Creer en un mayor riesgo de efectos secundarios genera dudas sobre las vacunas

  • Liz Scherer
  • Resúmenes de artículos
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Conclusión práctica

La percepción de tener un riesgo especialmente alto de sufrir efectos secundarios graves de la vacuna contra la COVID-19 en comparación con otras personas es un factor independiente de reticencia a la vacuna en algunas personas, especialmente en las mujeres. El estudio lo llevaron a cabo investigadores franceses y se ha publicado en la revista Journal of Psychosomatic Research.

Antecedentes y/o implicaciones

Tener en cuenta la vulnerabilidad percibida de los pacientes individuales a los efectos secundarios de la vacuna es una estrategia importante para disminuir las reticencias a la vacuna y también puede limitar la propensión a sufrir efectos secundarios o a sentirlos más fuertes de lo necesario.

Diseño del estudio

Se distribuyeron dos encuestas transversales en línea a muestras adultas representativas de la población de Francia continental para evaluar la proporción de adultos franceses que se sentían en riesgo de sufrir efectos secundarios graves relacionados con la vacuna, identificar grupos sociales donde este sentimiento era especialmente generalizado y explorar la relación entre este sentimiento y la reticencia a la vacuna.

Resultados

La muestra total incluyó a 5.102 encuestados, el 15,3 % (n = 778) de los cuales sintieron que tenían más riesgo de eventos adversos graves relacionados con la vacuna. Aproximadamente un tercio de las razones mencionadas se referían a la existencia de una comorbilidad, mientras que ~30 % eran demasiado amplios para ser interpretables. En particular, ninguna de las comorbilidades mencionadas tenía una justificación del riesgo basada en la evidencia. Otras razones incluyeron la experiencia familiar de eventos adversos a una vacuna o medicamento y la falta de confianza hacia las autoridades sanitarias.

Destacaron los pacientes con antecedentes de alergias. Un poco más de una cuarta parte de las personas que dijeron que se sentían particularmente en riesgo no dudaron. El sexo femenino, los ingresos y el nivel educativo más bajos y la menor confianza en las instituciones de salud pública parecían generalizados entre quienes sentían que tenían un mayor riesgo de eventos adversos graves.

En los análisis ajustados se mostró que la sensación de estar particularmente en riesgo de sufrir efectos secundarios graves se asoció de forma independiente con una reticencia a la vacuna 1,3 veces mayor al comparar a los encuestados que no dudaban con los que dudaban selectivamente.

Limitaciones

Los datos del estudio fueron observacionales y se basaron en las respuestas de la encuesta, lo que no solo impidió la capacidad de atribuir la causalidad, sino que también limitó la generalización y sugirió un sesgo de autoinforme.

Financiación

El estudio fue financiado por la Agence Nationale de la Recherche Scientifique-Maladie Infectieuses Emergentes. Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés económico relevante.