El agua con clorofila puede desencadenar seudoporfiria, advierte un experto

  • Doug Brunk

  • Maria Baena
  • Noticias de Medscape
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PORTLAND, USA. Si un niño presenta seudoporfiria, una fotodermatosis ampollosa con las características clínicas e histológicas de la porfiria cutánea tardía pero con porfirinas normales, el agua con clorofila podría ser la causa.[1]

El agua con clorofila llena de pigmentos verdes, disponible en el mercado, se comercializa con la afirmación de que contribuye a la prevención del cáncer y a la salud digestiva, facilita la reducción de peso y mejora el aspecto de la piel. "También absorbe la luz, así que, si el paciente es fotosensible, puede sufrir seudoporfiria", indicó el Dr. Robert Sidbury, maestro en salud pública, jefe de la División de Dermatología del Hospital Pediátrico de Seattle, en Seattle, Estados Unidos, en el Congreso Anual de la Pacific Dermatologic Association (PDA) de 2022.

Esta fue una de sus contribuciones durante su presentación.

El Dr. Sidbury añadió que el riesgo de fotosensibilidad aumenta en los niños que toman otros medicamentos como doxiciclina, metotrexato o incluso naproxeno. En la literatura dermatológica se han descrito al menos dos casos de seudoporfiria tras la automedicación con clorofila.[1]

¿Es epidermólisis estafilocócica aguda o síndrome de Stevens-Johnson?

Otra de las contribuciones que el Dr. Sidbury compartió en el congreso fue relacionada con la epidermólisis estafilocócica aguda, que provoca el enrojecimiento y la formación de ampollas en la piel que la hacen parecer escaldada o quemada. Para descartar el síndrome de Stevens-Johnson en un paciente pediátrico que presenta tales manifestaciones cutáneas, él realiza habitualmente la prueba no científica del caramelo, que aprendió del Dr. Bernard A. Buddy Cohen, profesor de dermatología y pediatría de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos.

"Si se lo comen, está provocada estafilococos", dijo el Dr. Sidbury, que también es profesor de pediatría en la Universidad Washington, en Seattle. "Si no lo hacen, es probable que sea síndrome de Stevens-Johnson. No es la prueba más específica, pero es fácil de hacer, porque en epidermólisis estafilocócica aguda no hay afectación de las mucosas".

En un cartel presentado durante el congreso la Dra. Sarah Cipriano, maestra en salud pública, y sus colaboradores de la Universidad de Utah, en Salt Lake City, Estados Unidos, estudiaron retrospectivamente a 85 pacientes menores de 18 años con diagnóstico de epidermólisis estafilocócica aguda entre el 1 de enero de 2010 y el 21 de agosto de 2021. Encontraron que los hemocultivos auxiliares y los cultivos de líquido cefalorraquídeo no mejoraron la precisión del diagnóstico en los pacientes con epidermólisis estafilocócica aguda.

"No añaden nada a menos que haya una indicación más allá de la epidermólisis estafilocócica aguda", observó el Dr. Sidbury, quien no participó en el estudio. "Los investigadores también descubrieron que clindamicina no mejora los resultados en estos pacientes, así que hay que evitar su uso". En su lugar, está indicada una cefalosporina de primera generación y debe considerarse un diagnóstico alternativo si el paciente no mejora en un lapso de 48 horas.

El Dr. Sidbury manifestó que ha realizado investigaciones para Regeneron, Galderma y UCB. También es asesor de Leo Pharmaceuticals y ponente de Beiersdorf.

Este artículo fue publicado originalmente en MDedge.com y adaptado para Medscape en español, parte de la Red Profesional de Medscape.