Diario de una estudiante: la alta nota de corte en Medicina, ¿un obstáculo necesario?

  • Esther Cacho Lobo
  • Editorial
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Ya han sido admitidos en la universidad algunos de los futuros médicos que en unos meses comenzarán a estudiar Medicina. La carrera de Medicina siempre ha sido una de las más codiciadas por los estudiantes en España. La posibilidad de salvar vidas y contribuir al bienestar de las personas atrae a muchos aquellos con vocación de servicio. Sin embargo, en los últimos años, el acceso a esta carrera se ha vuelto cada vez más exigente debido a la alta nota de corte que se requiere en las pruebas de selectividad. Por eso hoy nos plantemos si esta barrera es un obstáculo necesario o si debería haber una revisión de los criterios de admisión.

Es indiscutible que la Medicina es una disciplina que requiere de un alto nivel de conocimientos, habilidades y competencias. La nota de corte elevada garantiza que solo aquellos estudiantes con un rendimiento académico destacado y una base sólida de conocimientos puedan acceder a la carrera. Los futuros médicos debemos estar bien preparados para afrontar los desafíos de la profesión, y es comprensible que las universidades establezcan criterios objetivos y rigurosos para seleccionar a los mejores candidatos.

Por otro lado, esta alta nota de corte puede limitar la diversidad y la inclusión en la profesión médica. Existen muchas personas con un gran potencial y vocación para la Medicina, pero que debido a las circunstancias personales o el sistema educativo en el que se encuentran, no logran alcanzar las notas requeridas. La exclusión de estos estudiantes podría significar la pérdida de talento valioso y una reducción en la representatividad de la profesión en términos de diversidad de experiencias y perspectivas.

Además, es importante considerar que la Medicina no solo se trata de conocimientos académicos, sino también de habilidades sociales y emocionales. Los futuros médicos debemos ser empáticos, compasivos y capaces de comunicarnos efectivamente con los pacientes. Estas cualidades no siempre están directamente relacionadas con el rendimiento académico y pueden pasarse por alto al establecer únicamente una nota de corte alta.

Una posible solución podría ser revisar los criterios de admisión, considerando otros factores además de la nota de selectividad, como la realización de entrevistas personales o la implementación de pruebas de habilidades prácticas. De esta manera, se podría evaluar de manera más integral a los futuros médicos y asegurar que aquellos con verdadera vocación y capacidad tengan la oportunidad de ingresar a la carrera.

En última instancia, es fundamental que el sistema educativo y las instituciones académicas trabajen en conjunto para fomentar la excelencia académica, pero también la inclusión y la diversidad en la profesión médica. Solo así podremos garantizar que los futuros médicos sean profesionales competentes y comprometidos con el bienestar de la sociedad en su conjunto.

En conclusión, la alta nota de corte en la carrera de Medicina en España plantea un dilema. Por un lado, garantiza que solo los estudiantes más capacitados accedan a la profesión y brinda seguridad en términos de competencia y conocimientos. Por otro lado, puede excluir a personas con vocación y potencial que no logren alcanzar la nota de corte, limitando así la diversidad y la inclusión en la profesión médica. Sería beneficioso encontrar un equilibrio que permita evaluar tanto el rendimiento académico como las habilidades emocionales y sociales de los aspirantes.