Diagnóstico preciso para un tratamiento óptimo de la enfermedad de Lyme
- Heather Mason
- Maria Baena
- Noticias
Según la Guía para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de Lyme de 2020, publicada en JAMA, el diagnóstico de la enfermedad de Lyme debe considerarse en los pacientes que viven en zonas endémicas y que corren el riesgo de sufrir una picadura de garrapata Ixodes y presentan síntomas o signos clínicos de la enfermedad de Lyme.
La guía incluye mejoras en la transparencia del proceso de elaboración de la guía, la gestión de los conflictos de intereses y la composición del grupo que elabora la guía.
Se recomienda un diagnóstico clínico ―en lugar de pruebas de laboratorio― para los pacientes con posible exposición a garrapatas en una zona endémica de la enfermedad de Lyme que presenten lesiones cutáneas únicas o múltiples compatibles con eritema migratorio. Por otro lado, las pruebas serológicas de anticuerpos se recomiendan solo para apoyar el diagnóstico clínico de los pacientes con síntomas o signos de la enfermedad de Lyme distintos del eritema migratorio, incluida la enfermedad diseminada y la tardía.
Cuando se evalúa una posible neuroborreliosis de Lyme, se recomienda la prueba de anticuerpos en suero en vez de la reacción en cadena de la polimerasa o el cultivo de líquido cefalorraquídeo. Las pruebas clínicas de la neuroborreliosis, la miocarditis o la pericarditis y la artritis son indicaciones para realizar pruebas, pero estas no se recomiendan en pacientes con síntomas inespecíficos, especialmente si son crónicos.
Los autores dicen que sería útil realizar futuros estudios prospectivos para comprender mejor la enfermedad de Lyme crónica.
Este contenido fue publicado originalmente en Univadis.uk
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