¿Cuál es el mejor momento para comer chocolate?

  • Caroline Guignot
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La alternancia luz-oscuridad es el principal temporizador del reloj interno, dependiente de varios genes (CLOCK, BMAL, PER1, PER2, PER3, CRY1, CRY2, Tim). Las señales temporales emitidas por el sistema nervioso central son determinantes para la ritmicidad de la ingesta de alimentos y la actividad de los relojes periféricos (hígado, músculo, corazón, tejido adiposo, etc.). La ingesta de alimentos tiene un impacto en este funcionamiento periférico y también sobre las áreas cerebrales implicadas en el equilibrio energético y la motivación/recompensa de la ingesta de alimentos. ¿Y el chocolate? Una revisión italiana de la literatura ofrece una actualización. 

Diversos estudios han descrito que ciertos nutrientes, como la glucosa, una dieta rica en grasas o la cafeína, pueden influir en la expresión de los genes que regulan nuestro reloj interno. Entre las 300 a 500 sustancias químicas que se sabe que están presentes en el chocolate, dos compuestos de la semilla del cacao, la epicatequina y la catequina, son flavonoides (compuestos polifenólicos) que se cree que tienen un efecto beneficioso sobre la función neurocognitiva (bienestar mental y cognitivo), el sistema cardiovascular y el metabolismo. Su efecto sobre el estado de ánimo estaría vinculado a la afinidad de los compuestos polifenólicos por el GABAa. Por último, los flavonoides tienen una función protectora al inhibir la muerte neuronal por apoptosis inducida por neurotóxicos e interactuar con determinadas cascadas de señalización celular, además favorecen la perfusión cerebral y son beneficiosos para la neuroplasticidad.

Los autores italianos han descrito que el consumo de chocolate conduce a una mejora de la sincronización entre el ciclo de actividad-descanso, los ritmos circadianos ligados a la temperatura y los ritmos ligados a la ingesta de alimentos en los relojes periféricos.

Se ha demostrado que la alimentación programada puede resincronizar los ritmos circadianos, sobre todo cuando la ingesta se produce durante el periodo de actividad diurna. Por el contrario, los alimentos consumidos durante las fases de sueño o descanso ralentizan el metabolismo. La ingesta de un alimento que mejora el estado de ánimo, como el chocolate, provocaría una activación rítmica y específica de las áreas centrales que podría favorecer una resincronización más rápida de los relojes cuando se produce durante una ventana temporal precisa al inicio de la fase activa (desayuno). De manera experimental, se ha descrito un beneficio del cacao sobre los trastornos del sueño inducidos por el estrés psicofisiológico en modelos animales, así como sobre la alteración de los ritmos circadianos sueño-vigilia. Según otros estudios, estos mecanismos podrían basarse en el efecto de los flavonoides.

Este contenido fue publicado originalmente en Univadis Francia.