Diario de un estudiante: “Rotación externa en el extranjero durante la carrera: experiencia de un compañero”

  • Ángel Benegas

  • Maria Baena
  • Editorial
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Tener la posibilidad de formarse en el extranjero es cada día más fácil, a la vez que enriquecedor para quien pueda hacerlo. Ese es el caso de Pedro Núñez, estudiante de 6º de Medicina en la Universidad de Extremadura que ha realizado un rotatorio fuera del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. 

¿Cómo valoras la posibilidad de ir al extranjero a rotar? 

La verdad es que no ha sido tarea fácil. Llevo desde 5º de carrera mandando correos a distintos hospitales por toda Europa con el fin de completar parte de mi rotatorio de 6º en el extranjero a través del programa Erasmus +, sin embargo la respuesta siempre fue la misma: ‘’no aceptamos estudiantes de intercambio en los hospitales debido a la COVID-19’’ o ‘’necesitas un nivel mínimo de B2 en el idioma oficial del país para hacer las prácticas’’. Esto último reducía mis posibilidades a países de habla inglesa (Reino Unido, Irlanda y Malta) porque aunque estoy aprendiendo alemán, mi nivel todavía no alcanza el B2. 

Una vez descartada la opción de Erasmus +, recordé que en 2020 presencié una videoconferencia organizada por Newcastle Paediatrics Society y que tenía un email de contacto por si alguna vez quería realizar prácticas allí. Me puse en contacto con este email y, enseguida, gracias a la ayuda del Dr. Ethan Sen, pude solicitar un Clinical Observer placement; que he realizado de forma extracurricular en el mes de exámenes de mi facultad, ya que  6º tenemos libre ese mes.

¿Dónde has estado y en quéque especialidad?

En Newcastle Upon Tyne, una ciudad al Noreste de Inglaterra. He realizado 2 rotaciones en Pediatría de 2 semanas cada uno, el primero en cardiología pediátrica en Newcastle Freeman Hospital con el Dr. Abbas Kunshnood y el segundo en neurología pediátrica en The Great North Children’s Hospital con la Dra. Inés Roncero.

¿Qué crees que ha aportado a tu formación como médico?

Además de los conocimiento médicos aprendidos, creo que esta experiencia me ha enseñado una forma diferente de trabajar, a mi parecer, más cercana con el paciente pero a la vez más cordial; con simple detalles como la disposición de la mesa en las consultas (que se encuentra a un lado y no entre el paciente y el médico), el no utilizar bata, presentar a todo el equipo involucrado siempre antes de hablar con ellos o dedicarle el tiempo necesario a cada paciente; entre otras cosas. 

Asimismo, el estar en contacto con médicos de diferente procedencia, cada uno con una carrera profesional distinta, me ha servido para conocer un gran abanico de posibilidades que se ofertan una vez acabada la carrera de medicina.

Por último, resaltar la importancia que le dan a la esfera social del paciente. Esto lo noté en un caso de un niño con discapacidad ingresado para el que un equipo multidisciplinar formado por médicos, enfermeros, profesores, trabajadores sociales, fisioterapeutas y logopedas; tanto del hospital como del colegio del paciente, se reunía cada 2 semanas  junto con los padres del paciente para elaborar juntos el plan de alta.

¿Qué cosas cambiarías del sistema español? 

En cuanto a la formación universitaria considero que es necesario un enfoque más práctico con un aprendizaje más activo. Muchas veces nuestras prácticas en el hospital se basan en sentarse al lado o detrás de un médico observando lo que hace sin ser partícipe y, aunque de esta forma se aprende, considero que uno aprende más cuando se enfrenta a una situación directamente.

Y en cuanto al sistema sanitario creo que hay muchas cosas que mejorar, empezando por aumentar la oferta de plazas para poder aliviar un sistema que está muy saturado, llegando a tener en consulta 40 o 50 pacientes en una mañana, lo que impide dedicarles el tiempo necesario. De la misma forma considero que las guardias de 24 horas son excesivas y dificultan una buena asistencia al final de la jornada. Por último comentar lo alejado que nos encontramos con respecto a otros países europeos en cuanto a condiciones y retribuciones, con contratos temporales que llegan a ser de tan solo 2 días, sueldos muy inferiores a otros países vecinos o jornadas de más de 24 horas que no reciben recompensa alguna, ni salarial ni compensadas con descanso.

¿Hay algo que quieras añadir?

Me gustaría animar al resto de estudiantes de medicina a salir a conocer un sistema diferente. Lo considero una experiencia que siempre suma, ya no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal.
 

Ángel Benegas es estudiante de 6º de Medicina de la Universidad de Extremadura.