Documento marco para la Vigilancia Nacional de la Resistencia a los Antimicrobianos

  • Carlos Sierra, PhD

  • Maria Baena
  • Noticias
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La resistencia a antibióticos es un problema de salud pública de primer orden. Según datos de la Unión Europea, la conocida como epidemia silenciosa se lleva la vida de unas 33.000 personas al año en Europa, de las cuales, según las cifras del Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), alrededor de 3.000 fallecen en España. Para combatir estos números se están siguiendo dos estrategias complementarias e igualmente necesarias. Una es investigar para desarrollar nuevos antibióticos que sean cada vez más selectivos y sustituyan a los de amplio espectro, pero este camino está siendo lento porque cada vez es más difícil encontrar nuevas sustancias que combatan a los microorganismos resistentes a los antibióticos actuales y, además, su impacto puede ser limitado ya que es un hecho observado que la capacidad adaptativa de estos microorganismos es muy amplia y en cuestión de años pueden desarrollar mecanismos de defensa contra estos fármacos. La otra es disminuir el consumo de antibióticos, especialmente los de amplio espectro, ya que si se disminuye el consumo de antibióticos disminuye la resistencia a antimicrobianos.

Los números actuales en España no son buenos, pero apuntan al optimismo. A día de hoy nuestro país es uno de los países de la Unión Europea que más antibióticos consume, aunque con una tendencia descendente. En 2019, el consumo total de antibióticos en dosis diarias definidas –una unidad arbitraria fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- por mil habitantes y día se situó en España en 24,9, un 5,4 % menos que en 2018. Esto hace que ocupemos la sexta posición en esta clasificación, una mejora respecto a los últimos años, donde llegamos a ser segundos. Pero no es suficiente, ya que “nuestra tasa de resistencia a antimicrobianos es del orden del 5 % y va en aumento. Puede parecer paradójico que estemos disminuyendo el consumo de antibióticos y, sin embargo, la tasa de resistencia a antimicrobianos esté aumentando, pero no lo es. Es un hecho demostrado, como se ha visto en otros países de nuestro entorno que, si disminuye el consumo de antibióticos disminuye la resistencia, aunque no de manera inmediata, es necesario esperar años para ver resultados positivos, así que en 2-4 años veremos esta reducción”, declaró a Univadis España el Dr. Antonio López Navas, coordinador del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de Salud Humana. “Hay que tener en cuenta que la primera alarma a nivel mundial sobre la problemática de los microorganismos resistentes a antibióticos se lanzó en 1998 y el PRAN se puso en marcha en 2014”, contextualizó el experto.

Por lo tanto, es necesario poner en marcha medidas y actuaciones que permitan monitorizar de manera continua el estado de la resistencia a antimicrobianos a nivel estatal. Para ello, el PRAN publicó a finales de octubre el documento marco para la Vigilancia Nacional de la Resistencia a los Antimicrobianos tras la información favorable del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) el pasado 30 de junio.

El documento, que sienta las bases del nuevo Sistema de Vigilancia Nacional de Resistencia a los Antimicrobianos, ha sido diseñado en el Grupo de Trabajo de Vigilancia de la Resistencia del PRAN, estrategia del Ministerio de Sanidad que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Su objetivo es contribuir a la disminución de la morbilidad y mortalidad debida a infecciones causadas por patógenos resistentes y a la prevención de la selección de patógenos resistentes y multirresistentes. Así, este sistema aportará la información necesaria para conocer la situación de la resistencia en España, detectar su aparición y mejorar las medidas de prevención y control que reduzcan el impacto de este problema. 

La vigilancia nacional de las resistencias se integrará en la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) y en esta tarea participarán el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, como coordinador de RENAVE, y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y el Centro Nacional de Microbiología (CNM). 

¿Cómo se vigilarán las resistencias?

En la actualidad, la vigilancia de las resistencias bacterianas en España no se realiza mediante un sistema global unificado, sino a través de la notificación por parte de las comunidades autónomas de resistencias de microorganismos específicos como parte de la vigilancia obligatoria de algunas enfermedades ya integradas en la RENAVE, o bien a través de la participación en redes europeas. Sin embargo, es necesario disponer de un sistema a nivel nacional. “El punto de partida es sólido, ya que las redes a nivel de comunidades autónomas son muy buenas, pero es necesario ir un paso más allá para tener una imagen global y poder así unificar la recogida de datos, definir un método común para medir la sensibilidad a antibióticos, etc.”, razonó para Univadis España el Dr. López Navas.

Por ello, en estos momentos, el Ministerio de Sanidad trabaja en el desarrollo de un Real Decreto que permitirá la creación de la nueva Red Nacional de Vigilancia en Salud Pública, que permitirá recoger datos en el ámbito nacional utilizando indicadores comunes y homogéneos que serán comparables entre comunidades autónomas y con el resto de los países de la Unión Europea. 

Los microorganismos incluidos en esta vigilancia serán “todos aquellos que ya se encuentran recogidos dentro del marco de RENAVE por provocar enfermedades de declaración obligatoria. Aparte de estos, se decidió incluir otros microorganismos que son de especial interés desde el punto de vista de la salud pública porque producen infecciones que son muy graves. Además, como España cuenta con un Plan Nacional de tuberculosis y uno para neumococo se decidió incorporar también estos microorganismos a la red de vigilancia. Y por último también se vigilarán los microorganismos que pueden provocar infecciones a través de la alimentación”, enumeró el Dr. A. López Navas. 

En esta vigilancia participarán todos los laboratorios de microbiología públicos y privados. A través de estas vías, se recopilará información de todos los casos objeto de vigilancia nacional aislados durante todo el año. “Esto es solo el principio, el objetivo final es que los casos se informen día a día para tener una vigilancia en tiempo real”, concluyó para Univadis España el Dr. Antonio López Navas.