de atención habitual, lo que representa una reducción del 21 % en la incidencia de las personas que se sometieron al cribado.

Los investigadores señalaron que la mortalidad acumulada combinada por cáncer colorrectal fue de 0,51 muertes/100 personas en el grupo de cribado frente a 0,65 muertes/100 personas en el grupo de atención habitual, lo que representa una reducción del 20 % en la mortalidad por dicha enfermedad en el caso de las personas que se sometieron al cribado. La mortalidad por cualquier causa se redujo en un 2 % en el grupo de cribado en comparación con el de atención habitual; la mortalidad acumulada combinada por cualquier causa fue de 14,3 muertes/100 personas en el grupo de cribado frente a 14,6 muertes/100 personas en el grupo de atención habitual.

En cuanto a los criterios de valoración secundarios, los investigadores señalaron que las reducciones significativas en la incidencia de cáncer colorrectal y en la mortalidad por su causa se limitaron al colon distal, sin que se observaran diferencias significativas en el colon proximal. No están claros los motivos de esta diferencia. En estudios anteriores de 3 de los 4 ensayos se mostró una ligera reducción del cáncer colorrectal en el colon proximal, pero puede estar relacionada con la mayor duración del seguimiento en el análisis de los 4 ensayos.

La incidencia de cáncer colorrectal varió por sexo: la reducción de la incidencia en los hombres era del 25 % frente al 16 % en las mujeres. Los investigadores señalaron que aún no se han determinado los motivos de esta diferencia, pero pueden incluir diferencias en la calidad de la preparación del intestino, el mayor desafío técnico del cribado en las mujeres, y la mayor incidencia y proporción de cáncer de colon proximal, en comparación con el de colon distal, en las mismas.

El Dr. Juul explicó en una entrevista: “El beneficio a largo plazo de un único procedimiento fue probablemente lo que más nos sorprendió. No solo la incidencia y la mortalidad acumuladas fueron menores en las personas que se sometieron al cribado 15 años después del procedimiento, sino que la incidencia anual fue sistemáticamente menor en estas personas, en comparación con las que recibieron la atención habitual, incluso al final del periodo de seguimiento”.

El principal resultado del estudio es que el cribado por sigmoidoscopia con exploración del colon distal proporciona al menos 15 años de protección contra el cáncer colorrectal; “esto puede afectar a la frecuencia con la que es necesario realizar cribados a las personas de riesgo medio”, comentó el Dr. Juul. “El seguimiento en nuestro estudio, en el que se investiga el cribado por sigmoidoscopia, es más largo y será interesante ver si el cribado por colonoscopia primaria es igual de eficaz o más eficaz que la sigmoidoscopia a los 15 años de seguimiento”, añadió.

“Es necesario llevar a cabo más investigaciones en las que se realicen comparaciones directas de los distintos métodos de cribado del cáncer colorrectal, como la sigmoidoscopia y la colonoscopia”, afirmó.

Una versión de este artículo apareció por primera vez en MDedge.com, que forma parte de Medscape Professional Network.