Donación de órganos de pacientes fallecidos por la COVID-19
- Dawn O'Shea
- Maria Baena
- Noticias
Investigadores han informado del trasplante exitoso y seguro de un riñón de una donante que murió por complicaciones de la COVID-19.
Una mujer de 30 años ingresó en el hospital a causa de una grave neumonía por COVID-19 que evolucionó a lesión cerebral hipóxica y a la muerte cerebral. La función renal se mantuvo estable durante su estancia hospitalaria. La concentración de creatinina sérica fue de 0,7 mg/dl. La repetición de la prueba de PCR para el SARS-CoV-2 realizada tres días antes de la donación fue negativa. El receptor era un hombre de 55 años con nefropatía terminal secundaria a hipertensión.
Tras el trasplante, la tinción mostró una lesión tubular aguda sin daño glomerular ni inflamación. No hubo signos positivos de ARN del SARS-CoV-2 en la muestra del riñón donado, aunque los pulmones dieron positivo. El receptor había resultado negativo para el SARS-CoV-2 mediante RT-PCR con hisopo nasofaríngeo en los días 20, 30 y 90 después del trasplante. Nueve meses después del trasplante, el receptor mostró una excelente recuperación renal.
Los órganos de donantes fallecidos por COVID-19 diferentes a los pulmones no deberían descartarse de forma sistemática, afirman los autores, pero reconocen que se necesitan estudios más amplios para confirmar sus hallazgos y examinar los resultados del trasplante a largo plazo.
Este contenido fue publicado originalmente en Univadis uk.
Desafortunadamente este artículo no esta disponible para usuarios no logados
Has alcanzdo el límite de artículos por usuario
Acceso gratuito Un servicio exclusivo para profesionales sanitarios