Diario de una estudiante: el día a día de un estudiante del MIR

El viaje comienza con una rigurosa preparación. Los manuales de academias y los recursos en línea se convierten en compañeros constantes. Las jornadas de estudio,son largas y exigentes, ya que se debe cubrir un amplio espectro de especialidades médicas.

La rutina de un estudiante MIR es bastante estructurada. El día comienza temprano, a menudo antes del amanecer, para aprovechar al máximo las horas de estudio. Se dedican varias horas a revisar conceptos, resolver preguntas prácticas y repasar casos clínicos. Las bibliotecas, las aulas de estudio y los hogares se convierten en refugios para nosotros.

Las pausas son esenciales para mantener la concentración y evitar el agotamiento mental. Cada uno encuentra su forma de equilibrar el estudio intenso con el autocuidado. Desde hacer ejercicio o compartir un café con amigos, hasta simplemente desconectar. 

La incertidumbre también forma parte del día a día de un estudiante MIR., pues el examen es altamente competitivo y la asignación de plazas se basa en la puntuación obtenida. La espera de los resultados puede generar ansiedad y nerviosismo. Sin embargo, las academias comienzan a prepararnos para ello desde el principio y a confiar en nuestras habilidades. 

Según me cuentan compañeros que ya han pasado por esta etapa, a medida que se acerca el día del examen, la intensidad aumenta. Los últimos días están llenos de repasos finales, simulacros de examen y revisiones exhaustivas. Desde mi experiencia de estudiante MIR durante apenas tres semanas, ahora mismo me parece que esto es imposible, ¿de dónde voy a sacar las horas? Lo descubriré.  

A pesar de los desafíos y sacrificios, ser estudiante MIR es un privilegio. Es un período de crecimiento personal y profesional, donde los conocimientos se afianzan y se adquieren nuevas habilidades. Los estudiantes MIR tienen la oportunidad de trabajar junto a profesionales médicos destacados, aprender de su experiencia y ser partícipes de situaciones clínicas complejas.

A pesar de la dedicación y el esfuerzo que requiere ser estudiante MIR cada día es una oportunidad nueva para crecer como médico. A través de la preparación para el examen MIR, accederás a la etapa de especialización que te convertirá en el médico que siempre has soñado ser. Por eso, si tú también estás rodeado de manuales durante 12 horas al día, siete días a la semana, solo puedo desearte ánimo y mucha suerte para seguir luchando por tu sueño. ¡A por todas, compañerx!